Eres Mía Emma (En Edición)

Capítulo 8

Nos encontramos rumbo a la ciudad, al lugar que alguna vez fue mi hogar, me encuentro en el auto de Dereck, Bren se encuentra de copiloto mientras que Will y yo nos encontramos en la parte de atrás, nadie habla, nadie hace un sonido, cosa que se me hace algo impresionante, pues que yo recuerde Dereck odia el silencio y siempre es el primero en acabar con eso

-La ciudad ha cambiado mucho desde que se fueron- justo como dije, no puede cerrar la boca- También las cosas cambiaron aunque siento que para mal-

- ¿De qué hablas? - pregunto realmente interesada -Los tres sabemos que mis hermanos siempre harán lo que creen que es lo mejor para la ciudad, sin importar el costo-

-De eso no ay duda, pero como dije, las cosas cambiaron bastante- veo como Dereck aprieta las manos en el volante hasta que sus nudillos quedan blancos

-¿Qué tan mal están las cosas?- pregunta Bren poniendo una mano sobre la mano de su hermano

-Tan grave que tus hermanos han estado llamándote Emma- siento como la mano de Will se posa sobre mi muslo izquierdo, tomo su mano y la junto con la mía -Tranquila, tienen demasiados problemas en este momento como para hacer o decir algo sobre tu hombre lobo- siento mis mejillas calientes ante la palabra tu hombre

-Mi nombre es William Oconor- habla el mencionado por primera vez desde que bajamos de la habitación

-Lo sabemos- responden ambos hermanos, haciendo que Will se tense -Solo te quiere molestar- habla ahora Bren volteándonos a ver con una sonrisa plasmada en el rostro.

Cuando estamos a metro de llegar a la entrada de la ciudad, me tenso, no debería de estar aquí, Will no debería de estar aquí, él debería de estar en su manada, junto con su Luna, no en el asiento trasero del auto de Dereck

-No dejes que vean que estas nervioso, no dejes que sus palabras te afecten- volteo a ver a Will, quien solo me ve directo a los ojos- No dejes que vean que te sientes menos o débil, si ven que una palabra te pone en ese estado, te atacarán de ese lugar hasta destruirte-

-Los hermanos de Emma son especiales- habla ahora Dereck- No tanto por sus poderes o por el cargo que tienen, sino por el poder que tienen de entrar en la mente de alguien, de destruirlo-

-No solo destruyen a las personas que están amenazando su hogar, sino a todas las personas- informa Bren totalmente enojada

-Si esa plática era para darme fuerzas o alentarme, déjenme decirles que fallaron- suelto una enorme carcajada ante las palabras de Will, lo volteo a verlo con una sonrisa mientras le tomo la mano, pero dicha sonrisa se borra en el momento que entramos a los territorios de la gran ciudad.

Una vez dentro de estos, puedo ver como las cosas cambiaron, no solo hay más personas, la arquitectura es diferente, se ve más grande de lo que yo recuerdo, literalmente parece una ciudad, solo que pequeña, a lo lejos puedo ver la casa de mis hermanos, la casa de los reyes, el lugar que una vez fue mi hogar

-¿Listos?- pregunta Dereck mientras estaciona el auto justo en frente de la casa, justo en medio de las escaleras

-¿Cuánto tiempo tomaste para poder aparcar justo en el medio?- bromeo mientras salgo del coche junto con los demás

-Demasiado para mi gusto- lamentablemente no es Dereck quien contesta, ni es una persona, son dos, los gemelos, no solo temidos por la cantidad de magia que poseen, sino porque ambos comparten una misma mente, por que tienden a decir lo mismo al mismo tiempo, cosa que no solo es escalofriante, sino que también es espeluznante- Es un gusto verte de nuevo, hermana-

-Es una lástima que el sentimiento no sea mutuo- digo mientras siento como la persona que se encuentra dentro de mí se inquieta

-Entremos, los demás nos esperan- se dan la vuelta no solo al mismo tiempo, sino que también al mismo momento, Dereck y Bren empiezan a subir los peldaños, pero yo no puedo moverme, no quiero hacerlo, Will se coloca a mi lado, viendo en dirección a la perta que se encuentra abierta, lista para ser cerrada en el momento en el que pongamos en pie dentro de la casa, lista para encerrarnos en un infierno, me toma de la mano y me voltea a ver