Eres Mía Emma (En Edición)

Capítulo 14

-La pelea duro una hora, luego de que sus hermanos la noquearan la llevaron a un calabozo especial, a uno de que es temido por todo ser sobre natural, un calabozo que anula todo poder alguno, que absorbe no solo tus poderes, también absorbe tu energía, pero eso no fue todo, alguien la torturó, no sé cómo, ni con que, solo recuerdo que de un momento a otro se escucharon sus gritos, de dolor y de auxilio, en ese entonces me encontraba en un hotel que se encuentra en la ciudad justo enfrente del jardín mayor, recuerdo ver como los ciudadanos lloraban con ella, como todas los habitantes se juntaron para pedir piedad por ella, como rogaban que se detuvieran, pero, no hicieron caso, la tortura duró dos horas, dos horas en la que la ciudad lloraba por su reina, en que la ciudad sufría con ella, a la mañana siguiente se llevó a cabo lo que los ancianos querían, le quitaron las halas y junto con ello, su libertad, se le negó poner un pie en cualquier lugar de nuestro mundo, en cuanto se acabó la asamblea, la sacaron arrastrando y sangrando de la espalda, su hermana Flor en cuanto salió Emma del lugar lloro, los gemelos igual, pero sus hermanos Marck y Alejandro no, me mantuvieron firmes, pero se podía ver que estaban luchando por contener las lágrimas, pues ese día no solo condenaron a su hermana sino, que también la perdieron-

-¿Por qué nunca nos dijiste de esto?- pregunta Liam viendo fijamente a su padre

-No es algo de lo que me sienta orgulloso, ya no- Roberto

-¿Ya no?- pregunto con rabia

-Al verla defender nuestro hogar entendí que no debí de firmar el documento que se les presento a sus hermanos para pedir sus halas- Roberto

-¿Qué paso después de que la exiliaron de la ciudad?- pregunto con temor de saber que más le habrán echo

-Nada- siento un alivio al escuchar esas palabras- ¿Cómo terminaste en la Gran Ciudad William?-

-Cuándo fui a correr pase a verla, pues algo me decía que no se encontraba bien, cuando estaba hablando con ella, alguien tocó la puerta, sus hermanos la llamarón, le dijeron que la necesitaban en la ciudad- no paso por alto el hecho de que el señor Roberto se tensa al oírlo- y también pidieron mi presencia, por lo que fui-

-¿Te hicieron algo?, ¿te dijeron algo?- pregunta apresuradamente el señor Roberto

-No, estaban más concentrados en hablar con Emma que en decirle palabra alguna- respondo tomando de un solo trago la bebida

-Me sorprende que los ancianos no hagan algo con el hecho de que Emma se encuentre en la Gran Ciudad- Liam

-Dudo que quieran pisar el territorio tío- todos se me quedan viendo como si tuviera una tercera cabeza- Emma y sus hermanos sospechan que los ancianos están buscando una excusa para acabar con la Ciudad-

-¿En qué te basas en decir eso William?- pregunta mi hermana alterada

-Cuando Emma dejo la ciudad Aiden la acogió en su casa, los ancianos se enteraron y les dijeron a sus hermanos que le dieran una lección, ellos no sabían que Aiden es el heredero supremo de los vampiros, por lo que se hizo una pelea y para acabarla Flor se fue con el padre de este-

-Si lo que dices es cierto, debemos estar preparados- se para el señor Roberto y va para su escritorio

- ¿Preparados para qué padre?- Liam se para y camina rumbo a su padre

- Si lo que dice William es cierto, se avecina una guerra y no una cualquiera, una que puede terminar con nuestro mundo- me pongo de pie y salgo del despacho, necesito procesar toda la información que acabo de obtener, no paro de pensar en lo que le hicieron, en lo que está por pasar, pero más que nada, no paro de pensar en el hecho de no creo poder lidiar con lo que está y estará pasando, necesito proteger mi legado, tengo que proteger a mi hermana, es todo lo que tengo