Mis tacones marrones hacen un ritmo repetido tratando de tranquilizarme, mis padres están igual de nerviosos.
Toda la sala se encuentra en silencio, lo que hace que me desespere aún más.
Mi hermano levanta su mirada y la conecta con la mía, le regalo una media sonrisa y él se frota las manos en su traje.
—Pues bien...— el juez levanta la visa del expediente frente a él y nos lanza una mirada a todos y cada uno de nosotros— El señor Tomás Clair, tendrá que pagar la cantidad de dinero exigida por el demandante, para sus medicamentos. A partir de hoy está fuera de la institución. Tendrá que volver a su país natal Estados Unidos, pues las universidades están informadas de tan lamentable incidente. Hasta dentro de dos años no puede volver a ninguna institución francesa— se calla por un momento para luego levantar su mazo y dictar sentencia— Se levanta la sesión.
Suelto el aire comprimido en mis pequeños pulmones. Corro por toda la sala hasta llegar a los brazos de mi hermano mayor.
—¿Estas bien?— susurro.
—Claro, pequeña— besa mi cabello.
—Tenía miedo— ahogo un pequeño sollozo.
—Yo también— secunda— Pero ya todo acabó, nos vamos.
🎀
Su cabeza descansa encima de la mía, en aquel avión. Nuestras manos entrelazadas.
Aterrizamos, a lo lejos veo esa cabellera negra, perfectamente alisada. Sus ojos brillan y caminamos a paso seguro hacia ella.
—¡Gemeee!— grita para envolverme en un abrazo— Tommy— susurra hacia mi hermano quien la abraza y la levanta en el aire.
Escuchamos un pequeño carraspeo que hace que el momento se rompa.
—Oh. Tomás él es Cristián, mi novio— susurra bajito las dos ultimas palabras.
—Un gusto, cuídamela, es como mi hermana— habla mi mellizo extendiendo la mano hacia el rubio.
—Tenlo por seguro— unen sus manos.
—¿Como salió todo?— pregunta Natt mirándonos simultáneamente.
—En general, bien. Ahora podré pasar mas tiempo con mi pequeña— me abraza por los hombros y ella esboza una sonrisa.
—¿Entonces nos vamos?— pregunta papá llegando hasta nosotros.
—Claro— todos subimos al auto apretándonos.
Mi pequeño cuerpo sentado en las piernas de mi hermano, mi mejor amiga a nuestro lado y a su lado su novio.
🎀
—¿Es en serio, pequeña?— pregunta él riendo.
—¿Que? Es difícil— me excuso sonando patética.
—Si claro, difícil— repite riendo.
—¡Basta!— me cruzo de brazos— Si sigues haciéndome bulling, no dejaré que me enseñes.
—Vale, vale, no te enfades— vuelvo a montarme en aquella bicicleta rosado fucsia mientras él sujeta mi cadera para guiarme.
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Creciendo Con Amor.
Teen FictionSan Valentín: Él día mas romántico, lindo, dulce y bonito del año. No es del todo cierto Alguna vez te haz preguntado ¿se de veras lo que es él amor? ¿Tendré un concepto erróneo del mismo? Pues yo, Tatiana Clair, jamás me hice esas estúpidas pregunt...