Un Amor Eterno (Harco)

1 Harry.

Snape estaba que ya no podía más, ver al hijo de la persona que amaba en esas condiciones era insoportable y tenía que tomar cartas en el asunto en este mismo instante.

¡Albus Dumbledore! -Snape utilizó la red floo para comunicarse con el director de Hogwarts.-

Oh, Severus. ¿En qué puedo ayudarte? -Albus estaba algo sorprendido por el tono de Severus, pero iba a ayudarlo si podía-

Tenemos que ir a Privet Drive. En este momento. -Severus estaba tan molesto que no se percató que también estaba ahí Minerva McGonagall- Minerva.

Severus. -Minerva ignoró el tono, pues sabe que Severus rara vez eleva la voz, este tema de ser delicado para que el maestro más joven entre de ese modo-

Vamos, Minerva. Ven con nosotros. -Albus accedió, pues quizá Severus supo algo o vio a alguien-

Los tres maestros salieron para ir a Privet Drive. Para saber lo que tenía tan alterado a Severus. Unos minutos después llegaron al lugar donde viven los Dursley y vieron algo inaceptable. Vernon golpeaba a Harry con una cuchara mientras Petunia observaba con burla las súplicas del pequeño Harry.

Albus, si no haces algo para detener esta situación, lo haré yo. -Severus recrimina con firmeza y recordó algo oscuro en su vida-Ya fui mortifago una vez, no le tengo miedo a las represalias por proteger a un mago siento atacado por Muggles.

No te preocupes, esto se acabará hoy. -Albus estaba realmente molesto, sentía como su magia se comenzaba a salir de control-

Necesita un hogar -Minerva estaba molesta, pero sobre todo, deseaba acabar con la miserable existencia de esos humanos- Podemos llevarlo a Hogwarts.

-Pensó por un momento algunas alternativas, pero después retomó una idea pasada, y decidió hablar.- No, yo puedo adoptarlo. Albus, Minerva. -Severus habló tranquilo, quizá él no es la mejor persona, pero puede cuidar del hijo de la persona que más ama. -

Mmmm -Albus meditó por un momento los pros y contra de la oferta del joven mago. Quizá a la vista de los demás el no sea el indicado, pero él lo conoce y confía en Severus- Confío en que harás un buen trabajo, pero Minerva y yo estaremos al pendiente. Deberás adoptarlo en todo sentido. ¿Me entiendes, verdad? -Albus habló preocupado por lo que significan esas palabras, deseando que Severus acepte ese hecho-

Claro, me haré cargo de él. -Severus estaba calmado, pues esto le dará una oportunidad a su futuro hijo y así podrá ser una mejor versión de sí mismo. - Estoy decidido.

Bien, entonces Minerva y yo también cuidaremos de él, vamos con esos monstruos. -Albus habló determinado, prometiendo mucho dolor-

Vamos. -Minerva sonrió perversamente- Albus y yo nos haremos cargo de todo a partir de aquí, tú llévate al pequeño. Mañana tendremos arreglado todo para que vallas a Gringotts y Harry tenga todo lo que le pertenece.-

Nadie pudo objetar algo, así que él entró primero, cargando al pequeño Harry en sus brazos, para que esté en un lugar seguro y no pensó en otro lugar que la mansión Prince, en Prince Manor. Después de todo, ahí vivirá con su hijo. Aunque nunca pensó en regresar ahí, tenía las mejores protecciones y él podría mejorarlas aún más. Cargando a Harry decidió dormirlo para que el viaje fuera más ameno y después haría lo que tiene en mente.

Ya estoy aquí pequeño, ahora no recordarás nada. Estarás a salvo de todo, incluso de ti mismo. -Usando su varita, modificó algunos recuerdos, dejando en la mente del menor que él es su padre y que Albus es su padrino, McGonagall su madrina y Sirius Black como otro padrino del pequeño. Dejando claro que sus padre biológicos son James Potter y Lily Evans. Mismos que murieron y lo dejaron con él para cuidarlo, es su padre adoptivo. Pero su padre al final.-

El menor había quedado dormido nuevamente, pues la magia había agotado el pequeño cuerpo. Y Severus solamente pudo pensar que eso era excelente. Reviso nuevamente la mente del pequeño sin invadir de más y después salió con la satisfacción de lo que había visto.

Después de eso, ambos durmieron para esperar la llegada del siguiente día.