The Day I Met a Shy Girl...

Capitulo 6: Cada cosa de ti...

El sol ya se estaba poniendo. El reloj del pequeño restaurante marcaba las 6:10 de la tarde. El viento soplaba fuertemente a la vez que unos pequeños faroles de las calles empezaban a encenderse. El clima se encontraba cálido, y a la vez tranquilo.

- Miku...

- F-fuutarou?

Fuutarou trato de pensar en algo que hacer. Más que por si él se había sentido incómodo este día, no podía negar que le preocupaba como se sentía Miku. Nino le había encargado que la ayudara a estudiar, entonces ¿Cómo volvieron a terminar así?

Miku, al ver la situación en la que encontraban, rápidamente se hizo a un lado y se tapó su rostro. ¡Era la segunda vez en el día que le ocurría esto con el mismo chico! 

"¡L-lo llamé por su nombre! No...que vergüenza..."

Ante el terrible dolor de cabeza y todos los pensamientos que se le vinieron en ese instante, la mente de Fuutarou finalmente colapsó. 

- Esto...Uesugi-kun, yo...lo siento...

Al no escuchar una respuesta, lentamente ella volteó a verlo.

- ¿Uesugi-kun?

.

- No puedo creer lo que estoy haciendo... - no dejaba de mencionarse Nino

Aunque ella confiaba mucho en Fuutarou, no podía evitar preocuparse por el estado de su pequeña hermana. Era cierto que le gustaba molestarla, pero al parecer se había pasado esta vez.

"Ahh, ¿Qué es este sentimiento de culpabilidad?"

- Hum, Hum, Hum... - miraba a todos lados - ¿habrán ido lejos?

- ¡¡Uesugi-kun!! 

Nino rápidamente volteó hacia donde provenía la voz. Pudo ver a un par de personas en el suelo.

- ¿Eh?

- ¡Uesugi-kun! ¿Me puedes escuchar?  - gritaba Miku - ¡¡Fuutarou!!

.

- Al parecer, tiene un poco de fiebre... - dijo Nino removiendo el termómetro de la boca de Fuutarou

- ....

Nino volteó a ver a Miku. Ella tenía los puños juntos sobre sus piernas. Al verla, no pudo evitar esbozar una sonrisa.

- ¿Aún sigues molesta por eso? Miku-chan!~

- Nino... - empezó Miku - ¿por que Fuutarou se encuentra durmiendo en mi cama?

Nino se volteó hacía atrás. Levantado las manos como si no supiera, le dijo.

- Pues...no logré encontrar las llaves de mi cuarto...

Junto sus manos sobre su boca, a la vez que murmuraba.

- ¿No será que tú, Miku, las hayas escondido para que esto ocurriera? 

Miku entrecerró sus ojos. 

- Serás....

- Huh...

En eso, Fuutarou se empezó a mover lentamente. Aún dormido, se podía escuchar como murmuraba algunas palabras. Nino se acercó y se sentó junto a él, a la vez que le peinaba su pelo con su mano.

- N-no..no lo hag..gas...

- Fuu-kun...

Miku los miró de reojo.