In Your Place || Vkook

12

Un suave toque resuena por la habitación.

—Joven Kim.

La puerta continúa siendo golpeada por aquella persona, volviéndose los toques más desesperados a medida que pasan los minutos.

—Joven Kim, debe levantarse ahora.

Jungkook abrió sus ojos lentamente al escuchar la voz de la señora de servicio que lo llamaba.

—Vamos joven, levantese, ya casi es hora de desayunar y sus padres se pondrán furiosos si no llega a tiempo.

Solo eso bastó para que Jungkook de sentara en la cama de golpe, recordando lo sucedido la tarde anterior y mas gracias al dolor intenso en todo su cuerpo.

Escuchó como los golpes se volvieron cada vez más desesperados en la puerta y caminó lo más rápido que pudo para abrirla, dejando entrar a la mujer que tan apresurad estaba porque se alistara.

Ella era la omega que había ayudado a levantarse la tarde anterior, y por la cual se había ganado los horribles maltratos del señor Kim.

La omega de 75 años era quien se encargaba de alistar su ropa y baño, para que Taehyung siempre estuviera perfecto, entró como de costumbre a la habitación y comenzó a buscar la vestimenta que Jungkook usaría hoy, pero al voltear casi le da un infarto al ver la cara del joven amo totalmente magullada.

La mujer de avanzada edad, se acercó con lágrimas en los ojos e intentó tocar la mejillas de Jungkook, causándole una  punzada de dolor, de inmediato la omega caminó hacia el baño que se encontraba en la habitación en busqueda de un botiquín de primeros auxilios; al encontrarlo lo llevó hacia la cama y aún con lágrimas en los ojos se dirigió a Jungkook que ya se hallaba sentado en la cama totalmente cansado y adolorido.

—Jóven, ¿Por qué sigue haciendo estas cosas? Si ya sabe que lo perjudican.

Jungkook no respondió.

Era la primera vez que Jungkook ayudaba a esa omega, eso quiere decir que ¿Taehyung la ha ayudado antes?

Imposible, que el tipo más alfista del colegio ayude a cualquier persona suena casi imposible.

—Taehyung, por favor, ya no quiero seguir viendo como te castigan. —siguió hablando la anciana.— me duele verte así de herido.

—Señora Hye...

—En lo que tengas la oportunidad de irte lejos con una linda Omega tómala y no mires atrás, yo ya estoy muy vieja para comenzar de nuevo, pero tú tienes toda una vida por delante, ese es mi consejo para ti, hijo.

—Gracias, señora Hye...

Luego de ver a Hye limpiar sus heridas y alistarse adecuadamente, bajó las escaleras y se dirigió hacia el comedor, donde los señores Kim esperaban con una cara de molestia que ya comenzaba a ser habitual.

—5 minutos tarde otra vez. —habló la señora Kim.

—Lo Lamento, tuve que limpiar mis heridas antes de bajar.

—Las excusas tampoco son admitidas en esta casa, Taehyung, ahórrate el show y actúa como el alfa que eres. —dijo esta vez el señor Kim, con una voz dura.

—Lo lamento.

Jungkook no sabía qué decir, así que optó por comer silenciosamente, hasta que ambos adultos se levantan de la mesa para irse a trabajar.

Apenas pudo probar bocado alguno, aún se sentía dolorido por tanto latigazo. Dejó la comida de lado y se disponía a levantarse, cuando de repente logra ver una silueta por una ventana que se encontraba frente al comedor, pero no era cualquier silueta, era su propio cuerpo.

Quiso salir corriendo y dejarle entrar para hablar con él, pero Taehyung le hizo una seña de que se dirigiera a la habitación; Jungkook no lo pensó dos veces para salir corriendo a su ahora cuarto.

Entró de manera rápida y vió Taehyung entrando por la ventana y lanzarse boca abajo en el suelo.

Aún era extraño observar su cuerpo siendo usado por otra persona.

—Diablos... Debes hacer más ejercicio, casi muero escalando la pared.

—Taehyung...

—Casi no puedo respirar, la condición física de tu cuerpo es un asco.

—¿Viniste  solamente a criticar el estado de mi cuerpo o qué?

—En realidad, no, pero hay que aprovechar la situación.

Jungkook rodó los ojos.

—Si no tienes nada más que decir, márchate, no estoy de humor para tus bobadas.

Fue entonces que Taehyung levantó la mirada y se quedó paralizado al ver su propio cuerpo tan magullado, así que se levantó lo más rápido que pudo y corrió hacia Jungkook.

—¿Te encuentras bien? —tomó la cara contraria entre sus manos y lo miró directo a los ojos —¿Qué ha pasado?
¿Quién ha sido, papá o mamá?

Jungkook solo podía observar la clara preocupación del chico, y no entendía del todo ese cambio tan repentino de actuar.

—Fue tu padre. Fue por ayudar a la señora Hye a levantar unos platos que se le cayeron. Y yo estoy adolorido. —el antiguo alfa pareció preocuparse aún más tras lo mencionado. —¿Taehyung, esto siempre ha sido así?

Se tomó algunos minutos para responder, estaba pensativo.

—No importa lo que me pase a mí, yo puedo soportarlo. Pero por favor, Jungkook, cuida a Hye por mí, no hagas que mis padres la reprendan a ella, porque no me lo perdonaría.

—¿De qué hablas Tae?

—Solo haz lo quente pidan al tiempo exacto, cumple con las reglas y sé discreto.

—¿Por qué?

Jungkook seguía confundido y Taehyung lo notó, y estaba a punto de hablar cuando se escucharon unos tacones ser golpeados contra el suelo, Taehyung corrió rápidamente hacia la ventana y antes de bajar de nuevo por ella miró nuevamente a Jungkook.

—Mañana ven a mi casa, bueno mas bien a la tuya, y hablemos bien, necesitamos aclarar muchas dudas.

Y luego se fue.