Creciendo Con Amor.

Capítulo 6: Quiero algo real

—Vete, de verdad, estoy bien— le regalo una media sonrisa y ella me mira como si no me creyera.

—Puedo quedarme, no estás bien, te conozco— sigue replicando— Eres mi otra mitad y no quiero dejarte sola, ningún chico hará que haga eso— vuelve a repetir.

—Natalia Ramírez, alias mejor amiga, si no vas a esa cita, juro que no te voy a volver a hablar en la vida— la miro con seriedad— De verdad, no quiero arruinar tu día, estoy bien.

—Vale, pero cualquier cosa me llamas.

—Cuenta con eso— sonrío.

—Feliz día de la amistad, hermanita— me abraza y correspondo.

—Feliz día, mi vida— digo en cuanto nos despegamos— Ahora, a divertirse, yo estaré bien, vamos, no hagas esperar al príncipe azul— ella sonríe tímida y sale de la habitación.

Mi día de San Valentín ha sido grimoso, a pesar de tener la compañía de Natt. He dormitado todo el día, no tengo ganas de hacer nada. Mi amiga tiene una cita y no quería arruinársela con mi deprimente situación.

Reviso mi celular mientras me acurruco en las mantas.

12 mensajes de Ben
5 llamadas de Ben
1 mensaje de popunerd

Decido leer el mensaje de Diego y me roba una sonrisa.

Popunerd: Feliz día de San Valentín :)
Espero que lo estés disfrutando, yo estoy solo en casa, esperando a que aparezca una no-princesa, que me visite ( fui a visitarla a ella, pero no estaba en casa, que se le va a hacer, seguro está teniendo una hermosa cita ). Adiós, que estés bien.

Me animo a contestar.

Yo: La estoy pasando fatal, necesito un abrazo Mensaje en borrador.

Borro el mensaje y vuelvo a redactar.

Yo: Tal vez una no-princesa, aparezca por allá, no te prometo nada ;)

Popunerd: Vale, confió en tus no-promesas.

Yo: Sabes, eres un poco negativo ( a todo le pones un "no" delante ).

Popunerd: :/ lo sé.

No contesto, me arreglo un poco y le aviso a los padres de Natt que pasaré por casa a buscar "algo".

Camino con la cabeza baja por las calles.

—¡Hey!— oigo la voz de Ben y mis pies se detienen abruptamente.

—Hola, feliz día— digo de carretilla aún de espaldas a él.

—Te he llamado, ¿por qué no me respondes?— niego.

—No lo vi— miento.

—¿Hacemos algo?.

—No, y no me busques más, tienes novia— intento caminar pero su mano se aferra con algo de fuerza a mi brazo— Me estas haciendo daño— suelto en un murmullo.

—Antes no te importaba que estuviera con ella— reprocha sin soltarme.

—Cambié, las personas lo hacen— me remuevo y me suelto de su agarre— Déjame en paz.