Capitulo 10: Una nueva oportunidad

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- ¿Qué estás haciendo...

- ...tú aquí?

El silencio parecía no tener fin. Era como si el tiempo se hubiera detenido en un espacio donde solo existieran ellos dos. Tanto el uno, como el otro, tenían más preguntas que respuestas.

Por su parte, Fuutarou:

"¿P-pero que esta pasando? Estoy seguro que dormí mis 8 horas con medio minuto, así que claramente hoy es otro día. Entonces, ¿Qué hace ella aquí? ¿Justo al costado de mi puerta? Realmente no lo entiendo...."

Por otra parte, en la mente de Miku:

"¿¿Ehh?? ¿P-pero...que esta haciendo este chico aquí? ¿Es el de ayer, no? ¿Uesugi...kun? Cielos, ¿Cómo llegó él aquí? ¿¿No...me ha estado siguiendo?? No, eso no tiene sentido Miku, el no parece ese tipo de persona...pero...

- ¿Que...estas haciendo aquí? - finalmente, Miku decidió romper aquella burbuja que mantenía a ambos encerrados en sus pensamientos.

Fuutarou rápidamente se levantó del suelo, limpió un poco su muy simple pijama blanca con rayas azules y aclarándose la garganta, se dirigió a la chica.

- Pues...la verdad es que...te he estado siguiendo desde ayer. En verdad, te espere toda la noche aquí afuera, ¡a que no sabes cuanto frío tuve que soportar! - Fuutarou empezó a sobarse los brazos de una manera exagerada - y pues, al ver que estabas por salir...intentaba escaparme hasta que...

- ¡¡Lo sabía!! - dijo ella levantando lo que parecía ser un zapato escolar.

- ¡Espera, espera! - dijo él, moviendo las manos hacia ambos lados - ¡la verdad es que vivo aquí, ¿si?!

Miku, al escuchar eso, decidió salir de su apartamento.

Vestía una gran polera de color azul oscuro, que le cubría la mayor parte del cuerpo. Y por la parte inferior, llevaba un pequeño short deportivo de color blanco. El cuál, debido al tamaño de la polera, no era muy visible. Un par de pequeñas sandalias celestes evitaban que sus desnudos pies contrajeran el frío de la mañana. Con una de sus mangas de la polera, intento ocultar el pequeño rubor que emanaba de sus mejillas.

Fuutarou, al verla, no pudo evitar desviar la mirada hacia un lado.

- ¿E-es cierto? - dijo ella

- ¿Eh?

Miku volvió a levantar el zapato.

- ¡Es totalmente cierto! - dijo él levantando ambas manos - aquí, mira...

Fuutarou señalo un pequeño letrero verde claro que se encontraba justo al costado de su puerta.

- Familia Uesugi -

Miku, al notar de que todo había sido un malentendido, empezó a sentir que su rostro se empezó a enrojecer más de lo normal y rápidamente empezó a hacer varias reverencias pidiendo disculpas.

- ¡Lo siento, Uesugi-kun! - dijo ella - yo...yo lo malinterprete todo...y casi...

Fuutarou la interrumpió moviendo su mano de lado a lado.

- No te disculpes, después de todo fui yo el que hizo que malinterpretaras las cosas - dijo Fuutarou, sobándose la parte posterior de su cabeza - lo siento...

The Day I Met a Shy Girl...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora