Capítulo 7 (5/10)

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-¿Quién eres?- mi voz gruesa envuelve el silencio, giro mi rostro en distintas dirección, completamente alerta.

-Muy pronto lo sabras.

Una sombre se desliza detrás de mi, provocando que mi cuerpo gire de forma brusca.

-¡No estoy para juegos! ¿Por qué estás lastimando a niños?

Algunos pasos se escuchan a la lejanía, mientras un extraño olor a putrefacción inunda mi olfato, provocando una mueca de asco.

-Porque me alimento de sus almas, querida Reina... ¿Acaso tú siendo un demonio, no lo haces?

-Soy mucho más que la maldad, no soy como tú.

-¿Cómo crees que soy, si no recuerdas mi voz?

Algunas sombras se desplazan alrededor de mi, intentando controlar mis pasos.

-Te recordaré y la oscuridad será mucho peor de lo que te haré- lanzo bolas de luz en distintas direcciones, provocando chillidos de dolor.

-¡¿Qué es eso que me lanzas?!- grita con temor.

-Lo verás- cierro mis ojos sintiendo mi cuerpo brillar a causa de mis ángeles- Y te aseguro que lamentarás haberte metido con mi familia.

Su risa se escucha en diferentes rincones.

-Cuida de tu preciosa madre e hija, Reina Alice... No vaya a ser que tu preciado Lucero termine apagándose y tu preciosa madre, convertirse en cenizas.

Mi corazón se detiene un breve instante ante su amenaza.

-¿Me amenazas?- un gruñido rabioso se escapa de mi garganta- Porque te aseguro que si te llegas a meter con mi familia, juro por Gea que seré yo misma quien absorba tu maldita alma.

-Los demonios no tenemos alma. ¿Acaso no lo recuerdas?- se burla.

-Eso crees tú, pero te aseguro que tienen algo mucho más preciado.

-¿Qué sería eso?

-Su oscuridad- respondo antes de iluminar en su totalidad el bosque, logrando que la presencia frente a mi grite entre cenizas.

-Lo veremos- habla antes de desaparecer.

Mis párpados se abren lentamente dejando la oscuridad reinar nuevamente la naturaleza.

Pero mis visiones comienzan a envolver mis pensamientos, causando que la ansiedad crezca en mi interior.

Visión

La noche se abre paso en el palacio de los Camberleck, el silencio se vuelve un enemigo ante una extraña sombra que deambula con lentitud entre los peldaños de la escalera.

Una mano gruesa se visualiza en lo oscuro, la madera cruje bajo sus pasos y su respiración se acentúa a medida que las habitación se encuentra frente a su mirada.

Una pequeña risa se escapa de sus labios al abrir la primer habitación a su izquierda,  en ella yace una pequeña niña envuelta en sus sábanas, su cabello rojizo se mezcla con las almohadas blancas y sus pequeños pies se ven entre la orilla de su cama.

La respiración del desconocido se vuelve pesada, y sus largas manos sostienen el rostro de la niña antes de desaparecer entre el humo.

Los minutos avanzan hasta que nuevamente se encuentra en otro habitación, pero en ella dos personas duermen con total tranquilidad.

El sonido de una sonrisa se siente, provocando que el aire se tense sin piedad.

Nuevamente repite el procedimiento con la mujer, pero esta se despierta abruptamente y al ver aquella persona totalmente desconocida, emite un grito, pero la mano de este se lo prohíbe desapareciendo junto a ella.

-Te dije que no debías jugar conmigo- ríe de forma macabra.

Fin de la visión.

Mis ojos se abren con temor y mi grito se escucha en toda la ciudad, logrando que el cuerpo de Brandon llegue a mi lado con preocupación.

-¡Alice!- envuelve sus manos sobre mis hombros, sacudiendo mi cuerpo para alejarme de mis pensamientos- ¡¿Qué te ha ocurrido?!

-Ellas...- balbuceo con mis ojos repletos de lágrimas- Debemos volver al palacio, están en peligro.

Reina Oscura (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora