The Raeken Dunbar /// Heartbeats secuela

Capítulo dos - "Un viaje a Francia suena bien"

Londres

Jueves 18 de noviembre, 2032

10:04 am

Grace

-No puedo creer que te vayas... - JJ se pasó toda la semana haciendo drama sobre mi ida, la cual sería dentro de cuatro días.

-Volveré en un par de semanas.- reí mientras terminaba de preparar un latte. -Mi padre quiere ir a visitar a la familia... ya sabes cómo son...

-Sí, se cómo son los padre normales... ¿Qué no tu padre no quiere "ir a visitar a la familia" desde que llegaron aquí?- dijo cruzándose de brazos, yo me voltee y tomé un croissant del aparador.

-Por eso mismo...- coloqué el latte y el plato con el croissant en la parte de entrega y volví a verla, que seguía en el mismo lugar.

-¿Qué decías?

-Que hace mucho no los vemos... por eso mi padre creyó un buen momento para visitarlos...

-¿En pleno noviembre?- dijo con ironía. -Mira... sé que algo anda mal ¿okay?- traté de hablar pero levantó la mano, como diciendo que me lo ahorrara. -Si no quieres decirme no importa... pero si necesitas algo puedes contar conmigo...

-Gracias...

-Ahora...- miró sobre mi hombro. -Por abandonarme por semanas debes atender a la anciana que siempre está media hora para elegir lo mismo.- dijo y señaló hacia la entrada, al verla suspiré.

-Lo haré si a la tarde te encargas de Asher... comenzará a preguntarme cosas.- dije y ella estrechó mi mano, dando a entender que era trato hecho.

-

Pasó el día, llegó la tarde y al marcar las 4:30 pm ya me encontraba frente a la secundaria de Brett. Ya había informado hace un par de días a la administración la ausencia de él en las próximas dos semanas, y en mi caso pedí licencia adelantada.

Hoy no tenía clase de arte, así que no pude pasar por casa y tuve que tomar algo del local para comer.

Algo sobre Brett es que sus dibujos y pinturas son increíbles. Su habitación es como su estudio de arte, está lleno de ella y hasta como les mencioné antes las usamos de decoración en el apartamento. También pintó los bolsillos de su mochila, garabatea en sus zapatos (cosa que mi padre le reclama pero aun así le gusta) tengo unos jeans en los que él pintó girasoles. Son mis favoritos... los jeans y los girasoles, eran los favoritos de mi padre.

-¿Grace?- la voz del chico me sacó de mi trance.

-Lo siento... ¿Cómo te fue?

-Bien. Emily me dejó pintar su funda del celular mientras estábamos en algebra.- dijo emocionado pero cuando vio mi expresión se dio cuenta que había dado demasiados detalles. -¿Dije algebra? Quise decir en el descanso...

-Si... porque las palabras son muy confundibles.- dije sarcástica y ambos reímos. -¿Qué le diseñaste?- pregunté y él se apresuró a sacar su celular, entrando a la galería.

-Le saqué una fotografía...- me tendió el aparato. -Para recrearlo en casa en uno de mis canvas.

Era un paisaje. Una playa. Pude sentir el olor al agua y a la arena. Escuché risas y las pequeñas olas rompiendo en la orilla. Cuando sentí su risa salí de ahí.

-Es increíble... ¿Cuánto dura la clase de algebra?

-45 minutos.- dijo despreocupado y enseguida lo notó. -El receso dura 45 minutos...