Un Amor Eterno (Harco)

7 Primer Día.

Un nuevo día había llegado, Draco y Harry compartían la habitación, así que se habían puesto de acuerdo para utilizar el baño para la ducha. Quedando…

Lunes, miércoles y viernes. Edrick para que utilizará primero el baño.

Martes, jueves y sábado sería Draco primero.

Ambos tomaran una malteada o algo de chocolate y unas galletas que la madre de Draco mandaría para la semana antes de bañarse. Siendo que mientras la otra persona se baña, el que se queda afuera, deberá ordenar las mochilas y alistar uniformes, es decir, colgarlos en el lugar acordado y eso sería todo.

Ambos habían mandado una carta a Lucius y Narcissa la noche pasada para anunciar la selección en Slytherin. Aún no recibían respuesta, pero eso era lo de menos.

Edrick, desierta. —Draco despertó a su amigo, pues ya estaba listo la malteada de chocolate para él y la de frutos rojos para Edrick, junto con unas galletas y una gelatina que Severus mando con Dobby el elfo doméstico de la familia Malfoy que sirve a los niños y al maestro durante su estadía en Hogwarts. -

Mmm, voy. —Edrick sonrió, pues inmediatamente detectó el dulce olor de su malteada y se levantó para lavarse la cara y desayunar con Draco, aún es temprano, siendo las 5:50 de la mañana, las clases comienzan a las 8:00 y el desayuno en el comedor es a las 7:00. -

Ambos se sentaron en su sala, comenzaron a desayunar en silencio y unos veinte minutos después, ambos comenzaron a realizar sus actividades. Edrick comenzará con el baño y Draco arreglará las mochilas y colgará los uniformes que Dobby deberá traer en unos minutos, perfectamente planchado y pulcro.

Pasaron unos minutos y Edrick salió del baño, con todo arreglado y un Draco viendo su horario con todo listo y confirmando lo que deberían estudiar.

Nos toca primero transfiguración, después pociones, el almuerzo, otra hora de pociones, historia de la magia, vuelo y herbología. Hoy casi todas las clases son con Gryffindor. Solo historia de la magia es con Ravenclaw. —Draco dio un resumen, seguro que Edrick ni siquiera se tomó la molestia de leer el horario. -

No te preocupes, vamos muy adelantados con las clases de la tía McGonagall y mi padre. Además de que el tío Lucius y la tía Narcissa nos mandaran algunos libros y sus apuntes. Con eso, ganar el trofeo a los mejores alumnos no será tan difícil y siempre podemos preguntar a la tía McGonagall y a mi padre. —Edrick sonrió, pues sabe que es verdad, van adelantados al menos por dos cursos en cada materia, con McGonagall como maestra era imposible no saber sobre historia de la magia o cualquier materia y su padre les había dado clases durante las vacaciones, asegurando así al menos una A, en cada materia-

Lo sé. Iré a bañarme, son las 6:25. —Draco sonrió, pues sabe que ambos obtendrán las mejores calificaciones-

Una vez listos, ambos bajaron al comedor con sus mochilas y con un ligero repaso de sus notas para evitar un error evitable en sus clases. Ambos bastante cómodos con los horarios. Además como bien había dicho Edrick, los dos tenían forma de conseguir información.

Draco, me gustaría una tarta de manzana y maleza, con verduras y un tazón de sopa con verduras. —Edrick sonrió, mientras ambos tomaban asiento. -

Yo igual, solo te falto agregar un dulce y delicioso jugo de frutas. —Draco agregó, feliz de imaginar un desayuno en casa o con el tío Severus-

Ambos comenzaron a desayunar, mientras reían por las locuras que hacían los otros alumnos.

Vamos a clase Damián. —Draco sonrió, pues ama el segundo nombre de Edrick y este sonrió, levantándose para escoltar a Draco de forma adecuada.-

Vamos Lucius. —Edrick respondió el gesto, tomando la mochila de Draco y asegurándose se llevar todo.-

Ambos llegaron a su primer clase, siendo los primeros, escogiendo el tercer lugar para ver claramente pero sin llamar la atención, por suerte Edrick había dejado de usar los lentes a los ocho años, su padre pagó una operación para curarle los ojos y en ese tiempo, Draco había decidido quedarse con él, pasando juntos dos meses en la mansión Prince.

Draco por el contrario nunca había usado lentes, además de que no era algo que llamara su atención, pero Edrick, él era un caso especial en todo el sentido de las palabras.