Fuutarou es un chico normal de preparatoria y el primer puesto de su clase en el instituto. Lo "único" malo que muchos destacan en él es su individualismo, a la vez que su frialdad con los demás.
Uno de los días que menos se lo espera, llegará algu...
Una silencio por completo inundó la habitación de golpe. En el innegable sonido sordo del pequeño espacio, solamente se llegaba a escuchar las respiraciones de las 4 personas que yacían ahí.
Inmóviles
1...
2...
3...
4...
- ¡¡Guh..haa...!!
Lentamente, aquella chica frente a la puerta trató de levantarse del suelo. Apoyando sus dos lastimadas manos sobre el suelo, poco a poco trataba de levantar sus piernas, cayendo sobre el intento. El golpe había sido demasiado fuerte.
Sus ojos se pusieron en blanco. El cuerpo de pronto dejo de responderle, solamente dejando que su cuello girará hacia la dirección de donde el sonido había nacido.
- M...Miku... - la chica de las mariposas soltó aquel nombre, con su voz ahogada
Fuutarou estaba completamente confundido.
¿Por que de pronto la hermana mayor había venido a decir esas cosas? ¿Que verdad había detrás de ello? Por otra parte, no entendía el actuar de Nino de hace un momento. Golpear a su hermana de esa manera tan repentina, como si tratara de defender algo a toda costa...
El tema de la marioneta...la repentina aparición de Miku...
¿Que diablos estaba pasando aquí?
- Miku... - la pelirosa, que yacía sobre el suelo, no pudo evitar sorprenderse al verla en la habitación - c...como es que estás llegaste aquí....
Dos personas lastimadas ante sus ojos. Fuutarou ya no podía quedarse inmóvil.
- ¡N...nakano-san! Te encuentras b...guh...
Fuutarou se había levantado y tenía la intención de ir corriendo hacia donde se encontraba su estudiante. Lo hubiera logrado, si tan solo la chica de las mariposas no lo hubiera detenido con su palma de la mano.
- ...
Sin dejar de ver a aquella chica sobre el suelo, se acercó a ella lentamente. Solo le bastaron unos 3 pasos, para poder verla a sus pies. No era una mirada de tristeza ni piedad...era...
Una mirada de odio.
- ¿Que demonios haces acá?
Fue lo único que soltó. Apretando los dientes fuertemente, se acercó hacia ella y la levantó de su camisón con un fuerte movimiento.
- ¿¿Haaaa?? ¿Acaso te comió la lengua algún animal? Te hice una pregunta...her...ma...ni...ta...
- ¡¡Nino!!
Fuutarou no podía creer lo que estaba viendo. Esa actitud de Nino era una que jamás había visto en su vida. Menos aún, la creía capaz que lo estuviera haciendo con su hermana...
El silencio la empezó a impacientar. No podía dar marcha atrás ahora. Fuutarou estaba viendo todo esto...
"No me importa...no puedo perder..."
- ¿Con que no quieres responder, eh? ¡¡Maldita seas...!!
Justo en el preciso momento en el que el puño de Nino estaba por impactar en el rostro de Miku, un fuerte bulto proveniente de su derecha, la golpeó y provocó que saliera disparada en esa dirección. Ichika no podía quedarse viendo aquella escena sin más.
Miku cayó de bruces, tosiendo repentinas veces a causa del ahorcamiento.
A pesar de que el golpe había sido fuerte, eso no había sido lo suficiente para detener a la chica de las mariposas carmesí.
- ¡Suéltame, maldita perra! ¿Quien diablos te crees que eres para hacer esto?
Hacia un lado, Nino no paraba de dar repentinos golpes sobre el malherido cuerpo de la pelirosada. Una y otra vez...
¡¡Él es mío!! ¿¿Es que no pueden entenderlo??...
Miku se puso de pie de pronto
¡¡Luche tanto por este momento!! ¡¡Espere tanto tiempo por esto!! ¡¡Malditas sean!!
Nakano Miku dió un par de pasos hacia delante.
¡¡¡¡DEJENME SER FELIZ!!!
Entre sollozos, Nino dio un último fuerte golpe.
- Nino...
- ¿¿Eh??
Nino reaccionó bruscamente, girando su cuerpo hacia donde provenía aquella voz.
Con unas lágrimas sobre su rostro, sus dos manos temblantes cubriendo su boca por completo, y una voz ahogada tratando de vocalizar alguna palabra, Nakano Miku dijo unas últimas palabras.
Y sin esperar un segundo más, la chica de los auriculares azules salío corriendo, entre cojeos, hacia la puerta.
El cuerpo de Nino nuevamente se había quedado completamente inmóvil. Sin decir nada.
- ¡Nakano-san!
Fuutarou, sin dudarlo por un segundo, salió corriendo tras ella.
El color había desaparecido del lugar. Todo empezaba a notarse a escala de grises.
Simplemente, una silueta dorada perseguía por la oscuridad de la noche a una silueta azul...
Una silueta...que se desvanecía poco a poco....
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Holis...a los siglos....jeje
Hoy finalmente me llené de inspiración para terminar la primera mitad. Aún tengo que pensar mejor como quien focalizar el final, así que sipi, falta una parte más.
Espero verlos pronto! Trataré de no tardarme 2 años nuevamente... >///<
