la destructora del tiempo. {Kanda Yu y tu}

3.- ¿entrenamiento!?

Pov. ____

Han pasado más de dos meses desde que desperté en este lugar, link más de una vez me ha explicado lo que hacen aquí y la historia del lugar, ahora la entiendo más que la primera vez que me la contó. Al término del primer mes que pase aquí me quitaron la gran venda que tenía sobre la cara, estaba cicatrizada y quedó una gran marca en mi cara que atravesaba todo mi ojo derecho desde la frente hasta la mejilla y la herida del abdomen era la única que me estaba dando pelea, tenia puntos y demoraba demasiado en sanar.

De vez en cuando me encontraba con Yu y le hacía compañía, lo mismo con Alma, muy pocas veces estábamos los tres juntos y cuando me juntaba con cada uno siempre hablaban del otro, era algo bastante curioso. La mayoría del tiempo me la pasaba con link, me dejaron a cargo de él y me cuidaba, a pesar de ser solo 2 años mayor que yo se comportaba como un adulto, ya estaba viendo lo que venía en mi futuro a través de él. A pesar de todo lo serio y correcto que era él era amistoso y gracioso... a su manera.

El director Lvellie me había mandado a llamar así que estoy dirigiéndome hacia su despacho, en estas semanas pude acostumbrarme a este gran lugar, mi lugar favorito es la cocina pero tengo que ir sola la mayoría de veces, no dejan ir a Alma y a Yu allí. Al llegar me puse frente a la puerta y toque dos veces esperando respuesta. - Pase. - Escuche des dentro y entre cerrando la puerta detrás de mí

Me posicioné frente al escritorio del director parada completamente recta y con un semblante neutro. - ¿Me quería ver Director Lvellie?. - Pregunte con la mirada al frente mirándolo a los ojos. - ¿Cómo están sus heridas señorita Walker? - No me sorprendió para nada su pregunta llevaba días hostigando para saber como estaba para empezar a entrenar.

- Han mejorado notablemente pero, el Doctor Edgar dijo que aún faltaba un par de semanas  para que pudiéramos sacar los puntos de la herida del abdomen. - Vi como sonrió, al parecer le gustaba que hablara de esa forma gracias a las clases que estuve tomando con Link. - Supongo que Link le ha dado algunos consejos ¿No?, ahora usted va a ir donde el Doctor Edgar y le va a decir que le ponga un sello, que yo lo autorice. - Vi como sacaba una hoja y escribía algo en ella para luego ponerla en una carpeta, pasármela y sacarme de su despacho.

Quede aturdida con la rapidez y me dirigí a la enfermería, ya cerca de esta me percato que Yu también se esta dirigiendo a ella y lo llamó, este voltea y está cubierto de vendas por todas partes. - ¿Qué te paso? - pregunte preocupada. - Nada que a ti te incumba: - Que pesado yo trataba de ser amable, no dije nada mas y seguí caminando junto a él. - ¿Por qué me sigues? - Dijo Yu molesto y yo ya también irritada le respondí. - No te estoy siguiendo, voy a la enfermería tarado. - Me adelanté y seguí hacia la enfermería.

En eso siento como me jala del y me tira contra la pared haciendo que choque bastante fuerte y sienta una gran punzada en el costado de mi abdomen donde estaba la herida. - ¡¿Qué mierda te pasa?! - Le grite enojada y él simplemente me quedó mirando serio hasta que vi que bajo la mirada y su expresión cambió a asustado. - ¿Qué? - pregunte enojada y él me miró serio. - Estás sangrando. -

Ni siquiera tuve que mirar hacia abajo para sentir cómo brotaba la sangre caliente de mi cuerpo, sentí como parte de mi cuerpo se debilitaba y Yu me sujeto y caminamos en dirección a la enfermería hasta que Alma apareció. - ¿¡Que paso!? - Pregunto alterado al ver como salía tanta sangre y Yu iba a responder pero yo me adelante. - Como pronto voy a empezar mi entrenamiento estaba viendo que tan alto podía saltar pero calculé mal y caí con todo haciendo que se abra mi herida. -

- ____-chan, deberías de tener mas cuidado aun no te curas del todo. - Dijo Alma ofreciendo un brazo para ayudar a Yu a llevarme a la enfermería, Yu en todo el camino no dijo nada . Al llegar a la enfermería el doctor Edgar nos vio llegar a los 3 con bastante sangre en la ropa y yo sonrió algo apenada. - No se preocupe, la mayoría de sangre es mía. - dije y él se acercó a agarrarme para ponerme en una camilla. - Por lo mismo debería preocuparme, estas perdiendo demasiada sangre.- el doctor Edgar se volteo para buscar más vendas y yo le puse la carpeta en frente de él.