Capítulo 1

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Desde que me fui de mi casa dejé de ser la misma, uno piensa que al hacerlo uno madura, yo pienso que eso es una mierda, puedes madurar y ser lo mejor de ti estando viviendo con tus padres, muchos tienen la oportunidad de irse de sus casas a temprana edad, ya sea porque se tiene que ir porque la Universidad está lejos y que esta cuenta con dormitorios, otros por gusto, ¿yo?, yo me fui porque era lo mejor, lo mejor para mi familia, lo mejor para mi pueblo, lo mejor para mí, eso es lo que quiero creer, que me fui porque era lo mejor y no porque todos me tienen miedo, miedo de lo que soy, de lo que puedo llegar a ser, de lo que puedo hacer.

No les guardo rencor a mis hermanos, sé que ser líderes del reino con mayor población de sobrenaturales no es fácil, sé que un líder debe de hacer lo que es mejor para su reino, sin importar las consecuencias, por esa razón me dijeron que me fuera, desde que nací mi vida no es la mejor, uno piensa que al tener todo tipo de poder es lo mejor y que la vida es mejor y más sencilla, pues perdón por romper su burbuja, pero tener poderes es como estar entre la espada y la pared, es bueno, pues te da lo que se necesita para poder proteger a tu familia, pero a la vez es malo, no todos verán lo bueno que es que tengas ese poder, menos si eres más poderoso/a que los demás, te tendrán miedo, y eso no solo te va a lastimar, eso será lo que ellos necesiten para poder destruirte y alejarte de tu familia.

Volteo a mi izquierda y veo que son apenas las 5:30am de la mañana, tengo tiempo de sobra para poder prepárame para el trabajo, no es la gran cosa, pero lo prefiero a tener que depender del dinero que me mandan mis hermanos, me levanto y camino rumbo al baño para una buena ducha, al pasar por el espejo veo las cicatrices donde una vez se encontraban unas hermosas alas, una era de color blanco, representaba la luz que se encontraba en mí, la otra era de color negro, representaba la maldad que hay en mi interior, dejo de ver mi espalda y sigo mi camino rumbo a la ducha, necesito relajarme y tener mi mente en blanco para poder ir al trabajo, lo último que necesito es que la persona que vive en mi interior me haga perder el control y quemar toda la empresa o que vuelva a hacer que todas las luces del edificio estallen.

A las 6 me encuentro ya lista para ir a trabajar, tengo media hora para poder desayunar como a mí me gusta y sin prisas algunas, voy a la cocina y me preparo un licuado, una crepa y fruta con yogurt, a las 6:20 que termino tomo mis cosas y salgo de mi departamento, al pasar por la recepción y el señor que trabaja ahí me dice que hay unas cartas para mí, como era de esperarse de cada primero del mes se encuentra un sobre lleno de dinero junto con una carta dentro de ella, tomo ambas y voy en busca de mi auto, dejo la carta en la guantera y pongo el sobre dentro de mi bolsa, terminando de trabajar llevare una parte de este al orfanato que se encuentra en medio de la ciudad, paso por los edificios y observo como las personas se la pasan corriendo de un lado a otro, como los padres de familia llevan a sus hijos a la escuela, ojala mis padres hubieran hecho eso, en lugar de darse por vencidos y ceder a la muerte como lo ordenaron los ancianos, ojala hubieran peleado por mí, solo tenía unos días de nacida, sigo mi camino con la cabeza llena de pensamientos, que, desde mi punto de vista son una basura, no me sirve de nada pensar en personas que no hicieron nada para estar en mi vida.

A lo lejos veo el gran edificio que se encuentra justo enfrente de central Park, este se encuentra lleno de espejos, desde el primer piso hasta el último, mi jefe es una de las personas con la mayor influencia de todo New York, cuenta con sedes en todo Estados Unidos, próximamente se abrirán cedes en Europa, pero para eso se necesita cerrar el trato con una de las compañías de arquitectura, la cual es la más confiable del todo el mundo, se necesita cerrar el trato con ellos para poder iniciar la construcción pues los terrenos se tienen desde hace medio año, al estar enfrente del edifico conduzco unos metros más para poder llegar al estacionamiento y dejar mi auto en este, una vez que encuentro mi lugar, tomo mi bolsa y mi abrigo y camino rumbo al ascensor, una vez dentro de este marco el número 48 el cual es el penúltimo piso, en este piso se encuentra mi oficina, mi trabajo es algo fácil, soy la encargada de que todo se haga a la perfección, esta empresa es multiusos, no solo se encuentran los mejores abogados, ni una de las revistas más vendidas en el mercado, se encuentra las mejores personas organizadoras de eventos, esa es mi especialidad, para eso estudie todos esos años, para eso vivo, muchos creen que tengo el puesto que tengo por meterme en la cama de mi feje, desafortunadamente no es así, tengo el puesto que tengo por haber sacado la mejor calificación de mi generación.

Eres Mía Emma (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora