Espectadora de lo Evidente

Capítulo 29

El no dejar que Kara cancelara su cita con William sin duda fue la mejor decisión que he tomado últimamente. Tal vez todavía no ha vuelto a ser la misma, pero va por buen camino. Se ve más alegre y sus sonrisas son sinceras.

A la mañana siguiente fui temprano a su departamento para ver cómo había ido todo. Al parecer mejor de lo que esperaba.

Cuando llegué la encontré sentada en el sofá con un cuenco de cereal en sus manos y la pijama todavía puesta mientras veía una comedia en el televisor.

— ¿No se hará tarde para llegar a CatCo?

— Nunca es tarde para mí —dijo con la boca llena.

Reí ante su comentario, su comportamiento infantil estaba regresando. Cautelosamente me acerque a ella hasta quedar sentada a su lado. No me prestó mucha atención pues de verdad estaba metida en la comedia, lo sé porque rió un par de veces ante los chistes.

— Entonces... —Kara me miró expectante—. ¿Cómo te fue ayer?

— Bien.

— ¿Sólo bien?

Pude ver como su actitud nerviosa salía a flote. Se levantó del sofá dejando el cuenco de cereal sin terminar en la mesa.

— Vamos Kara, no seas así. Quiero saber que paso ayer.

— No fue la gran cosa —dijo caminando en dirección a su habitación. Yo iba detrás de ella.

— Mientras más evites contarme más voy a pensar que si lo fue.

Suspiró.

— Fue lindo, atento y respetuoso. Y mejor que yo en el billar —decía mientras caminaba en su habitación buscando la ropa del día—. Aunque en el karaoke es un asco.

No pude evitar soltar una risa por su expresión al decirlo. Había hecho un ligero puchero.

— ¿En serio?

— Si. No sabe cantar ni bailar, aunque lo intenta —decía mientras se quitaba la pijama y se ponía una de sus camisas.

— Pocos hacen eso.

Mencionaba los hechos de la tarde concierta emoción, podía ver que claramente la había pasado bien. Y el que me contara mientras se cambiaba sin usar la super velocidad solo me confirmaba que estaba relajada.

Al terminar de vestirse volvimos a la mesa donde retomó su desayuno del cuenco que había dejado a la mitad cuando volví a interrumpir sus pensamientos.

— ¿Entonces tendrán una segunda cita?

Kara se atragantó con su comida.

— Creo que es un poco precipitado pensar en eso.

Eso me tomó por sorpresa. Se la había pasado demasiado bien como para no querer volver a repetirlo. No fue necesario preguntar el "por qué" en voz alta para tener la respuesta.

— La pasé bien, pero en el momento a que pienso en el como una cita no puedo evitar sentirme incomoda. Si pienso en que pasaré la tarde con él como buenos amigos no tengo ningún problema, pero cuando lo pienso como algo más...

Dejó la frase al aire, no era necesario terminarla para que entendiera su punto.

— ¿Entonces estuviste toda la cita con la idea en la cabeza de que sólo iban en plan "amigos"? —una mirada acompañada de una sonrisa nerviosa fue su respuesta—. Bueno, aun así, me alegra que la pasaras bien. Aunque tendrás que hablar con él.

— Ya lo hice.

— ¿Qué? ¿Cuándo?

— Ayer. De lo contrario la salida hubiera sido un desastre y completamente incómodo.

Me sorprendió con eso, de verdad no le gustaba para hacerlo tan rápido.

— ¿Cómo se lo tomó?

— Bueno, le gusto, me lo dejó en claro, pero también dijo que no haría nada que me hiciera sentir incómoda.

— Entonces no intentará conquistarte? —Kara se sonrojó—. Oh, claro que si lo hará.