Primer beso

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Había pasado ya 8 meses desde que se conocieron por primera vez pero Sakusa había dejado algo en claro y era que no eran novios aún.
— El día en el que te de un beso en los labios seré tu novio– había dicho.
Y también fue así que Atsumu tomó aquello como un reto.
Pero Sakusa lo esquivaba fácilmente, se hacía para atrás, metía las manos o se quitaba.
Aquel día no había sido diferente... Atsumu lo había intentado de nuevo y el pelinegro se había quitado.
— No pienso darte un beso... – dijo frunciendo el ceño.
— ¿Por qué no? No entiendo... Ya me abrazas... Ya me tomas de la mano... ¿Por qué no un beso? – se quejó el rubio.
— Porque no sé si te lavaste los dientes... – admitió Sakusa.
— ¡Oy! Siempre me los lavó – dijo Atsumu.
— ¿Así como yo lo hago? – preguntó el pelinegro juzgandolo con la mirada.
— Eso no se vale, Omi-kun... Eso es muy exagerado... – se volvió a quejar.
— Si lo haces, tal vez lo intente – dijo y con eso el rubio inmediatamente se paró tomándolo de la mano para que lo acompañara.
Sakusa lo instruyó sobre cómo hacerlo, le contó el tiempo y después lo hizo ponerse enjuague bucal.
Después de todo eso dijo que ahora sí lo intentaría.
Comenzó abrazando la cintura del rubio para luego irse acercando poco a poco...
Estaba a escasos centímetros de lograr aquel beso cuando sintió que tal vez no podría hacerlo.
Atsumu se dio cuenta de aquello así que decidió robar aquellos centímetros y finalmente sus labios estaban juntos.
Sakusa entró un poco en pánico ¿qué se suponía que sigue? Era la primera vez que hacía eso, no quería separarse de inmediato...
De todas formas ya estaban compartiendo bacterias, ¿cierto? No pasaría nada más si aceptaba compartir saliva con el rubio, ¿verdad?
Así que con ese pensamiento abrió la boca para recibir la lengua del rubio.
Profundizó el beso acercando más a Atsumu, extrañamente sentía que no lo tenía lo suficientemente cerca.
Así que esa era la sensación de un beso... No sabía bien qué pensar al respecto...
Su cuerpo sentía una especie de shock eléctrico, quería a Atsumu aún más cerca, quería... No sabía bien lo que quería o por qué sentía que su corazón iba tan rápido...
Eran sensaciones intensas y que habían incrementado, sentía como si ahora su tacto fuera más sensible, como si pudiera saborear más la menta de la boca de Atsumu...
Y a pesar de todo le molestaba un poco que todo fuera tan... ¿mojado? Era algo que no le agradaba tanto pero las demás sensaciones estaban muy por encima así que no le importó.
Se separaron unos momentos después buscando aire.
— Demonios... Omi-kun... ¿seguro que no habías hecho esto antes? – preguntó Atsumu sorprendido y con una gran sonrisa.
— Muy seguro... Y serás el único – declaró Sakusa sonriendo.
— Entonces... ¿ya eres mi novio? – preguntó el rubio emocionado.
— ¿Quién dijo eso? – preguntó el pelinegro saliendo del baño.
Atsumu lo siguió.
— ¡Tú! Esa fue tu condición – le recordó pero Sakusa siguió haciendo como que no recordaba.
Sin embargo, no era la primera vez que hacía eso y Atsumu simplemente sacó su celular poniendo un audio que había grabado del pelinegro.
—  El día en el que te de un beso en los labios seré tu novio – se escuchaba en el audio.
Sakusa rió un poco.
— Bueno entonces... Esa es tu respuesta – dijo sentándose para ver una serie.
— Oy... No me ignores, Omi... Dame más amor... – se quejó Atsumu.
— No, ya tuviste demasiado para un día – declaró el pelinegro.
— Omi-Omi... No seas así... Por favoooor – pedía el rubio.
Sakusa solo estiró su brazo para que Atsumu se acomodara en su costado.
Así había sido la extraña forma en la que comenzaron su noviazgo.
Aunque... La verdad era que nada de aquella relación había sido normal de ninguna manera.

Mientras tu corazón siga latiendo ~FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora