Un Amor Eterno (Harco)

11 Calma Y Cartas Nuevas.

Entonces nos vemos más tarde, Ron, Neville, George, Fred. Me retiro. —Edrick sonrió, recibiendo una de vuelta de parte de los cuatro leones que se habían aliado con el, feliz de contar con su apoyo. -

Vamos Edrick, tenemos la clase de pociones. —Draco interceptó a Edrick, mientras solamente veía a las nuevos aliados. -

Él es Draco, es mi mejor amigo, y si yo no estoy presente, él puede ayudarlos. —Edrick sonrió, tomando la mano de Draco quien inmediatamente se puso rojo y ambos comenzaron a caminar al salón de pociones. Aunque había notado el ligero atisbo de molestia de parte del menor.- Sabes que siempre serás el único, no tengas miedo.

—Draco sonrió ante la afirmación del mayor, si bien, ambos son de la edad, Draco es menor que Edrick por algunos meses y por estatura.- Más te vale, porque no pienso compartirme posición privilegiada.

Mientras los niños se iban, en la mesa de los leones, cuatro jóvenes se levantaron y caminaron juntos, agrupandose discretamente.

¿Ustedes creen que Dumbledore es capaz de eso? —Ron preguntó confundido, pues siempre escucha de sus padres como Dombledore es un gran hombre con una perfecta ética de enseñanza y conducta.-

Pienso que si, incluso mi abuela dice que no confíe en él.
—Neville sabe que puede confiar en Edrick, y que Dumbledore sabe más de lo que realmente dice, es por eso que ha decidido seguir con la fachada de niño tímido. Aunque sabe más cosas gracias a los descubrimientos de su abuela, debían seguir con la misma fachada, más tarde podría hablar con Edrick o Draco, al fin de cuentas los tres son de familias de sangre pura. Usaría ese punto a favor.-

A nosotros nos cae bien Edrick, no importa lo que Dumbledore diga, es un gran mago, pero Edrick nos ha contado algunas cosas y al observar pienso que él puede ser un gran amigo. —George habló calmado, mientras su gemelo a sentía en respuesta, ambos lo habían hablado con anterioridad, así que estaban de acuerdo y saben que su hermano menor, tarde o temprano se dejaría llevar por sus padres. Más de lo que a ellos les gustará admitir.-

Además se me hace injusto que revise las pertenencias de algún estudiante, solo por que hay un rumor, si Edrick y Draco tienen una segunda varita, creo que es muy astuto guardar el secreto, en un combate mágico, tú segunda varita puede ser tu salvación. —Neville comentó su punto de vista y agregó- Mi abuela me contó que él mismo Dumbledore tenía tres varitas y dos de ellas no estaban registradas en el ministerio, se me hace una actitud muy hipócrita, además se sabe que un buen mago debe al menos tener un seguro de vida. Como una segunda varita o un lugar donde solo él pueda llegar. —Como un joven mago sangre pura y con los recursos más que suficientes, estaba al tanto de las posibilidades de un mago para evitar la muerte. Y una huida rápida para él y su familia.-

Si, tienes razón. —Ron no pudo contradecir esa lógica, aunque no estaba muy de acuerdo, si él o su familia quisieran huir, no habría un lugar para ir, no tienen nada de la fortuna de los Longbottom, o la fuerza de alguien que los ayude en el ministerio, es más, su nombre era una burla. Ningún mago les daría la mano.-

Vamos a clases, nos vemos George y Fred. —Neville se despidió, siendo seguido por Ron, iban a la clase de Herbología.-

Mientras las clases pasaban y con ello las horas, también pasaba los días y rápidamente llegó diciembre, faltaban dos días antes de los exámenes trimestrales, antes de las vacaciones de Navidad, y para ese entonces, Edrick y Draco había formado una interesantes alianzas con los Weasley y Longbottom, además de los Slytherin quienes cuidaban celosamente de sus príncipes.

Mira Draco, llegaron unas cartas y unos dulces de la tía Cissa y el tío Lucius. —Hablo feliz, Edrick. Mientras Draco y él iban entrando a su habitación después de terminar su última clase. Por suerte mañana era sábado así que la tarea la harán más tarde.-

Genial, tarta de maleza y dulces de jengibre. —Draco comenzó a abrir los paquetes de dulce que tenían su nombre, feliz de recibir nuevos regalos.-

Ambos abrieron sus cartas, felices de saber que los mayores cuidan de ellos.

Mi querido Edrick.

Me alegro saber que estás bien y que disfrutas de tu estadía en Hogwarts, un regalo te está esperando aquí, así que espero pronto volver a verte.

Durante este tiempo que han estado lejos de la mansión, se siente fría y solitaria. Así que espero tenerlo aquí pronto.

Por cierto, lo que pediste la otra vez, Lucius encontró que la piedra Filosofal es un artículo poderoso, no sólo permite al que consume el elixir vivir por varios años, también restaura el nivel mágico y cura la mayoría de las enfermedades, que hacer el elixir es muy difícil, Lucius conoce tres pocionistas capaces de realizar esa hazaña, uno de ellos es Severus y dudo que lo contacte, pues no conviene que se sepa, pero los otros dos son difíciles de contactar, buscaremos más información y cuando ustedes estén aquí, tendrás la información.

Cuidate mucho y recuerda que cuentas con nosotros.

Narcissa.
Pd. No le digas a Draco, pero creemos que no falta mucho para que Voldemort intente contactar con Lucius. Cuídate hijo.

Que bueno que no me ocultas nada. —Draco abrazaba por la espalda a Edrick, leyendo cómodamente la carta de Edrick. Si su madre quería guardar un secreto, una carta para Edrick, era el menos seguro. Pues Draco sabía todo lo que las cartas tenían escrito, Edrick jamás le ocultaba algo.- Por eso te quiero.—Le dio un beso en la mejilla. Dulce y suave, como sólo él sabe darlos. -

Lo sé, pero no preguntes nada. ¿Vale? —Edrick sonrió, nunca le oculta nada a Draco, ahora era el turno de Draco. Regresó el beso, pero esta vez en la frente.- Mi pequeño Dragón. Tan hermosa como los dulces de estación.

Draco...

A tu padre y a mí nos alegra saber que están cómodos en Hogwarts, sabemos gracias a Severus, que ustedes han tomado clases con él, con McGonagall, con la profesora Pomona, que han logrado adquirir algunos beneficios y que le han pedido a Dobby que consiga libros de Dumbledore y que han logra&o encontrar algunos lugares secretos de Hogwarts.

Espero estén pronto en casa y que decidan ser niños durante su estancia aquí, en Hogwarts hagan lo que quieran, pero aquí en Malfoy Manor, son nuestros hijos, así que dejen que los adultos nos hagamos cargo de todo.

Por cierto, tú padre les tiene algo, estoy segura que estarán muy felices de eso. Los estaremos esperando.

Narcissa.

Pd. No presiones a Edrick si él no te cuenta todo.

Ambos niños rieron, y comieron algunos dulces, después decidieron que debían entrenar un poco, así que fueron a la sala de los menesteres y comenzaron un ligero entrenamiento, llegando la hora de la cena, bajaron y después de bañarse y secar su cabello, decidieron leer por un rato para irse a dormir a las 10:30 con tranquilidad, ya que su habitación estaba siendo protegida con un poderoso hechizo que instaló Dobby para la protección de sus amos.

Ambos jóvenes son felices, aunque tenían que estar alerta, tenían mucha tranquilidad por el momento.