Solo la luz de su videojuego preferido, que se veía en la pantalla, iluminaba el dormitorio. Las persianas estaban bajadas y las luces apagadas, y él estaba sobre su sillón gamer (como le gustaba llamarlo) centrado en los pixeles. Hasta ahora, yo observaba su juego, pero me había aburrido de eso.
Comencé a cantarruar su nombre esperando a que me hiciera caso, pero nada, su vista se mantenía fija en la pantalla. Eso me molestó. Soy tu novia joder, no solo una niña a la que puedas ignorar. Me erguí sobre la cama y comencé a gatear detrás suya hasta su espalda, o más bien la de la silla, la cuál cogí y aprovechando sus ruedas la volteé completamente. Procedí a escuchar como uno de sus contrincantes le mataba, y después sentí como el quería asesinarme con la mirada. "Estaba a punto de..." me recriminó, pero yo le corté antes de que pudiera terminar, "No me haces caso. Le voy a terminar cogiendo celos a tu maldita play."
Una sonrisa se esbozó en su cara, suavizando su expresión al instanste. "Dame eso" le pedí bajando la mirada a sus piernas, donde el mando reposaba. "¿Quieres el mando?" me limité a entrecerrar los ojos. " Vale, vale. Lo dejo aquí, mira. Ya me tienes a tu disposición. Puedes hacerme lo que quieras." pronunció. Dejó el artefacto sobre el escritorio y se acomodó el el sillón. Tengo que admitir, que incluso con gestos tan sencillos y algo tan simple como "hazme lo que quieras" me parecía realmente sexy. Será porque soy una pervertida, quién sabe.
"¿...lo que yo quiera?" le repetí. "Sí, has oído bien, y asumo las consecuencias."
Estoy segura de que en ese momento una sonrilla pilla y malévola se hizo partícipe en mi cara, pero no puedo saberlo porque no tenía un espejo delante. Me lo pensé por un instante, mirandolo de arriba a abajo. Su cuerpo delgado, sus ojos azules, sus manos... aún no entiendía había conocido a alguien así. (Y aún más, como es que me soportaba cada día). "Te voy a castigar" le dije a la vez que me relamía los labios. "A...¿castigar?" Su voz subió uno o dos tonos, estaba sorprendido, pero no disgustado. Aún.Sin apartar la vista de sus ojos procedí a ordenarle "Quítate el cinturón." Ya habíamos hablado de esto en alguna ocasión, fue ese fetiche con el que ambos fantaseabamos al comenzar nuestra relación, el mismo que pensaba cumplir justo ahora. "Quítamelo tú" me retó él. ¿Así que vamos por esas? Chico, no sabes donde te estás metiendo. Me quedé mirandole fijamente hasta que decidió hacerlo él solo, rendido al ver que yo no cedía. Lo quitó, lo estiró y me lo dio en la mano, y yo le indiqué solo con un gesto que juntara sus muñecas.
Adoro esa conexión entre nosotros, esa forma de transmitirnos telepáticamente incluso las cosas más absurdas, o, en este caso, las más sensuales.Le di la vuelta a su asiento de nuevo y le cogí las muñecas en el respaldo con el cinturón. Haciendolo de tal manera que funcionase como unas esposas que tan solo se apretarían más si tiraba de la forma típica. Lo volví de nuevo hacia a mí y por fin pude observar en su rostro esa expresión lasciva. Esa que sabes que en el fondo está imaginando mil escenarios eróticos contigo. Le pasé un dedo por la mejilla. "Ya quiero saber qué es lo que me vas a hacer" me dijo. "Amor mío..." le susurré calmada "...no estés tan seguro de eso".
Mantuve mis ojos sobre sus pupilas, de esa manera en la que me gusta imponer autoridad, a la vez que uno de mis falanges recorría desde sus labios y mandíbula hasta su cintura y muslos sin casi tocarlo. Como esas caricias que te provocan cosquillas. Él estaba ya tenso, con la espalda estirada y esforzandose por tampoco apartar la mirada, seguramente centrandose también en el tacto, o intentanto ignorarlo si es que pretendía revolverse. Mi otra mano la usé para tocarme a mí. Sin hacer nada, haciendolo todo. Simplemente pasandola por mi cuello lentamente y después por mi pecho y bajando despacio sucesivamente. Se apartó de mis ojos para observar aquello, siguiendo su camino con un sonrojo que poco a poco empezaba a vislumbrarse en sus mejillas.
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Fantasías de Jazba.
FanficNO LO LEAS. [...] UPDATE: Ten en cuenta lo siguiente: La primera fantasía que te vas a encontrar fue escrita hace varios años (razón por la que no me siento excepcialmente orgullosa pero la dejaré publicada porque ha recibido bastante atención). Seg...