The Raeken Dunbar /// Heartbeats secuela

Capítulo catorce - "No vive, pero deja vivir"

Momento de nuestra reina: Grace.

(Dedicado a Fatima, Marru y Gloria <3)

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Londres

4 de agosto, 2031

4:38 pm

Grace

Fui a buscar a Brett a la secundaria, nada nuevo... pero necesitaba hablar con él de un tema que vengo un par de días dándole vueltas.

-¿Cómo te fue? - le pregunté cuando llegó hasta mi, luego de saludar a Emily y Amairani.

-Me dieron los resultados de la prueba de historia.

-¿Tan mal? - reí y él hizo con la mano un más o menos. -Ya te irá mejor.

-Eso espero.

Cruzamos la calle, pasando por al lado de un auto antiguo estacionado en la acera, del cual discutimos un rato.

Cuando vi que estábamos a unas cuadras del edificio reuní todo el valor que pude.

-Tenía que hablarte de algo. - dije y me miró, como diciendo que siguiera. -¿Recuerdas a Sara? Salimos con ella en halloween...

-¿La que estaba disfrazada de Velma?- asentí. - Me gustó su cabello... aunque no combinara con el disfraz.

-¿Que te pareció? Personalmente...

Se encogió de hombros, su mirada era atraída por la vidriera de una librería, su favorita.

-Tengo que conseguir los otros de Cazadores de sombras...- murmuró y yo le insistí. -Ah si... perdón. - volvió mi atención a mi. -Me pareció agradable, algo pervertida...- se puso unos mechones que le molestaban detrás de la oreja, su cabello ya necesitaba un corte. - es muy difícil que alguien no me caiga bien.

-Eso es cierto...

-¿Por qué?

Sentía demasiados nervios, ni siquiera sabía por qué, él no me diría nada malo... es Brett.

-Hace un par de semanas que salimos... como novias... quería decirte antes pero...

Su risa me detuvo.

-¿De qué te ríes?

-Lo lamento... - dijo con una sonrisa, tratando de no volver a reír. -Es que lo dices con tantos nervios que es imposible no hacerlo.

-Literalmente te acabo de decir algo importante y te reíste. - reclamé, tuvo que tirarme del brazo porque no iba prestando atención al frente y casi me choco con un hombre.

-¿Que eres queer? ¿Qué tienes novia?

-¿Nada de eso te sorprende? - pregunté confundida, él negó.

-Por supuesto que no... - dijo poniéndose frente a la puerta de vidrio, donde la portera nos abrió con una sonrisa, de camino al elevador continuó. -No quiero caer en los estereotipos pero... - agregó y me vio de arriba a abajo.

Entramos al elevador y presionó el botón con el número 7, cosa que me dio un escalofrío... no se por qué.

-¿Por qué nunca me dijiste que sabías?