Capítulo 27

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Últimamente he estado yendo seguido al departamento de Kara sin previa invitación. Suelo llevarle comida, hablo con ella y vemos alguna comedia mala en el televisor.
Estas semanas no ha hecho nada más que estar centrada en su trabajo así que trató de distraerla cada que tengo tiempo libre, aunque su ya habitual estado de ánimo decaído no me lo permite demasiado.
Realmente no ha mejorado mucho. Tal vez ya no llora o se lamenta por lo sucedido, pero ha pasado de ser alegre y radiante a simplemente estar decaída. Todo el tiempo.

Realmente me preocupa.

— Tenías razón —dijo de repente con la vista fija en la pantalla. No sabía de qué hablaba pues estábamos en silencio a media película cuando habló—. William me invitó a salir.

— Oh. Eso es... Eso está bien —Creo. El rostro inexpresivo de Kara no me ayudaba a saber qué posición debía tomar.

No dijo nada después de eso, así que me aventuré a indagar más.

— ¿Y qué le dijiste?

Por el hecho de que Kara había estado evitando las noches de juegos o simplemente divertirse me sorprendió su respuesta.

— Le dije que sí.

Esto me daba esperanzas. Tal vez después de todo al fin Kara estaba dispuesta a seguir con su vida y aceptar un poco de felicidad. Un momento en que la pase bien.

Estaba emocionada y completamente dispuestas apoyarla con su cita hasta que me percaté de que ella no mostraba ningún indicio de emoción por la idea.

Vaya, no mostraba nada. Solamente mantenía la vista en el televisor sin prestarle atención.

— No te ves muy emocionada —suspiró. Mala señal—. Sabes que no tienes que ir si no quieres, ¿verdad?

— Me ha insistido mucho, en varias ocasiones de hecho, y se ha portado muy atento conmigo —volteó a verme buscando hacerme entender por qué aceptó—. No lo sé, tal vez deba darle una oportunidad.

— No debes obligarte

Solo volteó a verme con una sonrisa triste como respuesta. Ya no quería hablar del tema, entendido.

Espectadora de lo EvidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora