Tu cuerpo y viceversa

Capítulo 43 - ...rescatándote!

—Pablo funcionó! ...Pude  contáctame con Raúl, aún no sé exactamente donde se encuentra, pero sé que esta en el centro de la ciudad cerca de una estación de buses!— Grité emocionado dando un salto del piso.

La emoción fue tanta que no pude evitar abrazarlo con tanta fuerza que podía sentir su corazón latir en mi pecho.

Nos vivos directo a los ojos por un instante y pude observar cómo se humedecía los labios antes de separarme abruptamente de él, y retomando el tema, aclaré mi garganta y dije,

—Alex los tiene secuestrado!

—Alex? A quienes?

Y mientras me comenzaba a cambiar de ropa le dije,

— A Raul y Carlos, Carlos mi supuesto "acosador"! ...y Alex es él Tenebris!!! ...cambiate de ropa, debemos salir a buscarlos ya!.

Y mientras los dos parecíamos locos corriendo por la habitación buscando lo más rápido para vestirnos, tocó la puerta el papá de Raúl,

—hijo puedo pasar? — preguntó.

—Si, pasa!!!— grité.

—que ocurre? Escuchamos gritos y luego los sentimos corriendo?.

—Papá tengo que salir a ayudar a unos amigos, es urgente!— respondí atandome las trenzas de los zapatos.

—Deja que me cambie y te llevo, ya es muy tarde!—

—No, no te preocupes, mis amigos no se sentirán cómodos si llego contigo, es que es algo muy personal para ellos— le respondí tratando de persuadirlo.

—...pero como llegarás, no tienes licencia y un taxi o Uber te saldrá muy caro!

—Tío yo si tengo licencia, en Río Negro yo manejaba la camioneta de la finca para hacer los envíos y compras, si me presta su carro puedo llevar a Raúl y ver que esté bien!— resolvió Pablo inmediatamente.

—Está bien Pablo! Solo recuerda que esto no es el pueblo, en la ciudad debes ser bastante prudente, por favor me avisan si necesitan algo, me quedaré despierto esperándolos.

—Los padres de Raúl son patrimonio de la humanidad!— Pensé, después de darle las gracias por su confianza.

Pablo tomó las llaves y salimos corriendo al carro para ir rumbo al centro de la ciudad.

Ya en camino, Pablo me pedía indicaciones para tomar la vía más rápida, cuando de pronto me llegó un WhatsApp con la ubicación de Alex.

—Pablo ya tengo la dirección exacta! ...lo pongo en el GPS y literalmente... vuela!!! ...si Alex se da cuenta que Raúl utilizo su celular...

—No te preocupes! Trata de meditar en caso de que necesites contactar con él nuevamente!

— Bro meditar... en este momento? Alex es el Tenebris... y ese tipo es de armas tomar!

— ...inténtalo y tranquilo que si de dar coñazos se trata, estoy listo para partirle el alma a ese maldito tenebroso!

—...tenebroso... —repetí sonriendo y admirando su determinación.

Que me pasa? Tengo una sensación extraña y agradable cuando estoy con Pablo, y me da miedo que al acabar esto y recupere mi cuerpo, él ya no quiera estar conmigo... y si no le gusta como soy realmente, o peor aún le guste más Raúl?

Lo veo tan concentrado mientras conduce, la manera en la que observa el camino cuando va a cruzar, cómo se arregla el cabello inconscientemente y cómo se ajusta el pantalón en la entrepierna... Mmmm, debe estar apretado...

Christian pareces una hembra... tú siempre haz sido el macho alpha, este no eres tú... o si?— me pregunté antes de decidir mejor ponerme a meditar.

Al pasar unos 30 minutos y  llegando a la dirección que me enviaron, suena el celular de Raúl, estaban llamando del número de Alex, pero al ver el edificio blanco de 5 pisos le digo a Pablo,

— Mira esos tipos que salen por la puerta del edificio se parecen a Carlos y Christian?

Y efectivamente eran ellos! pero Carlos venía cogiando y colgando de mi cuello o mas bien del cuello de Raúl quien a su vez también intentaba hacer una llamada.

—Raul!!! ...Suban rápido!!!— les grité en cuanto Pablo se detuvo frente a ellos.

—Christian!!!  Te estaba llamando! ...Ayúdame con Carlos aún no logro que despierte del todo, está como hipnotizado!— entonces me baje velozmente para ayudarlo a subir a Carlos en la parte de atrás, y le dije,

...sube adelante yo me voy con Carlos atras, tengo una idea!!!— pero antes de subirnos le pregunté,

...y Alex?

—Va a tener un fuerte dolor de cabeza cuando despierte!—respondió sonriente.

Cuando Raúl subió al carro y vio a Pablo al volante, su cara de asombro no tenía precio, fue una mezcla de sorpresa, preocupación y más sorpresa.

—Hola primo... Raul o Christian!— dijo Pablo con tono sarcástico en tanto arrancaba.

—Pablo... qué haces aquí?— preguntó confundido Raul

—Al parecer rescatándote!— y viendo por el retrovisor a Carlos con la mirada perdida preguntó,

...Que le pasó a él?

—Creo que es una especie de trance que utiliza el Tenebris para controlarlo, pero creo que puedo romperlo,  no me interrumpan!— les exigí mientras me concentraba en la mente de Carlos.

—Tene... que?— pregunta Raúl en voz baja a Pablo.

—Yo le digo Tenebroso, así le dicen al tipo que los tenía encerrado!— respondió Pablo susurrando.

—Quienes le dicen?

—Ah... Alma y Christian!

—Alma... y quien es Alma!— preguntó intrigado Raúl.

—Recuerdas la Maldición de Río Negro, a quien  todos conocíamos como la Bruja... bueno, esa es Alma...

—Shhh... dejen de hablar para poder enfocarme!— les grito antes de tocar la cabeza de Carlos.

Pude sentir en la mente de Carlos, que él se encontraba como perdido. Así que lo que hice fue llamarlo con mi pensamiento,

—Carlos, soy Christian, Tu amigo! ...Escucha mi voz y regresa!

—cómo? Ni siquiera se donde estoy...— respondió en su mente.

—tú mente está en el plano astral, únicamente debes desear y pedir en voz alta... salir!  sigue mi voz... siente mi mano en tu cabeza, busca percibir tu cuerpo, ya estás a salvo.

De pronto la mirada de Carlos regresó, y viéndonos en el carro preguntó,

—Y Raul? ...Donde está Alex? ...que hago aqui?!

—Aquí estoy Carlos— le dijo Raúl pasando su mano hacia atras para tomar su mano, y después agregó,

...ese desgraciado debe estar aún tirado en su cama inconsciente! ...ya estas a salvo!

Quede incómodamente sorprendido al ver las miradas que Carlos,  y Raúl usando mi cuerpo compartían.

—...a donde iremos?— preguntó Pablo

—Y tú quien eres?— respondió Carlos

—Es mi primo Pablo de Río Negro— respondí y agregué,

... vamos a casa de Raúl, sus papás deben estar preocupados!