17. Weasley Y Prince. Sangre Y Magia.

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Ares, te encargo que esta carta llegue a su destino. —Edrick vio a su halcón, este se elevó orgulloso y comenzó el vuelo, llevando la carta al destino.- Hedwig, por favor. Que llegue a tiempo. —Edrick sonrió, viendo cómo Hedwig se elevó al viento, emprendiendo el vuelo.-

Edrick, debes descansar. —Severus llevaba dos pociones en las manos, había esperado pacientemente hasta que su hijo terminó de escribir las cartas, pero ya era momento de descansar. Pues los hechizos que usó gastan mucha magia, además llevó a Draco en brazos y no ha dormido, ha estado planeando como hacer sus movimientos desde la conversación con el sombrero.- 

Ujummm. —Tallo sus ojos, volteo a ver a Draco y sonrió ligeramente.- Hubiera sido mejor que yo recibiera el golpe. —Edrick estaba llorando en ese momento. -- Draco estaría bien y quizá esperando por regañarme, no quiero verlo en cama, papá. Por favor regresalo. Juro por mi magia…. 

—Severus no podía dejar que su hijo hiciera ese juramento. Le dolía ver a su pequeño de esa forma, así que haría todo para salvar a Draco. La estabilidad emocional y mágica dependían de Edrick y Edrick dependía de Draco. -Shhh pequeño, no te preocupes. El regresará, lo hará. 

Papá, ¿por qué él recibió ese hechizo? ¿Por qué lo hizo?
—Edrick no podía más, apenas habían pasado unas dos horas, Madame Pomfrey había bajado a preparar unas cosas para ayudar a Draco, Dumbledore estaba platicando con el ministro, McGonagall estaba cuidando la sala de Slytherin, pues algunos Gryffindor querían que Ron despertara, alegando que Draco tenía la culpa, pues recibió el impacto en duelo, por lo que Edrick había perdido. Ahora podía ser vulnerable, Draco dormido y su papá con él.- Además están todos en contra de Draco, pero yo haré todo para protegerlo.

—Tenía a su hijo en brazos, su abrazo era débil, y él no podía decir nada para calmar a sus hijo.- Mira Edrick, él significa mucho para ti, y tú para él. Así como no soportas verlo en cama e inconsciente. Draco tampoco lo soportaría. Ambos intentan ocultar sus sentimientos, pero no lo logran. Pues son tan obvios que todo el mundo se da cuenta, él te quiere y tú lo quieres. Eso es así. —Le dio una de las pociones y dejó que su hijo se durmiera poco a poco.- Duerme, descansa y come bien, creo que deberás cuidar de él mientras duerme. Así que debes tener energías. Por suerte ya comienzan las vacaciones, tienes unas semanas para estar con él. Despertará. —Severus sintió cómo el llanto comenzaba a calmarse, como la respiración agitada de su hijo, se tranquilizaba y volvía a la normalidad.-

Gracias papá. —Edrick aceptó dormir un poco, quizá con eso podría pensar y después bajar para mover a la gente.-

Pasó un par de horas, Edrick despertó, comió un poco de fruta que Dobby había dejado en su buró. Vio un poco a Draco, le dio un beso en la frente y decidió que era momento de salir, así que se acomodó su túnica, tomó sus varias y camino hacia la puerta.

Erick salió de su habitación, bajó a la sala común, caminando dignamente. El silencio de la sala común, ayudó a calmarlo por un momento. 

¿Cómo estás? —Una voz se hizo presente. Neville entró a la sala, acompañando a McGonagall.- 

—Edrick suspiró, se sorprendió un poco por la presencia de Neville, pero también sabe que ese niño es bueno y que no le hará nada o intentará algo contra de Draco.- Sólo. 

Neville se sorprendió mucho, pues Edrick siempre se muestra seguro y fuerte. Pero esa vez, se mostraba diferente. Por lo que en lugar de preguntar más, se sentó a su lado y esperó. 

Edrick. —McGonagall quería darle más tiempo a Edrick para calmar sus emociones, pero no era posible en ese momento.-

Si. —Edrick solo sonrió, sabía lo que viene.-

El señor y la señora Weasley, están con el profesor Dumbledore. Es urgente y necesaria tu presencia. 

Ufff —Suspiró- Subiré en cinco minutos. —se levantó de su asiento, vio a Neville.- Gracias Neville, puedes quedarte si quieres, debo salir. —Subió a su habitación donde vio a Draco y su padre.-

…. —Severus suspiró- Vamos. 

Gracias papá. Iré a ponerme una mejor túnica. —Edrick se iba a cambiar, pero Severus le hizo una seña. El protocolo de la sangre pura es diferente.-

No es necesario, esa túnica que traes es mucho mejor que la del patriarca de los Weasley. Mejor quédate un momento con Draco, yo iré a cambiarme. —Edrick iba a negar, pero no quiere incomodar a los patriarcas, por lo que sonrió y se sentó a lado de Draco.-

Me matará si sabe que no me cambié. Pero lo callaré con un abrazo. —Edrick sonrió, y su padre salió para ir a cambiarse.-

En ese momento Edrick tomó un libro del estante de Draco, pero después decidió dejar de lado el libro, y tomar su mano.

No sé por qué fuiste tan imprudente, pero te agradezco. Te agradezco porque eres lo más importante para mí, pero tenía miedo de no ser digno de ti. 

Soy Harry James Potter, lo sabes. Y sabes que odio ser ese, por que eso significa que todo aquel que se me acerque sabiendo ese hecho lo hará con interés, interés en fama, gloria o en gratitud. Pero tú Draco Malfoy, no eres así, lo sé porque cuando insinué ese hecho, me golpeaste. 

No quiero perderte, porque entonces yo seguiré tu espalda y nos reuniremos en otra vida, además de que Ron morirá, ya que dormirá hasta que te despiertes. —Edrick sonrió, al imaginar la sonrisa traviesa de Draco, pero eso no importa, hara que despierte pase lo que pase.- Más tarde vengo, por seguridad nos quedarenos hoy aquí, mañana nos trasladaremos a Prince Manor o mejor a Potter Manor. Veremos que hacemos mañana. 

Vamos hijo. —Severus ignoró el beso que Edrick le dio a Draco en la mejilla. Pero le gustó ver como si hijo sonreía con orgullo.-

Vamos, padre. —Edrick caminó orgulloso.-

Pie de limón. —Severus dijo la contraseña, el águila se movió y ambos entraron.- Respira, no te exaltes. Ellos son Gryffindor, imperactividad es su esencia.-

Si padre. —Edrick se paró orgulloso.-

Y ahí estaban dos pelirojos, un señor de apariencia amable, estaba acompañado por una señora con apariencia firme. 

El señor y la señora Weasley. —Presentó Albus.- Edrick Damián Prince. Como saben el es el único hijo de Severus Prince. 

Claro, conocemos su nombre. Un joven mago prodigio, inteligente y diestro en la magia. —Describió Arthur.-

Es un placer Señor Weasley. Señora Weasley, permitame estrechar su mano. —Después de las clases con Lucius y Narcissa Malfoy sabe cómo actuar en cada situación, además de ser rodeado con el poderío y presencia de Draco, es más seguro y fuerte.-

Sabemos lo que sucede pero… 

Mamá, no le digas nada, el no hizo nada malo. 

Eso es verdad. 

Los gemelos entraron interrumpiendo, no querían que Edrick fuera culpado. De algo que él no hizo. 

¿Qué hacen aquí? —Molly se sorprendió, pues los gemelos entraron de golpe, claramente preocupados. -

No lo culpes, la estupidez fue de Ron, el lanzó un equivalente a un imperdonable, y Edrick ganó de buena manera el duelo. —Percy entró haciendo segunda a los gemelos.-

Ambos padres se sorprendieron, Percy defendió a alguien que no sea el mismo. Una sorpresa tras otra. Aunque Arthur podía ver como la túnica de Edrick, aunque de apariencia sencilla era de una alta costura. Porte, elegancia, superioridad. Todo lo que un sangre pura debe ser y más.

Un Amor Eterno (Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora