The Raeken Dunbar /// Heartbeats secuela

Capítulo seis - "Reliquia familiar"

París

Lunes 20 de abril, 2026

8:56 pm

Liam

Theo e Izzy debían de llegar en cualquier momento. Habían ido a cenar luego del entrenamiento, así que preparé la comida para mi y Brett y lo acomodé en su habitación, en cuestión de minutos se quedó dormido.

Me fui a recostar en el sofá del living, mi cabeza dolía, no por alguna razón física, sino de tanta vuelta que le había dado al asunto del anillo e Ileana.

En serio necesito ese anillo... seria tan fácil solo pensar en ese día y aparecer allí... ver aunque sea el rostro del muchacho y así confirmar lo que suponía.
No planeaba cambiar nada, porque no quiero perder a Izzy, solamente quiero poder hacerme cargo de esos hijos de puta...

Es peligroso, lo sé... pero si llegaran a descubrir que Izzy esta viva podrían asesinarla... y al muchacho. Por eso quiero adelantarme y matarlos primero...

Se que puedo no estar pensando razonablemente, pero... necesito que paguen por lo que hicieron.

Yo debo...

La puerta se abrió, mostrando a los dos riendo de un tema que no entendí, pero que al parecer era gracioso o algo así.

-¿Cómo te fue? - pregunté incorporandome, ella sonrió y se acomodó el porta felchas que llevaba cruzado en el pecho.

-Tuve el mayor puntaje... - dijo orgullosa y se acercó a saludarme, dejando antes en el piso junto al sofá el arco y el porta flechas.

-Sigo sin saber cómo haces. - agregó impresionado Theo. -Pareciera que están unidas magneticamente al centro. - dijo e hizo un gesto con las manos como de que le explotaba la cabeza, a lo que reí.

-Te trajimos comida, y para Brett...- dijo la niña mirando a su alrededor. -¿Ya se durmió?

-Si, comió y luego de uno de sus dibujos fue directo a la cama.

-Se lo guardo para mañana entonces.- sacó de la bolsa de papel una caja de cartón, de las de comida china, y la guardó en el refrigerador. -¿Te guardo el tuyo también?- me preguntó y yo asentí.

Theo se dejó caer a mi lado, apoyando la cabeza en el respaldo, que al ser más bajo que él, no parecía una posición muy cómoda hasta que se deslizó un poco.

-¿Estas cansado? - pregunté y él asintió con una sonrisa y los ojos cerrados.

-Cansado de avergonzarme cada que le daba al blanco... - soltó con sarcasmo la joven y yo reí. -Se ponía a gritar o a silbar...- vi como la sonrisa de Theo se ensanchaba, aun sin abrir los ojos. -En una ocasión asustó al hermanito pequeño de Anna cuando saltó... - una carcajada salió del mayor.

-Puede ser un poco... intenso... como diría tu tío. - dije y ella estuvo de acuerdo en silencio, mientras tomaba un vaso de agua.

-Si me disculpan...- dejó el vaso boca abajo sobre el mármol, junto al fregadero. -Me meteré a bañar y luego iré a dormir... - hizo una reverencia, la cual le respondí de igual forma, y desapareció por el pasillo.

Volteé a Theo, quien ahora me estaba mirando, con la misma sonrisa.

-¿Tengo algo en la cara?

-No... - se enderezó y puso una pierna sobre la mía. -Solamente te veía... ¿te pasa algo? - preguntó tomando mi mano.

-¿Por qué preguntas? - no respondió, sólo ladeo la cabeza, su sonrisa ya no estaba. -¿Qué?