Comenzando De Nuevo ©

4. Quiero, quiero hacerlo.

Por la mañana desperté bastante tarde. Me quede unos minutos recordando todo lo que había sucedido anoche; desde mi encuentro desastroso con Erick, la actitud de Ana y las chicas, así como todo lo que paso con Damián, que sin poder evitarlo me hizo sonreí como tonta. Moría por verlo de nuevo, aunque no habíamos quedado en nada para hoy.

Tome mi celular para ver la hora y tenía varios mensajes, tanto de las chicas como de Damián. Otra tonta sonrisa apareció en mi rostro y por supuesto fue el primero que abrí.

“Buenos días, espero que hayas dormido bien. ¿Quisieras ir hoy por un helado o solo a caminar por ahí? Que tengas bonito día!”  Por supuesto que le respondí enseguida, después de todo lo vería hoy de nuevo.

“Buenos días! Claro, ¿nos vemos esta tarde? Que tengas bonito día también”

Abrí el siguiente mensaje y era de Ana.

“Lamento lo de anoche ¿ok? no quise decir lo que dije, no estaba pensando. Por cierto, ¿tendrás el número de Damián?” No sabía si reír por su descaro o enojarme, su supuesta disculpa no es más que un pretexto para conseguir el número de Damián. La ignore, decidí no contestarle porque le diría algo de lo que luego podría arrepentirme.

“Princesita, ¿estás bien? ¿Qué sucedió anoche? Nos dejaste preocupadas, en cuanto puedas comunícate por favor!”  Esa era Lee, dude en responder pero no quería dejarla así.

“Estoy bien, bebe no te preocupes. Luego hablamos y te cuento”

El otro mensaje de Xime era similar al de Lee, solo que además se despedía porque hoy se fue de viaje con su familia. Le dije que a su regreso hablábamos y desee buen viaje.

-Buenos días, bella durmiente-dijo mi hermana cuando entre a su habitación, era la única que se encontraba en la casa.

-Hey, buenos días-digo tirándome a su cama.

-¿Cómo te fue ayer?-pregunta curiosa, sonrió y aplaude emocionada entendiendo mi sonrisa.-cuenta, cuenta-pide impaciente.  Le cuento todo, desde lo de Erick hasta el beso con Damián. No sé quién está más emocionada si ella o yo.

-Así que no lo sé… supongo que veremos qué pasa-digo, suspiro y ella se ríe.

-oh por dios, no puedo creer que en menos de tres días Damián haya hecho lo que ni Erick ni ningún otro chico lograron en meses-dice sorprendida.

-Lo sé… y suena muy loco, pero me gusta, enserio me gusta, mucho-digo ruborizándome.

-Tú también le gustas, ayer cuando se fueron estuve hablando con Alexa y me contó que nunca había visto a Damián así y mucho menos pegado al celular todo el tiempo, parece que es bastante tímido y aunque es guapo, es muy reservado con las chicas- ándale las hermanitas no perdieron el tiempo en chismosear sobre nosotros, reí y le tire una almohada.

-Pero que comunicativas son, ya me imagino que le habrás contado tú. Seguro también lo de Erick- puso su mejor cara de inocencia, reí poniendo los ojos en blanco. Adoraba a mi hermana pero a veces solía hablar más de la cuenta.

Nos quedamos el resto de la mañana viendo tele en su habitación y platicando de cosas triviales, aunque claro no desaprovechaba la oportunidad de molestarme con Damián, haciendo que me ruborizará terriblemente. Era tan raro sentir esa emoción con solo oírlo nombrar, nunca me había sucedido  y esperaba que no sea solo una ilusión pasajera.

Puede que siempre rechazará a todos lo que me invitaban a salir o pretendían acercarse a mí en plan algo más que amigos, pero siendo sincera siempre desee poder enamorarme, encontrar a un chico que me hicieran sentir mariposas con solo verlo o pensar en él, alguien que me hiciera sentir diferente, especial… no sé, un amor como de esos que solo ves en los libros o películas. Nadie que haya conocido antes me había hecho sentir eso, ni siquiera Erick, que si bien me gustaba acepte salir con él porque era muy divertido y me hacía reír, pero nunca me hizo sentir ni de cerca lo que Damián con solo mirarlo a los ojos.