Reina Oscura (PAUSADA)

Capítulo 12 (10/10)

-¿Isaac?- tiro de mi cabello desesperada- ¡¿Dónde está?!

-Luz y las chicas están con él...

Camino de un lado a otro sintiendo mi mundo desmoronarse, ciento pares de ojos me observan en silencio desde diferentes lugares del palacio.

-Estábamos casi todos juntos en el salón, Lucero no había querido bajar así que decidimos esperarla, pero tiempo más tarde no escuchábamos su voz, decidimos ir a buscarla, pero había desaparecido sin dejar rastros.

-Ve al bosque, princesita.

-¡Ve ahora!

-Nos dirigiremos en grupos en diferentes direcciones del bosque, voy al encontrar al causante de todo eso- mi voz se vuelve gruesa- ¿Dónde Está Brandon?

Sus rostro se vuelven confusos.

-No lo sabemos, hace algunas horas se dirigió hacía el interior del bosque, pero no ha vuelto aún.

Un extraño sentimiento se instaló en mi pecho.

-Voy a ir a buscar a mi hija y cuando volvamos algunas cosas cambiarán- sentencio alejándome sin mirar a nadie.

-No confíe en nadie, princesita.

El gélido viento impacta en mi rostro dificultando respirar, las hojas danzan a mi alrededor envolviendo mis piernas en cada uno de mis pasos acelerados. 

Mi corazón preso del pánico se acelera a medida que mis pensamientos negativos aparecen en mi mente, creando escenarios desgarradores, emociones por doquier y un terrible miedo por mi hija.

¿Qué había sucedido con ella?- me pregunto adentrando mis pasos al interior del bosque.

El atardecer comienza a notarse, la luna comienza a elevarse sobre el cielo y la oscuridad se acerca lentamente, la sombra de mi cuerpo me acompaña ante una intensa búsqueda en silencio.

A lo lejos puedo sentir los pasos de las demás personas, buscando en cada rincón, pero algo dentro de mi me dice que no encontraremos pistas por aquí, pero rápidamente disipo todos esos pensamientos crueles.

-Ve al interior del bosque, reina.

-¿A cuál parte?- les pregunto avanzando con cautela ante la oscuridad frente a mi.

-¿Recuerdas el árbol mágico? Pues ve hasta ahí, allí la encontrarás, pero apurate, princesita. Porque el tiempo se acaba.

El olor al rocío comienza a caer sobre las hierbas, mojandolas con su leve llovizna.

Las ramas crujen con violencia bajo mis zapatos, mis manos raspadas por sostener mi cuerpo entre los árboles para no perder el equilibrio al correr, mi mirada puede ver mi alrededor con perfecta claridad, notando a tan solo algunos metros, el gigante árbol mágico, donde los recuerdos y los sueños se vuelven realidad.

Mi mirada recorre cada rincón con la esperanza de encontrar a Lucero, pero mi sorpresa es mayor al ver una sombra salir desde los arbustos y dirigirse hacia mi con nerviosismo.

-¿Brandón?- mi corazón salta alerta.

-Alice...

Mi mirada desciende sobre manos notando algunas manchas de sangre en ellas.

-¿Qué te sucedió?- él comprende mi pregunta y traga saliva.

-Un pequeño rasguño, no es nada importante- su voz tiembla al hablar.

Mi ceño se frunce con desconfianza.

-¿Pudiste encontrar alguna pista de nuestra hija?- analizo su cuerpo.

Niega con su mirada perdida.

-No sé qué me está ocurriendo.

Su confesión me sorprende.

-¿A qué te refieres?- sus ojos comienzan a oscurecerse.

-Siento que alguien toma posesión de mi cuerpo, Alice.

Su respuesta me perturba y el recuerdo del ser oscuro dentro de su cuerpo, llamó mi atención.

-¿Hace cuánto tiempo te sientes así, Brandon?

-Algunos días, mis energías ya no son las mismas y mi memoria comienza a afectarse, olvidando recuerdos, es como si hiciera cosas que luego no recuerdo...

-Tú... ¿Sabes dónde está Lucero?- me atrevo a preguntar.

Muerde su labio inferior y las facciones de su rostro cambian radicalmente.

-¿Acaso no confías en mi, querida?

-¿Por qué te comportas extraño?

-Ten cuidado, princesita.

-Él no es Brandon.

-Sigue buscando a la pequeña Lucero, puede que si demoras, sea demasiado tarde...

Sostengo su brazo antes de alejarse de mí, pero una visión ataca mis pensamientos.

Un rostro borroso, un cuerpo completamente repleto de humo negro, personas sobre el suelo sin vida y otras gritando de dolor a causa de las heridas en su piel.

La persona frente a ellos suelta una risa macabra que eriza mi piel, la maldad es palpable a su alrededor y sus largos dedos llaman mi atención.

Entre ellos yace una pequeña cadenita de oro con un nombre en ella...

"Lucero"

De un momento a otro aquellas imágenes se alejan de mis pensamientos, provocando que mi cuerpo retroceda.

-Seguiré buscando por otros lados, Alice- ésta vez es su voz la que habla.

Observo su cuerpo perderse entre los árboles y el mío actúa con rapidez corriendo hacia el mismo lugar en donde él se había asomado.

La respiración se me dificulta al notar unos pies descalzos entre la hierba.

El pánico es tan grande que avanzo con velocidad sobre ella, y las lágrimas de deslizan por mis mejillas al observar la piel repleta de heridas de Lucero.

Un fuerte rayo impacta contra la copa de un árbol, el suelo vibra con violencia, y mis ojos se vuelven completamente oscuro.

Alzo su pequeño cuerpo entre mis brazos, pero una de sus heridas llama mi atención, una pequeña en frase en su cuello hiela mi piel. 

"Este es solo el comienzo, Alice"

Y entonces algo en mi interior explota.