—Emiko, ¿no crees qué tus ataques son muy suaves?— le dije molesta.
Desde que salió de su cascarón hueco, se volvió más estúpida y torpe: ríe sin motivo alguno, sus enfados son más constantes, el baño a veces olía a vomito, la casa se tiñe de rojo de vez en cuando, otras veces de morado y peste en toda la maldita cabaña.
Maldita hija de perra, por su jodida culpa tengo que lidiar un infierno cada día; a veces quisiera dejarla en medio de la noche y decirle por medio de una carta que la abandoné porque no podía tolerar la idea de que ella mató a papá y a mamá; podría ser una buena idea.
En fin, ahora estaba viendo como destrozaba una roca con su don... Un don que fue obligado a nacer a temprana edad para que se volviera más fuerte; a pesar de los gritos y suplicas, logramos volvernos fuertes y vivir solas sin ayuda de nadie más, solo nosotras dos.
Y en estos momentos veo a una niña intentando ser fuerte con solo mover sus manos de forma suave y pausada; ridículo, nadie puede hacer en su sano juicio, ni quisiera los héroes profesionales.
Sin llego a pensar una cosa de mi hermana, me preguntaría si ella se tomará las cosas en serio... Al parecer mi lengua se movía de forma involuntaria por mis labios, aunque las cosas cambiaban al observar su mirada risueña enfocada en el cielo azul haciéndome confirmar de una cosa: ella era la misma niña de siempre, esto me ponía a pesar
>> Te matarán un día si sigues así Emiko, el débil siempre muere primero <<
—¿Por qué lo dices hermana ?— comentó Emiko mirándome curiosa. Honestamente ya estaba comenzando a fastidiarme, era como ver a una bola de grasa en medio del mar o un tumor en una cara bonita.
—Solo mira— le señalé el árbol cubierto de veneno con mis cejas bajadas sin mencionar cual arrugada estaba mi nariz y por poco rompo mis dientes —No lo derretiste por completo, solo lo adornaste dándole un horrendo aspecto. Aunque, el aire es más pesado gracias a tu ácido, después de todo no es tan débil, nos puede servir.
—Que más da hermana. Siempre te fijas en los detalles porque quieres que cada idiota que se nos topa sufra— agregó despreocupada tocando mi hombro. Esas actitudes estaban colmando mi paciencia...siempre despreocupada, siempre tan engreída, tan ignorante... peor que una niña de 5 años; de solo pensarlo mi estómago se revuelve. Año tras año su alma se estaba trasformando como la de aquella persona; gracias a aquellos recuerdos me preguntaba porque no la he matado, siendo honesta, mi corazón no soporta verme a mi misma usarla, tal como él lo hacía conmigo... pero es necesario.
Después miró el árbol posando sus manos en sus caderas, tenía su ceño fruncido y una mirada seria, sabía que iba a decirme, estaba preparada para eso. Ella finalmente lo soltó; o debería decir, lo escupió —Como ese bastardo...
Lo sabía, ella siempre verá a este infeliz en mi, antes la hubiera golpeado, no la culpo; después de todo soy la hija de este imbécil. Aunque me prometí cuidarla, me era complicado hacerlo porque la mayoría del tiempo la veo como una herramienta, no como una hermana.
>>¿Desde cuándo comencé a verla de esta forma?<<
Ni siquiera lo sé, solamente sé que deseo verla muerta pero no de la peor forma; si no una hermosa muñeca durmiendo en su maleta, aunque antes debo cumplir mis planes. Suspiré y le respondí —Sabes que debemos estar listas, pronto nos emboscarán gracias a nuestro descuido.
>>O mejor dicho, de tu descuido hermanita <<
De repente sentí un jalón en mi mano, era ella llevándome a lo más profundo del bosque hasta a cierto lugar, nuestra casa.

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Let It Out
Hành độngShoto no supera la pérdida de su prometido dado que lo perdió dos veces siendo un fuerte peso que llevará incluyendo un fuerte odio pero... ¿a quién le tendrá rencor y por qué?.