Reina Oscura (PAUSADA)

Capítulo 4 (2/10)

-¿Usted sabe quién es?

Sonríe de lado.

-He presenciado todo lo que está ocurriendo aquí, Reina. Pero lo que siento es que esta persona ha llegado a la ciudad para buscarte a ti, su poder es malo y temo que se vengará con cada uno de nosotros.

-Pero...

Muerdo mi labio inferior sin palabras.

-¿Quién sería capaz de lastimar a niños y personas inocentes?

Recuerdo a Alisson.

-Tienes muchos enemigos, Alice. Pero hay uno especialmente que se encuentra frente a ti, pero te has negado a creerlo provocando que tus recuerdos se borraran de tus pensamientos.

-¿Cómo lo recordaré? No tenemos tiempo, temo que siga lastimando a más personas, mientras pierdo mi tiempo.

-Comienza por el principio, solamente ahí encontrarás las respuestas, pero ten cuidad- me advierte con su voz aguda- Porque una vez que lo entiendas, querrás quitar tu corazón con tus propias manos.

Mi pecho duele al sentir los latidos de mi corazón palpitar con agresividad.

-Intentaré recordar lo más rápido posible.

Gira su cuerpo caminando hacia su casa.

-Reina- llama mi atención- Cuida de tu familia, no sabremos de lo que es capaz, protege a tus hijos y no permitas que nadie los cuide, al menos que confíes en esa persona.

Siento un sabor amargo deslizarse en mi garganta al tragar saliva.

-Lo haré- retrocedo hasta llegar al Palacio Oscuro.

Acaricio mi cuello con ambas manos, quitando el sudor de mi nuca.

-No permitas que el miedo te invada, Reina.

-Recuerda que somos uno, princesita.

-Reina- me llama el mismo joven- He hablado con algunas personas, mañana se las presentaré a primera hora.

Asiento con seriedad, intentando respirar con normalidad.

-Debo volver al reino de mis padres, quiero estar con mis hijos por algunas horas, luego estaré aquí antes del amanecer.

-Está bien, majestad. Estaremos en contacto, un saludo para el reino de parte de todos.

-Serán enviados- sonrío- Cualquier inconveniente que ocurra no dudes en avisarme esta vez.

***************

-¡Mami!- grita mi pequeña Lucero al verme entrar al salón.

-Mi pequeña- envuelvo mis brazos a su alrededor- ¿Cómo han estado?

-Bien, papá nos ha ayudado con un rompecabezas.

-¡Que genial!- beso sus mejillas muchas veces- ¿Dónde están los demás?

-Los abuelos en el jardín, Isaac en su habitación durmiendo y papá en la biblioteca.

Asiento en silencio.

-Iré a verlo, si necesitas algo me llamas. ¿Está bien?- acaricio su rostro.

-Entendido- sonríe antes de volver a sentarse en el sillón.

Suspiro dirigiendo mis pasos hacia la biblioteca, mis nervios aumentan a medida que la puerta de madera se encuentra frente a mi rostro.

 -¿Cariño?- preguntó caminando entre los pasillos repleto de estantes de libros.

-Aquí estoy- murmura sobre mi oído, provocando que me sobresalte.

-Me has asustado- suspiro contra su pecho.

-¿Cómo te ha ido en ciudad oscura?

Trago saliva abrazando su torso.

-Brandon... Debo de contarte algo.

Siento su cuerpo tensarse.

-Hay una persona acechando la ciudad, me he enterado que ha asesinado a dos personas.

-¡¿Qué!?- se separa de mis brazos con su ceño fruncido.

-Uno de los soldados me ha avisado lo que está ocurriendo, es por eso que he viajado con tanta urgencia.

-Joder...- despeina su cabello con frustración- ¿Saben quién es?

Niego en silencio observando su rostro con seriedad.

-Eso es lo que me preocupa, mañana antes del amanecer volveré para hallar rastros del responsable de estas muertes, es por eso que necesito que cuides a los niños mientras no estoy.

-¿Pretendes ir sola? ¡Ni que hablar! No permitiré que te expongas al peligro sin mi, te acompañaré.

-No discutiré esto, sabes perfectamente que se cuidarme sola, si algo ocurre serás el primero en saber. Quien esté detrás de todo esto, me buscará y tú sabes que mis hijos son mi debilidad; nadie mejor que tú podrá protegerlos.

Nuestras miradas no se despegan en largos minutos, antes de que él asienta tragando saliva.

-Por favor vuelve a casa sana, si algo te ocurre me volveré loco- su voz tiembla.

-Estaré bien- acaricio su mejilla- Cuida a nuestros niños.

-Con mi vida entera- besa mis labios con dulzura- Quiero que me mantengas al tanto de todo mientras estés allí- sus ojos se vuelven oscuros.

-Lo haré, serás el primero. ¿Qué estabas leyendo?- intento cambiar de tema.

-Encontré un libro que habla de vidas pasadas.

-¿Cómo las reencarnaciones?

Asiente.

-¿Tú piensas que ambos nos conocimos en vidas pasadas?

-Quizás si, jamás lo sabremos, supongo que lo sientes, las almas se entrelazan entre si y las conexiones no se rompen incluso después de tantas vidas.

-Estoy tan contento de tenerte en mi vida- su corazón se acelera al besarlo.

-Estaré aquí cuando menos lo esperes, mi cielo.

-Te estaremos esperando.