Pavorreales portaban la llama perpetua hasta iluminar la cueva de los invidentes... nosotros no éramos la excepción. Yo daba vueltas por toda habitación, Izuku estaba jugando con un lazo blanco; suspiró sin dejar a las estrellas brillar —¿Estamos haciendo lo correcto, Shoto?... No quiero que te arrepientas por lo que pasará después...
—¿A qué te refieres?
—No es que no quiera casarme contigo Shoto, es solo que... — Ahora el lazo estaba convertido en un nudo, sin mencionar que no paraba de murmurar mientras apretaba su labio inferior. Antes de hablar, respiró hondo y habló —tengo miedo de que te critiquen por nuestro matrimonio. Los medios saben de mi anterior relación, y si se enteran de que te casaste con conmigo, serán capaz de criticarte.
Apreté cada estrella emparejada a la oscuridad del universo solitario sin dejar mi firmeza ante la cordura confusa —Comprendo tu punto... — miré la puerta —seré breve porque no tardarán en venir por ti — después agarré sus manos —Izuku, no me importa lo que dirán los medios sobre mi vida privada; también lo pensé cuando decidí dar este paso importante contigo. Por eso quiero que pienses lo mismo en estos momentos. Disfrutemos nuestro día mi pequeño sol.
Sin pudor, el escarlata besó mi alma hasta sonreírme —Tienes razón mi hermoso Shoto... Ahora ya estoy mejor.
La madera empezó a sonar acompañada por una voz aguda —Disculpe la interrupción señor Midoriya; pero ya es hora de alistarlo para su boda.
Abrió la puerta, hizo una reverencia y lo esperó en la entrada. Izuku me despidió con un beso y se retiraron. Pasaron pocos segundos para que volviera a escuchar la madera ser tocada de nuevo, la abrí y fui recibido por otra sacerdotisa; primero entró e hizo una reverencia —Llegó la hora, Todoroki-sama.
Me quité la bata blanca, lo primero que me puso fue el haori, después me puse el hakama.
Concluyendo los últimos detalles: ató mi conjunto en general, así amarró el himo siendo el toque final. Así entraron las chicas para peinarme....mi cabello terminó con un chongo con trenzas, para ser honesto, se veía bien...
—Te ves bien Shoto —miré a la puerta para encontrarme con Inko sonriendo.
—Hola Inko...
—¿Tienes un minuto ?
Le comenté preocupado —¿Le sucedió algo algo a Izuku?
Cegado por su luz , seguí escuchándola —No, solo vengo agradecerte por lo que haz hecho por mi Izuku.
—¿He hecho algo por él?....
>>Se supone que él ha hecho mucho por mi >>
—Más de lo que crees Shoto. Mi Izuku siempre tenía la cabeza gacha, a veces no quería conversar... por eso lo dejaba solo, pero era mala idea porque jamás noté... — se limpió sus lágrimas —Por favor Shoto...no quiero que Izuku se entere de lo que te contaré.—Tiene mi palabra Inko.
—Cuando venía a visitarme, siempre lo veía herido.
—¡Izuku, ¿estás bien amor?! —exclamó Inko sin parar de tocarle las heridas de sus manos.
—Estoy bien mamá, no es nada grave, solo fui descuidado mientras trabajaba — respondió sonriéndole sin haber notado su error al haberse lavado sus manos: mangas sin bajar exponiendo los hematomas del ante brazo.
Nuevo error no contemplado ocasionando las lágrimas de su madre: su pantalón era corto, y las quemaduras pequeñas quedaron expuestas. Y el suerte dejaba al rojo vivo los chupetones, moretones y mordidas sin sanar.
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Let It Out
ActionShoto no supera la pérdida de su prometido dado que lo perdió dos veces siendo un fuerte peso que llevará incluyendo un fuerte odio pero... ¿a quién le tendrá rencor y por qué?.