Eres Mía Emma (En Edición)

Capítulo 9

No sé cómo sentirme, que decir o cómo actuar, es sorprendente que los ancianos sabiendo quien era Aiden y lo que pasaría si mis hermanos lo lastimaban les dijeron que lo hicieran, es como si quisieran que los acuerdos de paz se rompieran

-Tenemos que ir por Flor- rompo el silencio mientras me paro

-No podemos- responde enojado Ale

-¿Por?- pregunto alzando una ceja

-Flor esta con el Rey como acuerdo de paz- habla entre dientes Marck

-De verdad que ya nada me sorprende- doy un paso para atrás, como si ese paso volviera a marcar la línea entre ellos y yo- Jamás entenderé su modo de pensar, jamás entenderé como es que hacen tantas cosas para lastimar su familia por una ciudad que tarde o temprano les dará de espalda- me doy la vuelta y salgo del despacho, camino rumbo a la cocina, donde sé que se encontrará la persona que una vez consideré mi madre, la señora se encuentra de espaldas a donde me encuentro, se encuentra cocinando algo en la estufa, para no asustarla, le doy dos pequeños golpes a la puerta de la cocina, la señora voltea y al verme abre tanto los ojos que hasta tengo miedo de que se le salgan

-Lamento interrumpirla señora Margo, pero quisiera saber si sabe a dónde fueron sus hijos- no entro a la cocina, me mantengo al margen, siento qué si entro en ella, no saldré siendo yo misma

-Sabes que no me gusta que me digan señora, Emma- me permito sonreír ante su regaño

-Que no te sorprenda- los gemelos se encuentran detrás de mí- A nosotros nos trató igual- habla ahora Harry entrando a la cocina

-No tienes motivo para hacerlo- habla la madre de Dereck y Bren mientras camina hacia donde me encuentro, pero doy un paso para atrás- Entra, apenas vamos a cenar-

-Lamento no poder acompañarlos- me pongo tensa sin ningún motivo- Pero quisiera ver donde se encuentran sus hijos para poder irme a descansar-

-No tienes que irte- saca la cabeza Zac sonriendo- Tu cuarto sigue tal y como lo dejaste- no sé que decir o actuar ante tal comentario

-Lo lamento- es lo único que sale de mi boca, me doy vuelta y me encuentro con la mirada de mis demás hermanos

-Los chicos se encuentran en casa de mi hijo- volteo a ver a la señora Margo, no digo palabra alguna, solo asiento con la cabeza y me dirijo a la puerta

-No te vayas- pide Ale –Este es tu hogar, aquí es donde debes de estar- habla fuerte y claro, usando el mismo tono que usa cuando se dirige a los ciudadanos

-No me vuelvas a hablar en ese tono, no soy una de sus súbditos- hablo fuerte y claro, haciendo que se dé cuenta que estoy enfadada- Y este dejo de ser mi hogar desde el momento en el que dejaron que me sacaran de mi habitación esposada como si fuera un criminal- abro la puerta y salgo, bajo los peldaños y me quedo quieta

A lo lejos veo la casa de Dereck, solo espero que no se haya mudado, pues sería incómodo que me abriera la puerta alguien que no conozco, mientras camino voy buscando una manera de sacar a mi hermana de ese lugar, pero en todos ellos esta Aiden, lo malo es que no sé dónde se encuentra, ni tengo las agallas de verlo a cara después de lo que paso, una vez que me encuentro en la puerta, esta se abre como por arte de magia, Will no espera ni un segundo y me abraza fuertemente, rodeo con mis brazos su cuello mientras trato de relajarme, de poder disfrutar de este momento, antes de que los problemas y las personas lo arruinen

-¿Te encuentras bien?- mantiene una distancia prudente para poder ver mi rostro, pero aun manteniendo sus manos en mi cintura

-Estoy bien- respondo a su pregunta mientras sonrío- ¿Crees que me puedas dejar pasar? - pregunto divertida

-¡Claro que puedes!- grita Dereck desde algún lugar de la casa haciendo que se me escape una carcajada-Tenemos mucho de qué hablar- hace su gran aparición con un hermoso delantal color morado

-Efectivamente, tenemos mucho de qué hablar- paso a un lado de Will y me adentro en la casa de Dereck, no importa cuánto traté de dejar de pensar en ello, sigue siendo el mismo lugar donde estuve de niña, el mismo lugar que en más de una ocasión se convirtió en mi refugio

-¿Qué tal el reencuentro con tus hermanos?.- pregunta Bren con una copa de Vino en la mano

-Justo como se esperaba- me acerco a la isla que se encuentra en medio de la cocina, agarro una copa y me sirvo un poco de vino

-¿Qué plan tienes para salvar a Flor?- cuestiona Dereck quitándose el delantal y poniendo los platos llenos de comida enfrente de nosotros

-¿Qué te hace creer que la voy a rescatar?- pregunto mientras alzo una ceja ante tal pregunta

-Te conocemos- responden los dos hermanos al mismo tiempo

-Mejor cuéntenme que tal el recuentro con su madre- volteo a Brenda y veo que está mirando fijamente el vino, como si este tuviera las respuestas

-No pude verla a la cara- responde mientras se acaba de un solo trago su copa, para luego pararse y sacar las botellas de Whisky de uno de los estantes de la casa de Dereck

-No tomes tanto, te tengo trabajo- informo mientras agarro uno de los platos

-Ambas sabemos que se necesita más que una botella para poder embriagarme- responde son una sonrisa

-Como digas- me encojo de hombros y empezamos a comer, nadie dice palabra alguna, todos nos concentramos en comer, en organizar sus ideas, en pensar en cual será nuestro siguiente paso dar

-¿Qué nos tienes?- pregunta Will, volteo a verlo y me asombra descubrir que es el primero de nosotros en acabar su plato y eso que los platos estaban muy bien servidos

-Tú tienes que regresar a tu manda-

-Debe de ser una broma- regreso mi mirada a la suya y veo que su lobo está tomando el control en él

-Tienes una manada que cuidar- me paro con mi plato en manos y lo dejo en el lavaplatos- Y tienes a tu Luna esperando- no me atrevo a verlo a la cara, por alguna razón esas palabras me duelen y mucho

-Tu eres mi Luna, no ella- me congelo al darme de que se encuentra detrás de mí, que sus manos se están poniendo a mis costados, haciendo que no pueda quitarme- Eres tu quien me pertenece- susurra en mi oído, sin darme cuenta me arqueo y hago que mi trasero se encuentre con su pelvis

-No deberías de hacer eso- sus manos se trasladan a mi cintura haciendo más firme la presión de esta en su pelvis

-William tiene razón, no hagas eso, y menos enfrente de nosotros que estamos tratando de comer a gusto sin la necesidad de ver porno en vivo- habla Dereck, sin darme cuenta me oculto entre el cuello de Will y su hombro para que no se den cuenta de que me encuentro ruborizada

-Tienes que ir a tu manada Will- hablo entre susurros, aun en mi "escondite"

-No te quiero dejar sola- responde de la misma manera, entre susurros

-Y yo no puedo pelear como se debe sabiendo que te encuentras en el campo de batalla- cuando siento que ya no tengo la cara roja me alejo lo suficiente para poder verlo a la cara- necesito concentrarme para poder ir por mi hermana-

-Eso no quita el hecho de que estarás sola en una batalla- siento como sus dedos hacen más presión en mis caderas, como si tuviera miedo de que en el momento en el que me suelte desapareceré

-¿Desde cuándo somos invisibles e inservibles?- pregunta Bren rompiendo nuestra burbuja

-¿Te recuerdo que Emma es la más peligrosa de toda la ciudad?- pregunta Dereck sonriendo mientras recoge su plato y aleja la botella de Whisky de su hermana

-Ve a tu manada Will-pongo mi mano en su cachete y hago que me mire directo a los ojos- Estaré bien