CAPÍTULO 08

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—R.M—

¿Qué carajo está mal conmigo?

Tal vez fue toda la puta coca o embutir Jack por meses, pero estaba realmente comenzando a cuestionar mi cordura. La imagen que Suga me había mandado de él chico había estado borrosa y no pude descifrar su cara, pero había sabido que era el mismo chico de la gasolinera por el raro color rosa de su cabello.

Jin.

Su nombre era Jin, lo recordaba.

Pensé que sabía que esperar cuando entrara en esa habitación.

Estaba jodidamente equivocado.

El cabello de Jin estaba algo húmedo pegado a su frente y no era mucho del rosa que recordaba, sino más como un rubio con una pizca de rojo. Su piel estaba pálida, excepto por el oscuro moretón en el lado de su labio y la puntada de mariposa cubriendo una cortada en el lado de su ojo que se estaba poniendo más y más oscuro mientras los segundos pasaban.

Los círculos bajo sus ojos estaban de un profundo morado debajo de su fina piel.

Él estaba golpeado como el puto infierno.

También estaba jodidamente hermoso.

Estaba tan sorprendido por él que sentí que él no estaba inconsciente en absoluto, sino que en su lugar acababa de abofetearme arriba de la puta cabeza.

Cuando sus labios se separaron, arqueando su espalda de la cama, empujando su pecho contra la delgada manta, antes de colapsar otra vez.

Mi puta verga saltó a la vida.

– Mal momento, pendejo. – murmuré para mí mismo.

Si él era una puta trampa o no, alguien, probablemente mi padre, había trabajado en él realmente bien.

Viéndolo en persona era tan diferente de mirarlo en la imagen. Estar en la misma habitación que él, mirándolo como él luchaba en sueño, el enfado que sentía hace minutos antes hacia mi viejo se amplificó a mil.

Las venas en mi cuello se tensaron y apreté los puños.

No iba SÓLO a matar a Chop.

Iba a destripar al hijo de puta.

Jin se retorció violentamente, sus brazos y piernas flácidos e inútiles mientras él rodaba de lado a lado. Su boca se abría y se cerraba, su nariz se arrugaba y sus cejas se fruncieron como si él estuviera teniendo una intensa conversación con alguien en su sueño. Él se retorció violentamente de nuevo, esta vez pateando las sabanas y cobijas fuera de la cama.

Contuve el aliento.

Él no estaba usando una camisa y sus pezones rosas, su piel blanca y hombros anchos, parecía un chico de porcelana. Mi verga no había entendido mi mensaje anterior de calmarse, porque otra vez se contrajo en mis pantalones mientras toda la sangre de mi cerebro corría a mi pene hasta que estaba tensándose dolorosamente contra mi bragueta.

Jin rodó sobre su lado así él estaba de frente a mí y fui capaz de obtener una mejor vista de sus pezones rosas claros. Había una marca en su pezón izquierdo y cuando me incliné a revisar vi rojo.

Brillante puta furia roja.

Dientes.

Una puta marca de mordida en su puto pezón.

Me paré sobre Jin mientras una confusa mezcla de odio, furia, y lujuria nadó dentro de mí. Agregué decapitación a la lista de cosas que iba hacerle a Chop y posiblemente quemar sus propios putos pezones de antemano.

Por otro lado, si él hijo de perra estaba trabajando para Chop, iba a ser una lástima tener que terminar lo que él había empezado en tan perfecto cuerpo.

Paseé por la habitación, tronando mis nudillos y respirando fuerte. Si este fuera el viejo lugar de Suga probablemente ya había golpeado un agujero en la puta pared y de repente deseé que el viejo garaje derrumbado que solía cubrir con mis posters de Johnny Cash y banderas de Beach Bastards no hubiera sido reemplazado con nueva, fresca y pintura blanca.

Jin se sentó repentinamente y abrió los ojos, revelando grandes y redondos café brillante como de muñeco debajo de la superficie.

– R.M. – él susurró, bloqueando su mirada con la mía. Su mano voló a su pecho para agarrar mi anillo de calavera el cual estaba colgando en una cadena.

Abrí mi boca, pero no tuve la oportunidad de decir nada, porque sus ojos rodaron hacia atrás y empezó a convulsionar.

03. ILEGAL ||NAMJIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora