Cap 12

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Capítulo 12: Hacer las cosas bien

Era por la mañana, todos estaban reunidos en el comedor para despedirse de mí. Era el momento de ir hacia atrás.

- Chicos, es la hora. Me tengo que ir, bueno, ya me entendéis.

Los chicos estaban en fila. Me puse delante de Klaus, le di un abrazo y dije:

- Klaus, eres el mejor hermamigo del mundo.

Me puse delante de Vanya.

- Vanya, eres la mejor hermamiga que he tenido y recuerda que no estás sola.

Me coloqué delante de Alison.

- Alison, de vez en cuando se más humilde y no consigas lo que quieres con el rumor.

Le tocaba ahora a Diego.

- Diego, no te metas con Cinco porque veo que acabarás muerto.

Le tocó a Luther.

- Luther, eres un buen líder. Sigue así.

Por último, le tocaba a Cinco.

- Cinco, eres el mejor idiota con el que estado en toda mi vida. Tómalo como un cumplido.

Sonrió. Me fui a dar la vuelta, pero quise sorprenderle y le besé.

- ¡Ohhh! -dijeron todos.

- Estaba esperando este momento desde hace tiempo -dijo Klaus salió corriendo para hacer la gracia. -Esperaros que preparo la boda, ¡me pido ser el padrino!

Cinco, efectivamente no se esperaba que le besase delante de todos. Me separé de Cinco, que estaba rojo como un tomate. Le sonreí de forma coqueta.

- Bueno, que empiece el espectáculo. Ha sido un placer estar con vosotros estos días -me despedí de ellos.

Las manos las dejé a los lados de mis piernas, pero con la palma abierta. Una energía transparente fluyó de mis manos. Desde ese momento todo empezó a retroceder poco a poco, íbamos marcha atrás. Seguro que yo era la única consciente de ello, por eso no se acordarán de nada cuando lo pare en un punto temporal concreto. Retrocedíamos despacio, a una velocidad normal. Creo que tardaré una hora en llegar al momento del rasca cielos, pero soy paciente. Pasé por el momento en el que estábamos en el edificio salvando a Vanya y luchando contra Eira, Ruby y Ethan, por la persecución en la ciudad moderna, por el hotel asqueroso... Hasta que llegó el momento de parar la rueda del tiempo, en el momento que quería pararlo. Me pareció divertido ver cómo la gente andaba hacia atrás o hablar al revés cuando hice que todo fuese hacia atrás.

¿Estoy haciendo un poco de trampas al retroceder para hacer las cosas bien? Puede, pero para algo tenemos los de la leyenda estas capacidades. Aunque... con esto también podría sentenciar a todas las dimensiones a su fin. Mejor no pensemos de forma negativa, que si no me desconcentro. Retrocedí más o menos antes de la cena, antes de que sonase la alarma cuando estábamos comiendo. Estaba en el enfermería, había terminado de hablar con Klaus.

- Vamos a comer -dijo Klaus.

Había parado de retroceder, me sangraba la nariz del gran esfuerzo que había hecho.

- ¿¡Kaylee te está sangrando la nariz!? -gritó preocupado.

Me limpié la sangre con la mano.

- No es nada, tengo que hacer una cosa antes de cenar. No dejéis a Vanya sola y que no salga de casa en ninguna circunstancia -dije saliendo de la sala.

Núm 8 de la trilogía de Núm.8- Primera parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora