Capítulo 20 - La maldicion

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—Se cuenta que...

"...un día, hace muchos años atrás, llegó al pueblo una mujer muy hermosa con rasgos asiáticos,  largo cabello negro y mirada cautivante, "Alma" era su nombre.

Se rumoraba que era una especie de bruja y al verla pasar la mayoría de los pobladores la evadían.

Después de instalarse en una vieja casa en las afueras, dicen que salía sólo por comida,  hierbas para sus brebajes y hombres para sus rituales demoniacos.

Un día en el camino, se topó con un atractivo capataz llamado Juan de piel morena, casado y con un pequeño niño. Este hombre quedó totalmente hipnotizado por sus encantos y por primera vez  se vio sonreír a la extraña mujer.

Al poco tiempo Juan dejó a su familia para irse a vivir con Alma. Juan era conocido por ser  un descarado mujeriego, sin embargo él jamás se había tomado enserio a ninguna de sus aventuras y siempre regresaba a su hogar, cosa que en esta oportunidad no ocurrió.

Este capataz comenzó a faltar a su trabajo y cada día era más notoria su ausencia en donde debía estar.

Entonces su patrón cansado de su irresponsable conducta fue a buscarlo junto a dos de sus esclavos  para darle una lección.

Juan aunque no era su esclavo, si debía cumplir con sus labores casi como tal y el hecho de no hacerlo retrasaba la cosecha y representaba una ofensa para aquel poderoso hacendado.

Este al llegar a la casa donde vivían Alma y Juan, no los consiguió. Así que decidió esconderse detrás de la vieja vivienda para sorprenderlos, fue entonces cuando notaron una pequeña cabaña al final del terreno de cuyo interior provenían unos eróticos gemidos.

El patrón y los hombres guardaron silencio, caminando sigilosamente para espiar a través de una de las ventanas, esperando ver cómo Juan le hacía el amor a la misteriosa pero hermosa mujer.

Para su sorpresa y un gran impacto, lo que vieron los dejó atónitos; Juan estaba arrodillado encima de una colcha inclinado hacia delante, mientras Alma lo penetraba con un objeto de madera que emulaba un pene. Ambos estaban totalmente desnudos y sudados.

Los hombres indignados entraron y golpearon a la mujer! Acusándola de brujería, por poner  en una especie de trance a Juan para sus  juegos satanicos!

Juan trato de defender a la bruja pero el patrón grito y ordenó a los esclavos,

—Aún está bajo sus hechizos!!! ...háganlo reaccionar!— Mientras él sostenía con fuerza a la mujer  por detrás.

Los dos esclavos golpearon salvajemente a Juan dejándolo inconsciente.

Luego llevaron a Alma al bosque donde los tres se enfrentaron a ella, en cuya lucha terminó muriendo aquel patrón, dicen que producto de una maldición arrojada a su corazón.

Finalmente los dos perturbados esclavos en venganza lograron derrotarla ahorcandola en un gran árbol cerca del río.

Juan al despertar herido, lleno de sangre y notarse solo en la vieja cabaña, salió desesperado en busca de la mujer y siguiendo el rastro de arbustos rotos y pisadas, llegó ante aquella fatídica escena,

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Juan al despertar herido, lleno de sangre y notarse solo en la vieja cabaña, salió desesperado en busca de la mujer y siguiendo el rastro de arbustos rotos y pisadas, llegó ante aquella fatídica escena, ...el cuerpo de Alma ensangrentado totalmente desnudo, se mecía de un lado al otro sostenido únicamente por la cuerda alrededor de su cuello.

Arrodillado, llorando desconsolado gritaba:

—Perdóname!!! ...perdóname!!!— cuando de pronto ve escrito en el tallo de aquel arbol, "Aquí murio una bruja", se levantó y en estado de ataraxia, camino hacia el río donde desapareció.

Se dice que la bruja maldijo al pueblo justo antes de morir con las grandes inundaciones cargadas de alimañas que ocurren desde entonces, evitando que Rio Negro prospere, destruyendo cosechas, escuelas, y hasta esta parte del pueblo que se ha visto afectada en varias ocasiones.

Muchos han tratado de cortar el árbol donde murio la bruja pero cada vez que alguien lo intenta, el caudal del rio cercano a este se comienza a desbordar y un olor fétido se apodera de la zona o las serpientes emergen de la tierra para defenderlo."

—Expertos han venido para estudiar que ocurre y cómo evitar estos desastres pero no han dado con ninguna explicación o solución favorable.— Aclara Oscar ante mi incrédula expresión y continúa,

—...debido a esto cada año son más las personas que abandonan el pueblo que los que llegan...—

—Si esto ocurre desde hace tanto tiempo y no hay solución, porqué  aún la gente sigue viviendo aquí?— Pregunté sin desparpajo.

—Los que aguantan esta situación son los más viejos granjeros que han estado aquí por generaciones y que saben lo productivas que son estas tierras, entendiendo  que están constantemente expuestos a perder sus cosechas en cualquier momento... Claro menos tu familia!—

—Como? No entiendo, por qué menos mi familia?— Le  respondí intrigado.

—...te vas hacer  el loco? ...sabes que las únicas areas que nunca han sufrido daños son la granja de los padres de Pablo... y la casa de tu abuelo.—

Aquello me parecía muy raro, seria coincidencia que en mis extraños sueños apareciera una mujer como la de la historia de pueblo? ...y que suerte que ambas propiedades nunca sufrieran daños.

—...entonces primo... vamos a mi casa?...me gustaría mostrarte algo...— Insistió  Oscar.

Por alguna razón, el que él me dijera primo me molestaba mucho y si este cree que me va a manipular como a colegiala virgen, esta equivocado.

—No, les  dije a  mis padres   que    los esperaría...—Y para mi suerte en ese momento ellos salieron del local donde se encontraban.

—Raul debemos irnos, hoy nos regresamos a la ciudad.— Dice la Sra. Gladys en tono serio  y al parecer algo molesta.

—Ok mamá!— y dirigiéndome a Oscar dije,

—...disculpa "primo", gracias por la compañía hablamos luego!

Tu cuerpo y viceversaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora