Capitulo 34

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La situación era… no sé ni cómo describirlo ¿Ridícula? ¿Rara? ¿Ridicurara? Tal vez me iba por la tercera opción.

Ósea, primero me secuestran, abro los ojos y parezco damisela en apuros –que por cierto es muy frustrante- veo a un señor que ni si quiera había visto en mi jodida vida, y resulta que el si me conoce y que probablemente el fue el que me mandaba las estúpidas notas. Y que Derek este como un maldito sumiso, “Derek tráele algo de beber a nuestra invitada” “Derek, Derek, Derek.” Joder el nombre ya me había hartado., ya que aquel hombre le decía, y el solo se disculpaba con la mirada y el hombre se disculpaba de la ineptitud de Derek.

Oh no y para ponerlo peor estaba la rubia oxigenada que tanto odio, sip estaba unida a ellos. Y estaba demasiado cariñosa con aquel sujeto, que le calculaba no más de veintinueve años, claro que solo los aparentaba.

– Asi que _____, ¿No es así?

Lo mire como si en verdad me o había preguntado, ¿Tan estúpida es la gente cuando tiene mucho tiempo en la tierra?

– Supongo que para la situación, es una muy estúpida pregunta. –solo me mira con diversión, no contesto a nada de lo que me dice–. Bien, solo quería verte, ya que te tengo un trato.

– No hago tratos con gente desconocida. –me sorprendí de lo seca que pude ser.

– Tienes razón, ¿Dónde quedaron mis modales? –extendió su mano al frente de mi ya que estábamos sentados en unos sofás–, me llamo Tom, mucho gusto cariño. –solo observe su mano pero no la tome, y él la alejo una vez que comprendió que no la tomaría.

– En realidad, no sería un gusto, ya que me tienes secuestrada.

Rio entre dientes–. Ahora veo porque le atraes al pequeño Derek, eres muy audaz.

Vi de reojo a Derek que permanecía a un lado de ¿Tom? Y estaba sonrojado, mientras que la Rubia oxigenada me miraba con fastidio, estaba sentada en uno de los brazos del sofá, y el tal Tom la abrazaba. El lugar era… tétrico, había poca iluminación, las paredes eran color rojo sangre; ¿Sádicos? ¿Dónde?, bueno eso es lo que me decía mi cabeza, la decoración era, bueno muy anticuada.

– Bien y ¿Cuál es el famoso trato? –trate de mantenerme muy segura, pero era un poco difícil tomando en cuenta que me moría del miedo.

– Cariño, por más que finjas ser valiente, no lo eres. Te he observado por bastante tiempo.

– Solo dímelo.

– Que impaciente. –hizo un gesto de diversión–. Bien te propongo que te unas a mí, es simple.

– ¿Qué? –medio murmure, pero por dentro estaba gritando.

– Simple, di alguna mentirilla, y únete a nosotros. –sonrió, ¿enserio cree que voy a ayudarlos?–. Mira, soy una muy buena persona así que te doy tiempo para que puedas pensarlo.

– Em., está bien.

– Derek, Hannah, por favor escolten a nuestra invitada, y Derek, llévala a salvo a su casa, no queremos que algo le pase.

Ambos se dirigieron a la puerta, yo me pare y me dirigí a esta.

– Fue un gusto conocerte, _____ –el en serio era una persona aterradora, y su voz grave no ayudaba de mucho.

Caminamos por un pasillo algo angosto, se iluminaba muy poco por las luces.

– Derek, ve por el auto. –dijo autoritariamente Hannah, el solo asintió y se fue, de la nada me agarro del cuello y me acorralo contra la pared, mis pies ya no tocaban el suelo–. Oh cariño, no debiste venir a este pueblo, déjame decirte que no vales nada y mucho menos para Justin.

–Suéltame. –casi no podía respirar, ella me enterraba las uñas en el cuello.

– Solo espero que no interfieras con mis planes –se acerco a mi cara–, si no date por muerta.

Me soltó, caí inevitablemente al suelo. Ella se dirigió hacia la puerta le dijo algo a Derek, y se fue hacia otra puerta cercana, Derek me ayudo a levantarme y llevarme al auto.

– En verdad lo siento mucho. –el repentino cambio de humor me sorprendió, sin embargo no le creía, no más.

– ¿Por qué? –fue inevitable preguntar

– El tiene a mi familia, por eso lo hago. –soltó sin pensarlo dos veces–. Ya mato a mis padres, pero aun tiene a mis hermanos, tengo que seguir sus órdenes.

No dije nada, no hablamos en el resto del camino, hasta llegar a mi casa.

– Cuídate. –dijo después de dar un largo suspiro, sabiendo que nada de lo que diga hará que todo cambie.

Llegue a mi casa, mi madre estaba sentada viendo la televisión, ya era de noche, y en realidad no me dijo algo, lo cual era raro, de hecho estaba rara últimamente. La salude y me fui a mi habitación, encontrándome con una sorpresa.

– ¿Qué… que haces aquí?

– Bueno quería darte una pequeña sorpresa. –me dedico una pequeña sonrisa.

– No tenias porque…

– ¡Claro que si!, es una deuda que tengo. –se acerco y me abrazo, amaba el olor que desprendía, a colonia de hombre, no era muy fuerte el olor era agradable.

– No tienes ninguna deuda conmigo Jus.

– No opino lo mismo.

– Eres demasiado terco.

–Pero a este terco lo traes loco.

Sonreí ante eso, que mas me gustaría que el me dijera que somos algo mas que conocidos o amigos. Tal vez llegue el dia o tal vez nunca llegue.

Nos quedamos toda la noche platicando, algunas eran cosas sin sentido, otras cosas curiosas de cada uno.

¿En serio cambiaria estos momentos para unirme a  Tom? Es un dilema que bebo resolver.

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sip lo se debo una enorme disculpa, y es que la verdad ya tenia este capitulo hecho :P pero es que tambien no se me da tristesa de casi terminar esta novela ya casi termina y no se hay algo que me dice *no la termines* xD lo se ridiculo, pero casi termina ahora saben quien es  -A xD

bueno or si les gusta las novelas de Creepypastas pueden pasarse a mi perfil y leer el que estoy haciendo :)

ahora si espero traerles el proximo capitulo pronto. TnT 

La oscuridad de tus ojos [Justin Bieber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora