Un Amor Eterno (Harco)

15 Faltas.

Y con esto damos comienzo a las vacaciones. —Severus terminó su pequeño discurso a sus serpientes, hoy es el último día de clases y sus exámenes habían terminado. -

Yeiii —los alumnos de Slytherin se quitaron todo el uniforme, sólo quedándose con su ropa civil. Cada uno guardó sus cosas y en orden comenzaron a salir.-

Edrick y Draco iban acompañados por su escolta autoproclamada. Es decir, Vincent Crabbe, Gregory Goyle, Pansy Parkinson, Blaise Zabini, Theodore Nott, mismos que ahora van escoltados por ellos. Pero antes de dar la vuelta, Edrick se detuvo de golpe, ya que comenzó a sentir que su magia lo guiaba a otro lado. Por lo que con una simple mirada, se despidió de Draco y comenzó su camino, siendo seguido por Crabbe, Goyle y Blaise.

En ese momento unos integrantes de Gryffindor se acercaron peligrosamente por la espalda hacia Draco, quien iba tranquilamente en una conversación con sus amigos.

Hey, Draco. —Ron iba a la cabeza de esa emboscada. -

Weasley. —Draco solamente se quedó sorprendido, pues hace unos días había tenido una conversación con él, iba a sacar su varita, pero oh sorpresa, no la llevaba. -

Eres una infamia. No mereces ser amigo de Edrick. Eres una alimaña. —Ron desenfundo su varita y un hechizo lanzó, uno que no había sido enseñado.- sine fine dolorum
—Lanzó el hechizo, pero no espero el siguiente movimiento. -

magicae obice —Un contra hechizo provocó el rebote, mismo que fue lanzado por un miembro honorable de Hogwarts. -

Blaise —Draco sonrió, un poco asustado, pero en eso unos brazos lo protegieron y a su vez la guardia se posicionó frente a Draco. -

Nadie, nadie toca a Draco. Él es mi compañero y ni tu ni nadie tiene el derecho de siquiera intentar tocarlo. —Edrick sonrió malévolamente y con la agilidad que le confiere sus genes. Decidió que era momento de jugar. - El hechizo que Intentaste lanzar, es uno que al ser lanzado provoca una corriente eléctrica potente, provocando un dolor en cada parte del cuerpo, puede explotar los vasos sanguíneos si la magia es poderosa. Por lo que debido a tu osadía, te reto a un duelo. —Edrick no jugaba, su magia comenzaba a ser un caudal infinito, Draco ahora era protegido por sus amigos y aliados. Pero Edrick no deja de estar al frente, siendo un escudo y la mejor arma a la vez.-

—Ante las palabras de Edrick, Ron se quedó petrificado, vio que los gemelos se acercaban en compañía de Percy y Neville, por lo que se sintió más confiado.- Veremos si me derrotas, yo soy un mago de la luz. Y mis hermanos son fuertes, y tú estás solo.

Edrick, Neville nos informó del problema, no te preocupes. Aceptaremos que te enfrentes en duelo a Ron, nosotros estamos de tu lado, amigo, al igual que Neville. Mis padres han sido informados. Lamento las molestias. —Percy informó lo que sabe y accedió a un duelo, en Hogwarts él está a cargo de sus hermanos.-

—Estrecho su mano con la de Percy, se le hace justo el duelo.- si yo gano, Ron será siervo de mi familia por siempre y le pondré un hechizo de sumisión.

Aceptamos la prenda, pues Él fue quien comenzó. Pero si el gana solo te pido olvides lo sucedido y no tomes represalia con los demás integrantes de la familia. —Percy siguió hablando, pues él hechizo que usó Ron es un equivalente al imperdonable Crucio, por lo que está complacido que la falta sea tomada en cuenta como mínima.-

Claro, por ti y los gemelos mi varita estará en calma.
—Edrick se levantó orgulloso, teniendo de la mano a Draco. Defendería a Draco con todas sus fuerzas.-

Hoy a las 3 de la tarde, el duelo, ¿De acuerdo? —Percy ofreció pues mañana parten a casa.-

Claro, a las 3:00 en el Gran Comedor. —Alzó la varita en muestra de honor.-

Qué gane el mejor.

Qué así sea.

Ambos estrecharon las manos, Draco y Edrick fueron escoltados para arreglar lo necesario. Faltaban dos horas antes del duelo, debían informar a Severus para que sea el padrino del duelo, sabiendo que quizá Ron utilice alguna artimaña.

Mientras tanto Dumbledore veía complacido la escena, un león y una serpiente enfrentándose nuevamente. Su plan iba de maravilla. Fue muy astuto al enseñarle ese hechizo al más joven, por lo que aplaudía, sin saber que los fundadores veían con desaprobación aquella conducta.