➵ Piropos - Jenlisa Fanfiction

➵Di Maria

Actualización porque ya me expusieron en los comentarios del capítulo anterior😔

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  Lisa se encontraba sentada en el mesón de la cocina, jugando aburrida con su vaso de agua y echando miradas recelosas a Jennie, quien estaba sentada con su padre mirando un partido de fútbol en la cocina.

  Su familia siempre había adorado a la morena y mantenían buena relación, sobre todo con Chitthip, pero desde que Marco había descubierto la pasión de Jennie por el fútbol, eso había cambiado en las últimas semanas. Ahora, todos los Viernes, sin falta alguna, ambos se sentaban a mirar partidos de cualquier equipo sólo para debatir jugadas y compartir conocimiento, ambos disfrutando del momento porque en sus propios hogares, sus familias no eran fanáticos del deporte.

  Lisa, cansada de esperar a su novia, dejó el vaso a medio tomar en el fregadero con fastidio y se encaminó a la sala, para tomar asiento en uno de los sillones indivuales, Jennie y su padre compartían el doble. Se supone que era una hora y media, que luego se convirtieron en tres,  y después casi cuatro.

  ¿Jennie había venido a verla a ella o a su padre?

—¿Quiénes están jugando?—Preguntó la rubia, siendo incapaz de reconocer los colores de las camisetas o las abreviaturas de los equipos en la pantalla.

—Pf, Argentina contra Chile—Respondió la morena, obviando la situación—. Es un super clásico.

—¿Qué se supone que hacen mirando partidos de la otra punta del mundo? Creí que no les interesaba.

—Creíste mal. Además, los latinoamericanos son los más apasionados en este deporte, es interesante verlos jugar—Jennie volvió a responder con poco cuidado, haciendo que Lisa se volviese a irritar y soltara un bufido.

  No entendía como podía divertirles ver a personas, que filmadas desde arriba parecían ser tamaño hormiga, correr detrás de una pelota. Aún así, decidió intentar meterse en el partido, para poder pasar tiempo de calidad tanto con su padre, como con su novia.

—¿Y quién anotó gol?—Volvió a cuestionar.

—Argentina.

—Sí, lo noté. Me refería a qué jugador—Aclaró, observando como Jennie suspiraba, cansada de sus preguntas.

—Dí María—Contestó Marco esta vez, dándole una sonrisa que la rubia le devolvió.

—María...—Repitió Lisa, con sus labios estirados para delante, intentado pronunciar correctamente el nombre—. Ahora, ¿quién metió gol?

  La rubia notó como, tanto Jennie como Marco, se dabam vuelta lentamente para mirarse frente a frente, sus mejillas abultadas intentando retener la carcajada, que, inevitablemente soltaron cuando voltearon a ver a Lisa, totalmente confundida por su comportamiento.

—¿De qué se ríen?—Preguntó inocentemente, su ceño levemente arrugado y sus mejillas ruborizadas de la vergüenza.

—Lili... Dí María es el apellido—Jennie explicó entre carcajadas.

  A esta altura, la morena y el señor Manoban estaban rojos de reír y la falta de aire, mientras que Lisa también estaba roja, de vergüenza y enojo.

—¡Dejen de reírse!—Chilló la rubia, viendo como no parecían parar pronto y habían empezado a golpear el sofá—. ¡Aish, deberían haberse puesto de novios entre ustedes!

  Lisa se marchó dando pisotones, dejando a ambos en la sala de estar, estupefactos por su palabras. Miraron en la dirección por la que la tailandesa se había ido, considerando si deberían ir a buscarla o no, pero cuando se volvieron a mirar, estallaron en risa nuevamente y se volvieron a sumir en el partido.