Christian un sexy universitario que lo tiene todo, vivirá un despertar cuando el poder de la flama azul en su interior sea desbloqueado e inesperadamente cambie de cuerpo con Raúl, el gordito bonachón de su clase; llevándolos a vivir una nuev...
Si salimos cinco minutos antes, Alex no nos sorprende saliendo del ascensor, después de eso solo recuerdo el miedo helando mis huesos y despertar nuevamente desnudó en su apartamento.
—Tengo que ver a Carlos, necesito saber que está bien!— es lo que me decía para llenarme de valor mientras caminaba por el largo pasillo hasta llegar a la ultima puerta.
Al entrar inmediatamente vi a Carlos desnudó y dormido sobre un colchón en el piso. Esta habitación estaba prácticamente vacía.
Rápidamente me acerqué a él y vi que se encontraba muy malherido, con cicatrices y moretones y sangre en las sábanas.
—Carlos, despierta!!! Tenemos que salir de aquí!— por más que intente, él no despertó, si respiraba pero estaba como en un sueño muy profundo, dopado o anestesiado, no sabía que hacer, incluso hasta agua en la cara le lance pero nada lo hacía reaccionar.
Quise abrir las ventanas para gritar y pedir ayuda, pero estaban selladas.
—Raúl piensa! Piensa!— fui hasta la entrada principal y la puerta solo tenía el seguro interno así que podía huir, pero no podía irme sin Carlos. Y en este desgraciado edificio parecía no vivir nadie! Entonces regrese a mi habitación y pensé,
— Si este loco quiere a Manu, a Manu le voy a dar! Y cuando se equivoque y tenga la oportunidad, escaparé con Carlos!
Al cabo de unas horas llegó Alex,
—Mi Manu te extrañe, que rico encontrarte de pie y desnudó, Mmm! — dice mientras se acercaba para darme un beso en los labios.
—Y yo a ti Alexander, no veía la hora para devorarte nuevamente— le respondí pasando mis brazos por su cuello.
—Alexander? ...Tenía mucho tiempo sin escuchar ese nombre!— comentó con una sonrisa pícara.
— Entonces Alexander, me vas a coger o me vas a seguir torturando esperando por ti? Necesito que calmes este fuego que me devora desde atrás!— le dije mientras aflojaba su corbata y el respondía solo con una mirada de maldad y superioridad.
La actitud oscura de Alex en el cuerpo de Christian lo hacían lucir muy sexy, y recordando los sueños extraños que tuve, comencé a imitar más a Manu, siendo más delicado y femenino .
Lentamente le quite el saco y fui desabotonando los botones de su camisa, mientras lo veía con deseo y mis manos exploraban su fuerte pecho.
Alex me tomo por el cuello con una de sus grandes manos y con fuerza me llevo hasta su boca para besarme con deseo. Su lengua danzaba apasionadamente junto a la mía e un desesperado beso que despertó mi ereccion.
—Manu por fin! ... eres tu!!!— me dijo en tanto me cargaba y yo abrazaba su cintura con mis piernas.
—Alexander! ...Hazme tuya!— le suplicaba mientras él devoraba mi cuello y con una de sus manos apretaba mi culo buscado su entrada.
Entonces arrojándome a la cama boca arriba, levantó y abrió mis piernas una a cada lado para comenzar a lamer mis bolas y culo de una manera extraordinaria. Su lengua larga y húmeda parecía tener vida propia.
Nadie me había hecho eso antes, me estaba enloqueciendo de placer! Mis pezones estaban duros y mis gemidos provenían de lo más profundo de mi alma.
— Ohhh... Mmmm... sigue! Más, más, más Alexander!
De pronto Alex se levantó y con una mirada de lujuria y perversion se quitó la camisa y el pantalón dejándome apreciar el maravilloso cuerpo bronceado de Christian.
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Comencé a tocar y a acariciarme el ano para mantener esa sensación de placer mientras lo veía fijamente a los ojos y gemía de forma insinuante.
El rompió su sexy ropa interior roja, dejando su magnífico y rígido miembro de 23cm libre para la acción, tomó mis brazos y los llevó por encima de mi cabeza con una de sus manos, se ubicó arrodillado frente a mi dilatado culo y dijo antes de clavarme toda su verga de golpe,
Ambos cuerpos estaban totalmente sudados y nuestros músculos marcados, la mirada de Alex era de locura, lujuria y desenfreno, hacia mucho calor y el olor dulce era embriagador.
—VAMOS MAMI, GRITA, GRITA... GRITA!!!— y soltándome los brazos, toma y aprieta mi boca y continúa,
...QUE GRITES TE DIJE!!!— y me lanzó dos fuertes cachetadas mientras seguía con su intenso bombeo.
— AHH... AHH... DAME MÁS!!! SOY TU PERRA... COGEME COMO MACHO!!!
Entonces el me tomo de cuello con ambas manos en tanto también aceleraba sus embestidas, y mientras me asfixiaba yo apretaba sus duros pezones, era salvajismo, pero me tenía a punto de acabar!
—Mmmm... Mmmm... SIGUE ALEXANDER!!! Dame duro!!! ... DURO!!! — Grité en un respiro
La habitación estaba inundada con vapor, el sonido de nuestros gemidos era intenso, me masturbaba en las breves pausas que hacía Alex y aún así en mi pelvis sentía las contracciones de un orgasmo a punto de estallar.
Alex estaba fuera de control toda su piel estaba erizada, entonces confirme que esto es lo que le gusta, le gusta duro!
—PÉGAME MALPARIDO... COGEME COMO MACHO... DAME DURO...
Entonces mientras me golpeaba en la cara, el pecho y me cogia salvajemente, grité...
—OHhhh... OHhhh... OH!!! Me vengo!!!
E inmediatamente Alex comenzó a contraerse con fuertes embestidas y gritos de placer que retumbaron en toda la habitación.
—Siii... Vamos Alexander desborda mi culo con tu leche... voy... VOY... VOY.., AHhhhh!!!— y mientras yo disparaba mi espeso semen en su abdomen y por todos lados, Alex comenzó a gritar como bestia llenándome con cada embestida con chorros de su tibio néctar.
De pronto todo se puso borroso, blanquecino y pude ver a Alex exhausto en su cuerpo debajo de mi, mientras yo caía en la cama a su lado.
