—¡De pie!— la voz chillona de mi madre me hizo gruñir, odiaba que me despertara de esa manera.
¿Acaso no podía ser una madre rica normal? Ya saben, que viajara mucho sin preocuparse por mi. Podía vivir con eso, en serio.
—¡Tatiana Clair!— volvió a gritar— ¡No hagas que suba a despertarte!.
—¡Ya voy!— grité algo enfadada, sentí fuertes pisadas y recé por mi vida.
—¿Usted me gritó, señorita?— su mirada furiosa me hizo esconderme bajo las sábanas.
—No, mami— dije bajito.
—En serio, llegarás tarde, recuerda que tienes que...
—...Organizar el baile de San Valentín— terminé resoplando— ¿Por qué yo?— pregunte sacando mi cabeza.
—Sabes bien que tu padre es amigo del director y nos pidió este favor.
—¿Nos pidió? Lo tengo que hacer todo yo— refunfuñé— Sola— agregué.
—No estarás sola, Natalia te ayudará.
—Vuelvo y repito, sola— puse mi mejor cara del "gato con botas"— Tengo cosas que hacer.
—Si, claro. Emborracharte y salir de fiesta— asentí— No— negó levantándose de la cama— Vamos, a ducharse.
Obedecí dócilmente.
🎀
Estaba esperando en la puerta del instituto a la retrasada de mi mejor amiga.
—¡Tatiii!— exclamó abrazándome, no respondí— ¿Qué?.
—Habíamos quedado en llegar temprano, tengo... tenemos— me corregí— que organizar el baile— rodé mis ojos.
Ella tomó mi mano.
—Vamos, relajate, lo harás bien.
—¿Lo haré? Lo haremos.
—No, no pienso organizar un baile al cual no iré.
—Por favor, no me dejes sola.
—Debo estudiar, Tati, voy a comerme los libros este fin de semana— sonrió «lo peor era que sonreía en serio».
Ella. Natalia Ramirez «Natty» de piel muy blanca, ojos azules profundos, largo cabello negro y cuerpo promedio. Chica estudiosa de mi salón. Adicta a los libros, exámenes y estudios. Odia las fiestas. Está buscando su príncipe azul. Quiere ser virgen hasta el matrimonio.
Yo. Tatiana Clair «Tati», piel morena, ojos negros, cabello castaño rizado y buen cuerpo. Loca por las fiestas. Aborrezco las clases y todo lo relacionado con ellas. Jamás he tenido un novio formal. Muy deseada por los chicos de mi instituto.
¿Cómo terminamos siendo mejores amigas? No sé, simplemente sucedió. No la cambiaría por nada ni nadie. Ella es simplemente mi alma gemela. Mi complemento. Mi otra mitad.
—¡Hey!— saluda una chica a mi amiga.
—Hola— comienzan a conversar mientras me apoyo en los casilleros.
12 minutos más tarde.
—Ehmm, lamento interrumpir su animada plática— digo llegando hasta ellas— Pero va a sonar el timbre y debemos estar en Ciencias Sociales... no sé... ¡Ahora!— la pelinegra me miro extrañada.
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Creciendo Con Amor.
Подростковая литератураSan Valentín: Él día mas romántico, lindo, dulce y bonito del año. No es del todo cierto Alguna vez te haz preguntado ¿se de veras lo que es él amor? ¿Tendré un concepto erróneo del mismo? Pues yo, Tatiana Clair, jamás me hice esas estúpidas pregunt...