❤ Mi Pequeña Equivocación ❤

11: Cuatrillizos 💖

Jazmín

Siento un peso sobre mi abdomen que me hace despertarme alarmada.

—.... Y por eso necesito que te portes bien con tu mami, se que aveces es muy gruñona y pesada pero ella te ama, no lo olvides nunca Junior. — Masón le dice en voz “baja” a mi pequeña pansa de tres meses.

— Me asustaste imbécil. — Le digo. El se sobresalta.

— ¿Desde cuando estas despierta? — Pregunta.

— Desde que le pediste que se portara bien. — Contesto. — Además no soy pesada y mucho menos gruñona. — Me quejo.

— Si lo eres. — Se ríe. Yo empiezo a deseperezarme.

Últimamente lo he visto muy animado y demasiado risueño.

— Tu estás ocultando algo. — Le acusó. El se tensa y levanta la mirada. Remoja sus labios antes de suspirar y asentir.

— Seré papá. — Suelta de sopeton. Me mareo ante tal declaración.

— ¿Tu..? Pero ¿Con quién..? — No puedo terminar de formular mis preguntas porque me siento muy sacada de onda. Masón será papá. Tendrá una o un mini Mason. Mis ojos se llena de lágrimas ante la emoción. Seré tía. Chilló llena de felicidad antes de lanzarme a sus brazos. — Dios mío, felicidades Caleb.

El se ríe regresandome el abrazo.

— ¿Quien es la mamá? — Le pregunto animada. El sonríe levemente.

— Brithany Jones. — Ahí es cuando mi felicidad se opaca. Joder no.

Brithany Jones, mejor conocida como Brid. Fue una de las chicas que me hicieron la vida imposible en la preparatoria. Siempre supe que gustaba de Mason y por eso me odiaba ya que Mason jamás se separaba de mi lado. A pesar que después de entrar en la universidad ella dejo de comportarse de tal manera yo no puedo dejar de tenerle rencor por eso.

Masón al verme en silencio suspira  ya sabe lo que opino de ella. Me separó un poco de él y decido cambiarme.

— Iré a Cambiarme. — Le aviso antes de levantarme y caminar hacia el closet. Lo escucho suspirar detrás de mi pero aún así no me detiene.

Decido colocarme un vestido suelto de mangas caídas rosado vieja, con detalles del mismo color. Es vestido es holgado así que no notarán mi pequeña pancita. Hago una mueca al ver que me cuesta agacharme para colocar mis sandalias.

Olvidándo mi orgullo decido pedirle ayuda Masón, salgo con las sandalias en la mano y al llegar lo escucho hablar por celular.

— Ya Jazmín lo sabe... Si no se lo tomó muy bien que digamos, pero sé que está feliz por mi.... Siento como si la hubiese traicionado, tu fuistes verdaderamente mala con ella en la preparatoria. — Al decir eso se que está hablando con ella, una parte de mi arde en furia de nuevo pero la otra se siente culpables. Masón siempre me a apoyado en todo, jamás me ha dado la espalda en ningún momento a pesar que A veces me puedo equivocar.

Salgo y lo veo sentado en mi cama.

— Está bien... Ujuhm... Toma tus vitaminas por favor. Adiós. —Cuelga y ahí es cuando parece caer encuentra se mi presencia.

— Estoy verdaderamente feliz por ti, te apoyaré en todo momento, a pesar que no me agrade la madre tu bebé será como un hijo para mí. — Le dije abrazándolo. El me devuelve el abrazo.

— Tiene dos meses, nosotros teniamos o bueno tenemos una relación que se basa en solo sexo desde hace tres meses. — Solo le sonreí.

— Me alegra saber que Junior tendrá con quién hacer travesuras. — Le dije imaginando a dos pequeños rubios corriendo por la casa de la tía Janna.  Por un momento un rato de tristeza paso por sus ojos pero fue tan efímero que podría haberla imaginado.