Cap 11

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Capítulo 11: Pausa, rebobinemos un momento

Me desperté tapada con una manta y al lado mía estaba Cinco abrazándome. Miré a mi alrededor, Alison estaba con Luther durmiendo, Vanya con Klaus y Diego... durmió solo. Al parecer fui la primera en dormirme. Nadie estaba despierto, solo yo. Le di un beso en la cabeza a Cinco, pero no pareció despertar o reaccionar. Me puse de lado para mirar como dormía, le estuve tocando el pelo suavemente hasta que abrió los ojos. Cuando me vio sonrió.

- Buenos días -susurró Cinco.

- ¿Desde cuándo duermes conmigo? -le pregunté.

- Desde el viaje, que yo recuerde.

Me fui a levantar, Cinco me agarró del brazo.

- ¿A dónde vas? -dijo medio adormilado.

- Voy a prepárame, ¿no entrenamos hoy?

- Hoy es sábado, ubícate en el tiempo. Anda túmbate un rato más que tenemos el día libre.

- No, tengo que investigar cosas sobre mí.

- ¡Joo! En ese caso... no me queda más remedio que ir contigo y ayudarte.

- ¡Bien!

Le abracé.

- Vamos -dije.

Nos dirigimos a nuestras habitaciones para cambiarnos de ropa. Fuimos a desayunar, los dos tomamos café.

- Cinco, ahora vamos a la biblioteca de la ciudad a buscar información.

- Me parece correcto señorita.

Dejamos las tazas encima de la mesa, cogí a Cinco de la mano y nos teletransporté a la entrada de la biblioteca. Estaba abierta, menos mal porque si no nos hubiésemos colado. Caminamos hacia la puerta, no nos dimos cuenta de que estábamos todavía cogidos de la mano. La bibliotecaria en la entrada nos preguntó:

- ¿Sois novios? Porque sois una pareja muy bonita.

Cuando dijo eso nos soltamos de la mano.

- No exactamente señora -dije amablemente. - ¿En qué pasillo están los libros de ciencia?

- En el pasillo veinte a la derecha, todos los de ese pasillo son de ciencias y están ordenados por tipo.

- ¡Gracias! -dijimos a la vez.

Buscamos el pasillo veinte, había muchos libros en él. Busqué varios libros relacionados con el portal que se abrió en mi casa y se los daba a Cinco para que los cogiera.

- He pasado de ser un oso de peluche a un carro de compras -se quejó.

- Sí, vete acostumbrando.

Cuando terminé de buscar libros, cogí unos cuantos que llevaba Cinco para que no cargara con todos ellos. Nos sentamos en una mesa que había en el centro de la biblioteca. Estuve buscando información, Cinco me ayudó porque sabía lo que buscaba. Nos quedamos todo el día leyendo libros en busca de respuestas. Cinco en la hora de la comida fue el que se teletransportó y compró unos bocadillos mientras yo leía en la biblioteca. Lo único útil que encontramos fue:

"Un portal es una entrada, una puerta de acceso a otro lugar. Es un ese lugar donde la energía, la materia, las personas y los espíritus pueden transferirse de un lado a otro. Puede ser una grieta en la pared o un simple armario. Estos son puntos con un alta actividad espiritual y energética, y está presente en el mundo físico. Son muchas las personas que sufren en su día a día la presencia de fantasmas, espíritus, o sombras oscuras, sin ni siquiera ser conscientes de que están viviendo en el epicentro de uno de estos portales."

Núm 8 de la trilogía de Núm.8- Primera parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora