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“Cuando el alma danza, el cuerpo sana” podía decirse que con esa frase debería sentirse un poco mejor, pero la realidad era otra, cuatro semanas habían pasado desde que el empresario había tocado la puerta de su departamento para dejarle los billetes que debía darle si él ganaba toda esa apuesta, y luego marcharse.

Pago el dinero faltante para la operación de su hermana que salió con éxito, su hermana estaría dentro de dos días en su departamento y eso le ponía más que contento, pero algo faltaba. Los días en el Club se han vuelto para él los más 'normales' cada día nuevos clientes y jóvenes para disfrutar de la música, pero seguía algo faltante, y se dio cuenta que esas dos semanas transcurridas le faltaba él. 

–¿Me ayudarías con mi hermano? –Preguntó la castaña bebiendo de la malteada de fresa, ni siquiera oyó toda la conversación.

–Meng, perdón, no te escuché –Dijo con sinceridad viendo como su acompañante suspiraba pesado y dejaba a un lado la bebida.

–Xiao Zhan ¿Qué te sucede? Todas estás semanas has estado despistado y sin ánimo alguno, tus ojeras se empiezan a notar. Te ves para una película de terror.

–Meng Ziyi, estoy más que bien. No ha pasado nada emocionante en mi vida, es solo eso –Habló con un tono elevado– Ahora, si me disculpas compraré ropa para mi hermana, permiso.

Se puso de pie y salió de la cafetería para empezar a caminar hacia la salida del centro comercial. Bien, lo admitía estas semanas ha estado irritable, no a podido ni aguantarse así mismo, su estrés es demasiado que una sola palabra de algún conocido -o desconocido- lo gritaría para liberar todo el estrés contenido.

Se puso lo auriculares para empezar a caminar a un pequeño lugar de compras de niñas, mientras veía las ropas para niña la música de fondo lo desestresaba un poco. ''Let me down slowly'', al elegir la ropa que  quedaría perfectamente con su hermana pagó y salió de ahí para encaminarse al hospital.

A little sympathy, I hope you can show me –Empezó a tararear la canción para liberarse un poco, su playlist estaba llena de música aletoria que, con una puedes parecer joven con emoción y con la siguiente pareces ya cursando tu quinto divorcio. 

Al llegar al hospital tuvo que quitarse los auriculares para poder escuchar atentamente lo que decía la recepcionista, firmo los documentos y con ello le dieron acceso para poder verla y asi que fue a verla a la habitación. Y su sorpresa fue que su hermana no estaba jugando sola o con una enfermera, si no que estaba con un hombre, un empresario. Y juntos cantaban una canción.

Talking to the moon Cantaron el empresario y la niña– Trying to get to you Esta vez fue el empresario quien canto y la niña solo aplaudía– In hopes you're on the other side, talking to me too... De un momento a otro el empresario ahora veía al bailarín y el bailarín a él, solo eran ellos dos en ese momento, dos corazones latiendo a la par y la mirada de dulzura que una vez el empresario quedo flechado.

–¡Qué carajos haces aquí!

–¡Mira hermano! ¡Este muchacho me vino a visitar! –Sonrio la niña mientras Wang no apartaba su mirada de él. ¿Tenía algo en la cara? Otra vez quedaba en ridículo delante de él.

Sin embargo, Wagn Yibo sonrió y eso que se calmara al saber que no tenía nada en su rostro que lo dejara en ridículo delante de él. Así que, este es el recuerdo de su primer amor.

Editado: 06/12/2022

Notas: ¡Parece que me he desaparecido mucho! Lamento ello, entre sacar un trámite de visa y problemas personales se me ha ido el tiempo volando. Los que se acuerdan sabrán que estamos a nada ya del final, así que para los últimos capítulos se hará maratón. ¡Nos vemos!

𝘈𝘵𝘳𝘦́𝘷𝘦𝘵𝘦 𝘈 𝘉𝘢𝘪𝘭𝘢𝘳𝘮𝘦 ʸⁱᶻʰᵃⁿ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora