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¡Pero en que estaba pensando!

Podía haberle pedido empleo extra trabajando como limpiador o si quiera como secretario, pero no.

–¡Tu me incluiste en este lío, ahora me salvas! -Dijo el joven bailarin para acostarse en la mesa y sollozar dramáticamente.

La dama negó y dió un corto sorbo a su Latte: –Escucha, Wang te acaba de aceptar el trato eso significa algo bueno, hay pase libre Zhannie, es momento de aprovecharlo, luego nos podemos quejar.

Xiao Zhan miro a su compañera con ojitos de perrito mal herido, su amiga bufo negándose a caer en su trampa.

–Escucha Zhan, lo que estamos haciendo o, lo que estás haciendo es por tu hermana, para que ella esté mejor y pueda nuevamente estar con sus compañeros, reírse y jugar como cualquier otro niño –Tomó las finas manos de Zhan y las cubrió junto con las suyas en un intento de amortiguar el frío que inundaba el salón –Mañana empezaremos con los repasos del baile, cuando llegue el día quiero que te mantengas sereno.

-Lo sé pero... -Soltó un bufido como respuesta, aparto sus manos de las de su compañera para taparse la cara, acto seguido ahogo un grito.

La mujer posó su vista en el gran otoño que decoraba la ciudad, pensaba en muchas cosas en ese instante, sabía que la presentación de su amigo es dentro de dos semanas pero aún así él tiempo le parecía demasiado corto, más si recuerdas que el contrato con el que hiciste es con alguien empresario de alto prestigio.

–Mañana, a las seis en punto te quiero en las sala de practicas –Un golpe en la mesa y tenemos un Xiao Zhan de pie con cara de indignación total.

–¿¡Seis de la mañana!? Meeeeng, no soy de madrugar –Nuevamente tomo asiento notando como había sido el centro de atención por varios segundos.

–No, no habrá cambio de horario, debes practicar más ¡Por Dios! Casi te equivocaste en una parte del baile, agradece que Feng estuvo ahí para cubrirte, que sería de nosotros entonces si no aparecía –Solto dramáticamente su compañera causando que los dos rieran y el pequeño Zhan asintiera.

–Bien, mañana a las seis.

Y como se arrepentía.

Si hablamos de despertarnos temprano Xiao Zhan quedaría en el último puesto que existiera, y si hablamos porque ahora quería desaparecer aún más es por la mirada de asesina que cargaba su compañera.

–Ziyi, son solo treinta minutos tarde –Hizo un pequeño mohín para ganarse un pequeño golpe en la cabeza.

–El tiempo es oro Xiao Zhan –Oyendo su nombre completo, el azabache tembló de miedo –Asi que te espera un duro entrenamiento ahora en adelante si queremos dejarlo bocabierto al Joven Wang.

Y así empezó su día, con entrenamiento físico, correr de un lado a otro por varios minutos y luego llegó el verdadero suplicio que era el lograr una parte que dejaba a más de uno sin columna.

–No, me niego.

–Vamos no es tan difícil –Llego la parte casi elevada de la canción y la castaña tiro su cuerpo hacia atrás y su mano derecha sostuvo el peso de su cuerpo quedando casi en un posición bastante incómoda.

Se puso en pie solo apoyándose con sus piernas, se negaba a quedar sin columna.

–He dicho, no lo haré y ya está –Sintió una mano jalonearlo y nuevamente seguir a su compañera en el resto de la canción. Claro, la dama dándole indicaciones de como realizar dicha parte.

–Solo es cuestión de práctica –La canción llegó a su fin –Y tenemos todo una semana para poder perfeccionarlo y tener uno que otro rasguño, recuerda que debes exigirte solo un poco, un poquis.

Dejo los ojos en blanco y bufo aburrido: –Si me quedo sin piernas o sin brazo pagarás mis gastos.

La mujer puso una mano en su pecho y lo juro, riéndose los dos al poco tiempo.

A veces tener una amiga así valía oro puro, o era mejor que este.

Editado: 02/08/2022

Nota: Se empezarán también a eliminar capitulos porque no me llegaron a satisfacer en su totalidad, así que sí, se hará un cambio brusco para aquellos que ya lo leyeron. Este capítulo está dedicado a como Meng Ziyi siempre acompaña a Xiao Zhan como una buena amiga. Los quiero.

𝘈𝘵𝘳𝘦́𝘷𝘦𝘵𝘦 𝘈 𝘉𝘢𝘪𝘭𝘢𝘳𝘮𝘦 ʸⁱᶻʰᵃⁿ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora