Reina Oscura (PAUSADA)

Capítulo 14

He vuelto luego de un año :( peeero esta vez prometo terminar la novela y traerles muchas sorpresas.

Espero les guste este capítulo y me den su opinión!

Un saludo a guap@s

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POV. Ciudad Oscura.

Mientras en el otro reino, Alice se enfrentaba al ser oscuro, en la ciudad oscura ocurría algo jamás pensado.

En el parque yace una fuente repleta de cuarzo, el agua se escurre entre las piedras creando reflejos ante el sol.

Las personas del pueblo salen de sus hogares, sorprendidas por un extraño ruido proveniente de este lugar.

"El final de la profecía ha llegado"

Aquellas letras se encuentran escritas sobre el suelo, la luz del sol impacta en ellas de una forma mágica. El agua cristalina comienza a tornarse roja, el olor metálico de la sangre se desprende alrededor del parque, el aire se torna tenso y el oxigeno pareciera acabarse, prohibiendo respirar con normalidad.

—¿Qué está sucediendo?— le pregunta un niño a su madre, quien con sorpresa observaba de cerca lo que sucedía.

—No lo sé— balbucea escuchando los murmullos de los ciudadanos.

—Gea está enojada— habla con temor una anciana entre las demás personas, su semblante serio se veía entre los mechones de su cabello, sus labios resecos tiritaban a causa del miedo y su mirada cristalina brillaba como la de un pequeño niño ante su juguete favorito— Es momento de prepáranos para lo que viene.

—¿Qué viene?

—El final de todo.

—Pero... ¡No entiendo!— hablan todos a la misma vez— ¿Por qué estaría enojada?

—Porque quieren hacerle daño a su hija y por ende a todos nosotros, ella llegará para demostrar su furia.

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POV. Alice Camberleck.

—Ten cuidado, princesa.

—Déjanos hacernos cargo.

—No permitas que el odio te envuelva.

—No escuches a estos malditos Ángeles.

—Estás en tu casa, princesa, piensa antes de actuar.

—Ese demonio tiene a tu hija, debes reaccionar.

Las voces en mi mente comenzaban una batalla sin fin, mis sienes palpitaban presas de la tensión que envolvía mi cuerpo y un extraño pitido a mi alrededor llamó mi atención y las de los demás presentes.

Giro mi rostro en dirección a la ventana que yacía hacia el jardín, notando el cielo volverse gris y de entre las enormes nubes un pequeño rayo de luz queriendo sobresalir de su oscuridad.

—¿Qué es eso?— la voz de Brandon vuelve a la normalidad, pero su mano sobre su frente y su ceño fruncido me indicaban que lo que sea que se hallara en su interior, lo había dejado en paz, quizás no por mucho tiempo.

Mi cuerpo alerta observaba a un lado de mi cada una de sus reacciones, mis manos ejercían presión sobre mi brazos evitando todo lo que podía su cercanía, pero aquello parecía no surgir efecto, pues su mano izquierda se eleva para acariciar mi rostro.

Retengo mi respiración por escasos segundos paralizando sus movimientos, su ojos se me observan sorprendidos por mi reacción y la vena que sobresale en su cuello palpita con suma lentitud.

—No quiero que vuelvas a tocarme— le advierto entre gruñidos.

Mis manos dejan de ejercer presión y su boca se abre en busca de aire, la sangre fluye por sus venas con suma violencia, el latido de su corazón latiendo sin parar provoca una extraña sensación de sed en mi interior.

-¿Por qué...- sus labios violáceos adoptan su color normal luego de segundos escuchando su fuerte respiración- me haz hecho eso, Alice?

-Porque ya no confío en ti, Brandon- mi pecho se comprime de forma dolorosa ante mi confesión- No tienes derecho a tocarme.

Nuestras miradas se encuentran en una lucha por saber los pensamientos del otro, pero en mi interior habitaba una batalla sin fin.

Aún no comprendía por qué me tenían tanto odio, pero sobretodo hacia los hijos quienes eran los principales inocentes.

–Recuerda que las personas no tienen piedad cuando el rencor habita en sus corazones, princesa.

¿Cuánto tiempo pasaría para que todos estuviéramos en paz?

–No entiendo lo que está ocurriendo entre nosotros, Alice– su mirada se apaga observando sus manos– La mayor parte del tiempo no comprendo quién soy, ni lo que me ocurre. Ya no quiero sentirme así, amo a mis hijos y sobretodo te amo a ti.

Sus palabras se incrustan en mi corazón provocando que mi pecho se comprima preso del dolor que me ocasionaba observar sus ojos vacíos.

–Quiero comprender qué es lo que me ocurre y por qué que siento que tú ya no quieres estar a mi lado, ni nuestros hijos.

–Creo que por el momento deberíamos alejarnos del otro– trago saliva al decir aquello– Nuestra hija se encuentra luchando por su vida mientras ambos estamos aquí, ajenos a ella.

–Pero Alice– sus ojos se llenan de lágrimas y mi garganta se seca ante el dolor reflejado en su rostro– ¿Cómo podremos estar bien si no arreglamos nuestros asuntos?

–Mi hija es mi asunto principal, Brandon. No me importa si tú piensas distinto, mis palabras están dichas, no te quiero cerca nuestro.

Y por mucho tiempo, hasta saber quién se encuentra dentro de ti...