Capítulo 5 - ...y mi cuerpo?

1.1K 49 3
                                    

Un sonido, similar al de un pitido lejano y muy suave como el viento,  me despertó. Al abrir los ojos veo con dificultad el ventilador de techo girando lentamente, estoy aturdido, con mucho calor y la vision borrosa.

Trate de sentarme en la cama pero se me hizo difícil y necesité  ayudarme con el brazo para lograrlo.

—Que pasó?  ...donde estoy? ...por que me siento así?— tratando de enfocar la vista mirando al suelo.

—Ahh.. ya... Estoy en casa de Raúl... que extraño... me quede dormido?— Al comenzar a mejorar mi vista, de pronto noto que mis piernas son muy blancas y gruesas,

—Que es esto? ...y que le paso a mi abdomen y mi cuerpo!?!?— Parándome inmediatamente para mirarme en el reflejo del TV en la pared.

—Que carajo...! que está pasando?! ...soy Raúl!!! ...estoy soñando.— Y también veo a través del reflejo a alguien dormido moviéndose en la cama, giro para ver quien es ...y soy yo!!!

—No...No... No... tengo que despertar!— Y diciéndome en voz alta y con los ojos cerrados,

—Despierta Christian! Despierta Christian! Despierta!!!— Escucho que me dicen,

—Que te pasa? ...te volviste loco?.

Abrí los ojos y era yo, en la cama, hablándome aún medio dormido, pero esté a su vez, al mirarme parado allí, grito,

—Mierda!!! Cómo...?!?!— Dando un gran salto de la cama!

—Estoy soñando... cálmate...—Respondo frustrado.

Entonces el otro yo, o el que se ve como yo, se empieza a observar a sí mismo y dice,

—No puede ser! ...estoy en tu cuerpo!!!— Mirándome con cara de emoción y asombro.

—De que hablas?— Pregunte confundido.

—Soy Raul!!! ...estoy en tu cuerpo Christian!!!

—Estás loco... Ya voy a despertar... ya voy a despertar! ...y por que tengo tantas ganas de llorar?!— Digo sentándome nuevamente en la cama, mientras este que dice ser Raúl se manosea todo mi cuerpo ...o su cuerpo!

—Me siento fuerte, ágil y poderoso! ...mira lo duro que está mi culo! ...y el pene ...wow ...mira tengo una ereccion!!!— Dice eufórico.

Lo observo, tan emocionado que me levanto parándome frente a él  y le pregunto,

—Que hiciste? ...como hiciste esto? ...arréglalo ya!!!—Grite exigiéndole con los ojos llorosos.

Raúl me dice que no ha hecho nada, pero su sonrisa parece tatuada en su cara, mi cara! Él corre hacia la puerta de baño abriéndola para inmediatamente verse en el espejo. Se admira, se acerca para ver sus ojos y detallar su rostro, gira y ahora ve su espalda.

Mientras tanto yo parado desnudó en medio de la habitación, no doy crédito a lo que está ocurriendo. Mi corazón late muy fuerte, me falta el aire y comienzo a marearme.

Entonces Raúl al notar lo que me está pasando, busca rápidamente un inhalador y lo pone en mi boca presionándolo. El aire entra nuevamente en mis pulmones, me levanta y ayudándome a sentar en la cama dice,

—Trata de respirar con calma... es solo asma!

—Yo no tengo asma!!!— Le aclaro ofuscado empujándolo.

—En mi cuerpo si!

—Que estás diciendo? No entiendo!— Consternado.

Raúl se sentó a mi lado y comenzó a contarme de cuanta película relacionada con este tema le paso por la mente. En las cuales siempre había un amuleto mágico, un deseo o un ente que por dar una lección a los personajes los ponía en aquella situación.

Pero, aquí no había amuletos, magia o alguien!

—...oh espera, yo vi a una mujer muy hermosa antes de quedarme dormido!— Le digo emocionado al recordar.

—Y quien era? Que te dijo?— Preguntó Raúl.

—No dijo nada o no la escuche... solo la vi... y tampoco se quien es! ...jamás la había visto.— Respondí intrigado para luego añadir,

—...entonces que vamos hacer?

—Fácil!, lo que siempre pasa en las películas cambiamos de vidas hasta que resolvamos.— Propone Raúl visiblemente entusiasmado.

—Estás loco, tengo muchas cosas que hacer y además no se nada de tu vida! ...tenemos que buscar ayuda!

—Por supuesto!!! ...Vamos a salir a decirle a las personas que cambiamos de cuerpo después de coger y queremos regresar a la normalidad.— Respondiendo sarcásticamente en referencia a la idea que básicamente yo estaba planteando y que al escuchar en su boca sonaba bastante estupida.

Tu cuerpo y viceversaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora