Eres Mía Emma (En Edición)

Capítulo 5

En cuanto digo la palabra se empiezan a escuchar disparos, veo como los tres hombres se transforman en lobos y van a detener a los cazadores, las chicas en cambio salen corriendo a un edificio que se encuentra a lado de la casa del Alpha, cuando regreso mi mirada a la pelea veo como una familia está siendo arrastrada por los cazadores rumbo a una camioneta sin importarme nada extiendo mi mano y concentro mi energía en esta, siento como el calor se expande por todo mi cuerpo hasta llegar a mi palma hasta acumularse, cuando me doy cuenta tengo fuego en mi mano, sin pensarlo dos veces lanzo la llama de fuego sobre los cazadores, haciendo que un instante queden carbonizados, salgo corriendo a ayudar a la familia que se encontraba siento atacada por los cazadores

*alguien los está ayudando, alguien del mundo sobrenatural, se supone que el Alpha de la manada debió de sentir cuando los cazadores pasaron la barrera* concuerdo con la voz en mi cabeza, por lo que me dedico a ir a uno de las casas que se encuentran en el lugar y subir a la azotea para tener una mejor vista, cuando voy recorriendo el lugar con la mirada me percato de que varios cazadores van rumbo al refugio, por lo que me pongo en posición de lanzamiento y hago que otra bola de fuego aparezca en mi mano, gracias a los constantes entrenamientos de mis hermanos adquirí una puntería increíble al igual que una fuerza sobrehumana, me espero un minuto para lanzar la bola de fuego cuando todos estén juntos, de todas maneras sé que las mujeres son capaces de defenderse, más las chicas que estaban en la entrada de la mansión, cuando finalmente se paran enfrente de la puerta del refugio lanzo la bola de fuego, haciendo que los cazadores que se encontraban juntos queden carbonizados, regreso mi mirada a la plaza central y observo como es que los cazadores empiezan a escapar, por lo que decido bajarme de la casa.

Una vez que me encuentro frente al lobo del Alpha me quedo maravillada, es de un color café hermoso con unos ojos color cafés, casi amarillos, sin darme cuenta mi mano se encuentra sobre este, lentamente voy retirando la mano y me pongo en posición de guardia cuando el Señor Robert se acerca en su forma de lobo

-Tenían ayuda- hablo mirando al Señor Robert- Una bruja o un Mago, algo que sería sorprendente e increíble, pues los magos son realmente escasos- regreso mi mirada al lobo y observo como va regresando a su forma de humano, aparto la vista al recordar que cuando eso pasa quedan en pelotas, me volteo y observo los daños, afortunadamente no son graves, con algo de cemento se arregla, desafortunadamente no puedo decir lo mismo de la plaza central, como era de esperarse, se encuentran varios cadáveres de cazadores y sangre en los juegos de los niños, regreso mi vista al Alpha, me inclino en señal de respeto- Si me disculpa- me enderezo y voy al centro de esta, una vez que encuentro justo en el medio empiezo a limpiar todo esto, no es apto que los niños vean este tipo de escena y más en los lugares que ellos usan para jugar, siento como mi energía sale por mi pies, podré controlar muchas cosas, pero mis favoritos siempre fueron los cuatro elementos naturales, primero sale el fuego, con el que envuelvo a todos los cazadores, por alguna extraña razón pienso que lo correcto sería darles una sepultura como se debe, pero teniendo en cuenta que no me encuentro en posición de hacerlo, consideró lo correcto es cremarlos, una vez que ya todos se encuentran en modo de cenizas, procedo a recogerlas, por lo que hago un pequeño remolino para hacerlo, una vez que ya se encuentran todas recogidas las libero en el bosque y finalmente procedo a limpiar toda la sangre que se encuentra, tanto en la plaza, como en los cuerpos de los de la manada una vez que ya todos se encuentran limpios hago que el agua que use se adentre en la tierra hasta perder su olor

- ¿Desde cuándo controla los cuatro elementos naturales? – pregunta el Señor Robereto ya en su forma de humano y con un pantalón puesto, cosa que agradezco

- Desde hace años- respondo dejando en claro que no me adentraré en el tema de mis dones- Me gustaría que terminemos nuestro asunto Señor Oconor, me gustaría poder irme lo más pronto posible- en cuanto mi mirada se encuentra con él veo un brillo que vi en ellos cuando lo conocí

-Será mejor que lo hagan mañana- volteo y veo a ambas chicas caminando hacia nosotros, pongo un pie detrás listo para cualquier cosa que la chica llamada Liliana quiera hacer, veo como camina hacia mí, afortunadamente sigue de largo para situarse al lado de su Alpha, cosa que me parece inquietante- Será mejor que descansemos, pues como se darán cuenta ya es algo tarde- desafortunadamente tiene razón

- Tiene razón Señorita Emma- volteo alzando una ceja hacia el Señor Roberto – Si mal no recuerdo necesita descansar y comer algo cuando usa sus dones- expresa viéndome fijamente a los ojos

- No se preocupe, estoy bien- veo al Señor Oconor directo a los ojos- De verdad quisiera que todo esto acabara, más teniendo en cuenta que tengo unas cosas que atender-

- Señorita Emma- habla de nuevo el Señor Roberto- Entienda por favor-

-Desafortunadamente me hez imposible entenderlo Señor, desde que llegue muchos ha querido que me fuera del lugar, pero de la nada quieren que me quede, si es porque sienten que me deben algo por ayudarlo, no se preocupen, no me deben absolutamente nada- hablo poniéndome derecha y con la barbilla alzada, justo como me enseñaron que hiciera cuando era necesario que diera un comunicado en la ciudad o en ocasiones importantes- De verdad, quiero irme William- veo como se tensa al escucharme decir su nombre – Quiero regresar a mi vida-

- Terminaremos con esto- sonrío al escuchar dichas palabras- Solo si me responde unas preguntas- se me borra la sonrisa

- Adelante- exclamo mientras muevo la mano para que no solo la tierra se mueva, sino también las raíces, una vez encuentro entre las raíces unas de un manzano, hago que una de estas caiga, una vez que cae, hago un diminuto remolino para poder traerla, una vez que logro mi cometido me inclino y agarro mi manzana- Quisiera que haga las preguntas lo más pronto posible-

-Claro- habla William asombrado- ¿Por qué conoces a mi tío? - alzo una ceja ante su pregunta, uniendo unos puntos llego a la conclusión que el Señor Roberto es su tío

- Fue una de las tantas personas que votaron a favor de que me expulsaran de mi hogar- respondo encogiéndome de hombros y dándole otro mordisco a la manzana

- Por qué tienes tanta prisa de irte? - alzo la mirada y me encuentro con la suya, al hacerlo puedo ver tristeza en sus ojos

-No pertenezco a ningún lugar que esté relacionado con lo sobrenatural- respondo quitando la mirada y viendo la mano que no sostiene la manzana

- ¿Te recuerdo que eres mi Mate? - pregunta caminando hacia mi

- ¿Te recuerdo que dijiste que no aceptas tal unión? - pregunto dando un paso atrás

- Eres la Luna de esta manada- se mete el señor Roberto en nuestra conversación, haciendo que me enoje un poco

- Se equivoca, la Luna de esta manada es la señorita Liliana, no una desterrada, no una asesina-