Capítulo XXXVII

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• Choi Soobin •

No, basta— Yeonjun musitó asustando levemente a Hueningkai, se había quedado dormido, por lo que Huening le había prestado su hombro para que no se golpeará en algún lugar y pudiese dormir más cómodamente.— Aléjate, no me toques.— volvió a pronunciar casi en un murmullo, asustando levemente a los presentes.

—Hyung...— Hueningkai habló preocupado una vez Yeonjun comenzó a moverse.

—Soobin hyung— Beomgyu llamó esta vez observando los movimientos defensivos de él mayor.

Me detuve rápidamente en algún lugar, saliendo de mi asiento después de quitar el seguro y pasé al trasero donde se encontraba Yeonjun, se movía en un intento de defenderse erróneamente, también lloriqueaba pidiendo –o suplicando– que lo dejarán en paz.— ¡Yeonjun!— grité tomando los hombros del mayor moviendo su cuerpo de lado a lado.— ¡Yeonjun despierta!

¡No suéltame!— gritó adormilado empujando mi cuerpo lejos de el— aléjate de mi.

—¡Yeonjun despierta!— moví una vez más al mayor— ¡Soy Soobin! ¡Yeonjun, soy Soobin!— grité causando que abriera sus ojos.

Una vez estos me observaron pude ver sus ojos los cuales siempre brillaban, estaban aterrados y a punto de dejar salir lágrimas, por un momento, sentí dolor y temor al no saber que sucedía.

¿Soobinie...?— musitó una vez me observó con detenimiento.— ¡Soobinie!— dijo saltando a mis brazos, lo enrolle en estos mientras pasaba una de mis manos sobre su cabeza.

No dije nada, más sin embargo no me aleje de el dandole un cálido abrazo brindándole todo el apoyo posible, sabía que estaba ocultando algo, aquello parecía grave, las lágrimas adornaban sus mejillas, suspiré y pase mis pulgares sobre estas retirando el rastro de sus lágrimas, dolía.

Beomgyu y Hueningkai guardaron silencio e intercambiaron miradas entre sí nerviosos, quizá tenían razón u Yeonjun no era lo más sano ahora para mí, pero no iba a abandonarlo.

—Debes decírmelo.— dije con un leve tono de vez, uno casi inaudible, más sin embargo Yeonjun solo se alejó de mi abrazándose a si mismo.
No estaba listo.

—Solo quiero irme, Soobinie.— musitó en respuesta, asentí ante ello volviendo a mi asiento y volver a conducir.

El camino fue muy silencioso después de ello, Yeonjun solo mantenía la vista en la ventana y Huening junto a Beomgyu guardaban silencio incómodos, era un momento donde todos parecían estar en otro lugar, pero mi mente se mantenía en Yeonjun, quizá no debía preguntar más al respecto, quizá solo no quiere decirme y debería dejar de insistir.

«El te necesita.»

Lo sabía.

—¿Está seguro que está bien, hyung?— Beomgyu preguntó una vez más antes de asistir a sus clases.

Una vez más, Yeonjun asintió sonriendo.
Beomgyu solo guardo silencio y hizo una pequeña reverencia para así ir a sus clases, Yeonjun por su parte solo se mantuvo sentado aún cuando habíamos llegado tarde, pero desde lo sucedido había estado callado y serio, como si ello lo hubiese cambiado o asustado.

—Yeonjun Hyung.— me atreví a hablar captando su atención.— yo...

Pero antes de pronunciar una palabra más, todo dió vueltas a mi alrededor, en un intento de recargar me sobre la mesa caí al frío suelo y de pronto... Todo se volvió oscuro.

Eternally // YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora