CAPÍTULO 28

309 53 6
                                    

–JIN–

R.M había perdido la maldita cabeza.

Desde el segundo que dejamos el parque él no había sido el mismo.

Sabía que él quería que yo caminara hacia él y esa chica. No fue lo que ella le estaba haciendo a él lo que me enojó y rompió mi corazón. Fue el hecho de que yo sabía que él lo había hecho a propósito. Él quería ser atrapado.

Él quería LASTIMARME.

Incluso aunque estaba libre de la corriente yo continué remando, esperando estar lo suficientemente lejos de la orilla y que R.M se rindiera al nadar y se diera la vuelta. Mientras me acercaba más a otro lado había pensado que vería otras casas alrededor de la bahía, pero el resto de la orilla estaba cubierta por una mezcla de altos arboles delgados que se doblaban y balanceaban con la más pequeña brisa y pequeños manglares que se fijaban arriba del agua sobre pequeños palos que me recordaron a los zancos que sostenían la casa de Suga y Jimin.

Realmente no había pensado que R.M iba a saltar. Una amenaza vacía que resultó no ser tan vacía.

El lugar donde R.M había saltado en el agua creó un efecto de onda sobre la superficie, creciendo más y más grande mientras se extendía. Para el tiempo que alcanzó el bote se había vuelto de una ligera ondulación a una pequeña ola, meciendo el bote de lado a lado. Ahí fue cuando me di cuenta que no hubo otra alteración en el agua. Sin indicación de movimiento de ningún tipo.

¿Dónde está? Mi enojo e irritación temporalmente reemplazado por preocupación.

Conté hasta diez.

Nada.

Conté otra vez.

Nada.

– ¡R.M! – grité.

Sin respuesta.

Manteniendo un remo levantado fuera del agua giré el bote alrededor y seguí el camino por donde vine, escaneando por signos de vida. Sólo había conseguido unos cuantos toques cuando la quietud explotó junto al bote.

Mi corazón saltó a mi estómago mientras R.M se lanzaba a través de la superficie del agua como una orca, mojándome el cabello y mi ropa.

– ¿Por qué te importa? ¿Por qué realmente estás enojado? – R.M preguntó, agarrando el lado del bote. – Dime, Jinnie, y sé jodidamente honesto conmigo porque ambos sabemos que mientes de la mierda. ¿Por qué te importa si me follo, me esnifo y me bebo a mí mismo en una puta tumba? – llamas oscilaban en sus ojos, agua goteando de su cara y su boca. – Dime. – me retó. – En este puto momento porque necesito saber. – Él levantó una pierna sobre el costado del bote. Me agarré a los lados para asegurarme a mí mismo de caerme mientras se inclinaba más de lado de lo que pensé que un bote podía, dejando entrar un poco de agua. R.M levantó su otra pierna dentro del bote y se estabilizó otra vez cuando él subió. Con limitado espacio él se sentó detrás de mí en la pequeña banca, mi espalda en su pecho. Sus rodillas extendidas a los costados de mis caderas. Me volteé de lado para mirarlo.

R.M estaba pasando una mano sobre su cabeza, escurriendo el exceso de agua.

Él también estaba desnudo.

Completa y absolutamente, devastador y hermosamente… desnudo.

Quería odiarlo y estaba bastante seguro que lo hice, pero eso no significaba que su mera presencia no me afectara.

Bajo la luz de la luna sus tatuajes y su suave piel parecían como si estuvieran brillando, resplandeciendo con la misma iridiscente luz reflejando en el agua. Su pecho y brazos flexionados por la tensión de su nado. Los músculos de sus abdominales subían y caían mientras él trataba de recuperar el aliento y me encontré a mí mismo siguiéndolos a donde se convertían en una V, apuntando a su…

03. ILEGAL ||NAMJIN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora