In Your Place || Vkook

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Jungkook abrió los ojos esa misma mañana, temprano como siempre acostumbraba, para ayudar a su mdre con las cosas de la casa... Decidido a dejar atrás la horrible humillación que había recibido la noche anterior por parte de kim Taehyung, ese alfa tonto y pretencioso que se supone era su destinado.

Se levantó de la cama y se quedó un momento mirando ellugar con intriga, el fuerte dolor de cabeza no lo dejaba pensar con claridad, pero de algo estaba seguro, se había desmayado en pleno festival y había amanecido en una casa ajena a la suya ¿Es que acaso no puede ser más patético? No es solo por ser rechazado por su alfa destinado y ser terriblemente humillado en público, sino porque ahora nadie querrá cortejarlo por todo lo anterior; será un omega desterrado por la sociedad si ningún alfa se atreve a cortejarlo esta temporada... Era su última oportunidad, y todo gracias a ese bueno para nada alias Kim Taehyung.

Bueno, no sería tan malo si aún tenía a su mamá. Él sabía que aunque se convirtiera en desterrado ella jamás dejaría de apoyarlo y quererlo, en definitiva Jungkook adoraba a su madre y le agradecía mucho todo lo que había hecho y sacrificado por él.

Se levantó finalmente y se dirigió a la puerta de lo que él pensaba era el baño, y se equivocó, al abrirla se dio cuenta de que no era así, era un armario súper inmenso, dios en serio era el armario más grande que sus ojos han visto. El dueño de la casa ha de ser muy rico a juzgar por todo.

Cerró la puerta de inmediato, no iba a husmear las cosas agenas, eso era de mala educción, su madre no lo había criado así. Se dirigió a otra puerta que encontró en el lugar y en definitiva era la salida de aquél lugar, Jungkook en serio quería ir al baño a echar la primera mead del día así que iba a por la última opción, ir a buscr uno en ese pasillo largo. Pero al estar apunto de cerrar la puerta que aún sostenía se encontró con una chica que lo saludaba cordialmente con una reverencia.

—Buenos días señor Kim, sus padres me pidieron que le despertara. —La chica al alzar la mirada posó sus ojos en él. Jungkook por respuesta natural volteó hacia atrás para ver con quién hablaba la señorita, pero no encontró a nadie, por lo que se confundió más.— Quieren verlo justo ahora.

Kook no sabía si responder o no, pues él no era de apellido Kim, él era orgullosamente un Jeon. Sin embargo decidió ignorarlo y preguntar:

—D-disculpe señorita, ¿Me puede decir dónde queda el baño?

La chica lo miró con confusión pero sin refutar entró a la habitación y señaló la última puerta que quedaba, escondida justo adentro del enorme armario lujoso. Vaya ahí nunca lo hubiese encontrado por sí mismo...

—Señor Kim tiene exactamente 15 minutos para bajar, ya sabe que a su madre no le gusta esperar.

Después de aquello la chica se retiró, dejando al chico que ingresara al baño. El chico sin más preámbulo corrió hasta el inodoro a expulsar los líquidos de su cuerpo, se limpió y se dirigió a lavarse las manos, pero justo en el momento de levantar la mirada al espejo quiso morir; ahí en lugr de su reflejo estaba el alfa patán que lo odiba... Jungkook no era tonto, le tomó sólo unos minutos de verse así mismo en el reflejo de alguien más para atar cabos.

Había cambido de cuerpo con Taehyung, como en aquella película que había visto con Jimin hace unas semnas. Ahora entendía lo de «Señor Kim» y los lujos innecesarios. No puede evitar asustarse y entrar en pánico ¡A él le gustaba más estar en su cuerpo y vivir con su mamá! ¿Ahora cómo haría para recuperar su cuerpo? Debía estar viviendo una horrible pesadilla, solo esperaba despertar pronto de ella...