Me estaba aburriendo mucho, daba desesperados toques en la mesa mientras miraba alrededor del aula.
Mi vista se quedó en el chico nuevo, sin escrúpulos lo miré. Llevaba una camisa pegada a su cuerpo, que hacía resaltar sus brazos algo definidos, su cabello castaño estaba algo húmedo y ruloso, su cara demostraba que estaba atendiendo, y lo peor, disfrutando.
Solté un pequeño bostezo y el profesor captó eso.
—Srta. Clair— llamo mi atención.
—Eh— musité mirándolo.
—¿Podría resolver este ejercicio?— mire la pizarra, varios números y letras extrañas estaban en ella, hice una mueca y mire a Natt en busca de ayuda, ella no me estaba mirando, estaba concentrada en su cuaderno.
—Yo... no...
—Lo haré por ella— el acento diferente de Diego entro por mis oídos como una suave melodía.
—Pero señor Rush...— él negó con un sonido nasal.
—En serio, lo haré— se paró frente a todos y resolvió el ejercicio rápidamente, estaba impresionada.
Oí algunos suspiros y volteé mi cabeza. Una chica de cabello teñido de naranja lo miraba atontada, le quedaba realmente mal, hago una mueca y vuelvo a mirar al frente.
Pongo mi cabeza en mi puño, poco a poco mis ojos comienzan a cerrarse.
—¡Hey!— la voz de Natt hizo presencia en mis oídos— Sonó el timbre, bella durmiente.
—Yo sería mas bien...— me puse a pensar— Barbie— sonreí y ella arrugó el entrecejo.
—Barbie no es de Disney.
—Lo sé, pero es guapa, talentosa y... ya— me callé.
—Y tiene un novio maravilloso del que esta enamorada, ¿por qué no terminas?— niego.
—No quiero discutir contigo sobre eso, ya no somos unas niñas— dije para acabar con la plática.
—Siempre evadiendo temas, Tatiana, eso no es inteligente, dale la cara a tus problemas.
—¿Ah si?— me volteé— ¿Por qué no le das tú la cara a los problemas?— pregunté con segundas intenciones.
—No tengo prob.... oh— abrió sus ojos entendiendo— No, no y no, Tati.
—Oh si— la empuje fuera del salón y tropezó con Cristián.
—Ho... Hola— balbuceó, me di un golpe en la frente.
—Hola Natt— dijo con suavidad.
—Nena, te espero en la cafetería— comencé alejarme, su vista me llamaba pero me volteé dejándola sola.
Entré y diversos olores inundaron mi nariz. Fritura, pizza, sándwich, chocolate, galletas. Cerré mis ojos olfateando divertida.
Abrí mis ojos encontrándome con Ben, su novia, los chicos del equipo de rugby, algunas chicas ( amigas de la novia de Ben ) y mi nuevo vecino en una mesa.
—Hola— saludé llegando hacia ellos— Llegó por quien lloraban— todos me dieron una sonrisa y saludaron.
—Siéntate aquí— un chico rubio dío un golpecito en la silla a su lado
—Gracias— tomé asiento— ¿Qué hacen?.—¿Comer?— respondió la chica de la mano de Ben.
—¿Oh, de verdad?— pregunté con sarcasmo— Pensé que estabas tomando un curso de idiota— le di una sonrisa falsa.
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Creciendo Con Amor.
Teen FictionSan Valentín: Él día mas romántico, lindo, dulce y bonito del año. No es del todo cierto Alguna vez te haz preguntado ¿se de veras lo que es él amor? ¿Tendré un concepto erróneo del mismo? Pues yo, Tatiana Clair, jamás me hice esas estúpidas pregunt...