- ¿Q-qué estas haciendo aquí...Ichika?
Ante la inminente entrada de Ichika, Nino sabía que se encontraba en problemas.
El ambiente se sentía pesado. Sin lugar a dudas, cualquier cosa que iría a suceder no daba buena espina. Los tres lo presentían.
No solo por el hecho de que la había descubierto haciendo ese tipo de cosas, sino por qué había mencionado "aquello".
Aquello que tanto había querido esconder.
La cruel y triste, verdad.
- Pues, estaba buscándote Nino y también a él... - dijo Ichika, señalando a Fuutarou
- Ya...ya veo... - tartamudeó Nino, evitando el contacto visual con su hermana mayor.
Lentamente, Nino se bajó de la cama y empezó a vestirse lo más rápido que pudo.
- B-bueno...supongo que es mejor que me retire si es que desean hablar - dijo con una falsa sonrisa sobre su rostro - Ichika, si quieres decirme algo ya sabes donde...
Ichika apretó su puño con toda sus fuerzas.
- Idiota!
Agarrando ambos hombros, Ichika la empujó contra la pared. Nino soltó un pequeño quejido, a la vez que habría los ojos por el asombro y el repentino acto de su hermana.
- ¿Qué estas..?
- Ya deja de una vez de escapar de todo...
Todo esto ya se estaba saliendo de control. No era la intención de Nino llegar a esto. En vez de tratar de resolver todo de una vez, no hacía más que complicarlo.
- Ekk... - debido al fuerte de agarre de Ichika, Nino soltó un quejido de dolor
De pronto, una sombra apareció por detrás de la peli rosada. Sosteniendo su brazo lentamente, Fuutarou miró de una manera agresiva a aquella chica. No podía permitir que traten a aquella chica que amaba tanto daño frente a sus ojos.
- Suéltala - dijo Fuutarou, sin pestañear - por favor...
- Uesugi Fuutarou... - volteó su mentón hacía el pelinegro - tengo algo que decirte...
En eso, sintió como sus manos eran apretadas fuertemente por las uñas claramente coloridas de la presidenta del consejo estudiantil. Con una mirada de tristeza y agonía en su rostro, Nakano Nino simplemente pudo murmurar.
- N-no...Ichika...por favo...favor...no...
Ichika tenía un solo objetivo en mente...
Uno muy claro...
Cuidar de su hermana...
- Y-ya ha empezado a hacer frío...
Por los casi oscuros pasillos, una pequeña silueta caminaba tambaleándose cruzando ambos brazos alrededor de su pecho, tratando de mantener el calor con las pocas ropas que llevaba encima de ella.
- Uno...dos...tres...aquí está!
Una pequeña sonrisa se mostró en los labios de la chica de los audífonos.
Tras haberse reconciliado con su hermana mayor y conocer más sobre ella, era algo que la aliviaba en todo sentido. Aún no podía creer lo que le había dicho sobre aquel chico y tal. De todas formas, ese tema era algo que debía tratarse con calma. Por ahora, su corazón le decía que todo estaba bien. Que había esperanzas.
- Eh? - dijo Miku, tocando rápidamente entre sus ropas
Miró alrededor rápidamente, por cada lado del pasadizo. No podía haberle pasado de nuevo.
- Acaso...he perdido la llave?
Puede que la mayor parte de las cosas hayan salido bien aquel día, sin embargo su torpeza era algo que siempre sobresalía de ella. A la mayor parte de sus hermanas esto le parecía molesto, durante la época que vieron juntas.
Recordó la vez que Yotsuba le había pedido que trajera su ropa deportiva. Le había indicado todos los detalles, pero finalmente terminó por traerle la ropa de dormir con una linda pelota de básquet sobre el frente o la vez que Nino trató de enseñarle a pintarse la uñas. Terminó con todas las manos embarradas en esmalta nomás 3 minutos de empezar su clase.
- Soy el éxito... - se dijo a sí misma con orgullo
Arrastrando su espalda por la pared, Miku se sentó sobre el frío suelo al lado de su puerta.
A pesar de todo, Nino le decía que su torpeza era tierna. Que aunque hiciera algunas cosas mal o simplemente no le saliera, el verla intentarlo le parecía muy genial.
- Claro Nino...si me vieras ahora...
Espera...
"¡Nino es la presidenta del consejo estudiantil...así que de seguro debe tener una replica de la llave!"
De pronto recordó lo que habían pasado los últimos días. Nino había estado actuando muy fría y distante de ella, sin ningún motivo.
Pero después de todo...era Nino.
La hermana a la que más amaba...
La que siempre la había apoyado...
La única en la que podía...
"Confiar"
La chica empezó a caminar entre los pasillos con un poco de temor. Era obvio que tal vez no era el mejor momento para ver a su hermana, pero no tenía otra opción.
De pronto, escuchó como gritos provenían de una habitación.
- ¿Crees que a mi me importa ella? Tuve que fingirlo por años, Ichika! Entiendes??
Rápidamente, se escondió tras la puerta. Por lo que podía oír, era una discusión entre tres personas. Lo raro era, que las tres se le hacían conocidas.
- F-fingir? Fingir qué, Nino?
Han pasado 84 años...
Literal jajaja
Weno, no tengo mucho que decir. Espero poder actualizar pronto!
Espero que se me cuiden mucho y muchas gracias por estar aquí!!
Un saludito para todos ustedes!
Nos vemos!
Kirigamer VM
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The Day I Met a Shy Girl...
Novela JuvenilFuutarou es un chico normal de preparatoria y el primer puesto de su clase en el instituto. Lo "único" malo que muchos destacan en él es su individualismo, a la vez que su frialdad con los demás. Uno de los días que menos se lo espera, llegará algu...