Un Amor Eterno (Harco)

31 Gaunt Prince.

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Draco estaba esperando a que Edrick despertara. Mientras tanto en el despacho de Lord Voldemort, este se encontraba con Severus. Ambos habían estado en silencio durante los últimos minutos.

He pensado en proponerte un trato, Severus. —Voldemort habló con su habitual tono de serpiente. Nagini se encontraba a su lado como siempre.-

Dígame. —Severus no podía evitar preguntarse a qué trató habrá llegado Draco para que Voldemort accediera a ayudar a Edrick y a él.-

Harry Potter no murió y tampoco está con los muggles. En realidad me sorprendí al saber que Harry Potter el icono de luz estaba más cerca de mí de lo que yo pensaba.
—Voldemort siseo algo, mientras se acercaba a Severus.- A decir verdad no se parece mucho a Potter. Tampoco a la asquerosa sangre sucia. Es más… mmm ¿cómo decirlo?
—Voldemort convocó a Edrick, quien aún seguía dormido y su apariencia intacta.- Elegante, distinguido pero sumamente orgulloso, igual que un sangre pura.

Severus no se sorprende, hace tiempo entre Edrick y Voldemort se había llegado al acuerdo de la inexistencia de Harry Potter, aunque al mayor le gustaba recalcar la otra identidad de Edrick.

He pensado en adoptarlo. —Soltó de golpe Voldemort.-

¿Cómo? —Severus desenfundo su varita. Edrick era su hijo y punto. No importa si su padre es James Potter o que Lily Evans sea su madre. Edrick Prince es su hijo, sólo de él.-

Calma, no quiero alejarlo de tu lado. A decir verdad desde que lo vi, me pareció digno de ser un Slytherin y más un miembro de mi familia. —Siseo algo.- Además mi magia y la suya son muy compatibles. Si tu accedes, los tres seremos la familia Gaunt Prince.

OK eso si ni siquiera Nagini se lo hubiera esperado. Aunque en realidad no le sorprendía tanto a Nagini, pues Edrick Prince había demostrado ser todo lo que Tom Riddle podría desear en un hijo, inteligente, leal, digno, elegante, cruel, travieso, astuto, líder, gran duelista, gran pocionista, estratega, sangre pura y con gusto por la pureza. Aunque su sangre pura era a partir de un ritual único y solamente de familias de alto nivel.

Edrick tenía muchas más cualidades de las que un padre podría jactarse. Edrick Damián Prince.
Podría ser renombrado a Edrick Damián Gaunt Prince. Un gran nombre, rodeado de grandes apellidos y que sería aún más envidia del mundo mágico.

Eso salvará a tu hijo, la sangre de los Gaunt es muy pura y fuerte. Tu hijo no sólo se salvará, sino que cualquier posible debilidad será cubierta. Piénsalo, aunque en caso de no aceptar, supongo que Draco Malfoy pasará a ser simplemente un chiste cuando tome a Edrick como mío.

A Severus se le heló la sangre, su hijo no puede, pero al voltear a ver a Voldemort supo que no, no era un simple comentario, pero… Edrick, su hijo merece una larga vida y felicidad. Draco y su hijo se aman. Ellos se aman. Severus no quería ver a su hijo sufriendo por Draco.

¿Cuando ayudaras a Edrick? Está muy débil y si no sana, morirá. —Severus se paró al frente de su hijo, no quería a Voldemort y duda que se lleven bien, pero por su hijo haría todo. Todo menos entregarlo a la muerte.-

Si aceptas y haces el pacto, ahora mismo te ayudo.
—Voldemort sonrió, en realidad siempre había admirado a Severus. Pero eso es algo que por lo que ve, nunca saldrá de su mente.-

Pacto de sangre, unión eterna. Yo Severus Prince, tomo a…

Tom Gaunt —Vio la sorpresa en los ojos de Severus.- Yo también hice el hechizo de purificación.-

Está bien. Entonces deberás cumplir tu palabra.

Yo, Severus Prince, tomo a Tom Gaunt como mi esposo. Teniendo como único hijo a Edrick Damián Gaunt Prince.

Yo los acepto como esposo e hijo. Edrick Damián Gaunt Prince. Único hijo de la familia Gaunt Prince.

Proclamó a la magia y la uno a la nueva familia.

Destellos de color Rojo, Verde y Violeta comenzaron a surgir. Edrick comenzó a tener algunos cambios físicos.
La magia respondía con mucha facilidad ante el cambio, pues de una o de otra forma estaban unidos.

Edrick Damián Gaunt Prince, su nuevo nombre y la única identidad aceptada ante el ministerio, ante el mundo mágico y ante todas las leyes.